La foto hizo ruido en el dividido gremialismo cordobés. Martín Llaryora participó el domingo pasado del festejo del Día del Trabajador de Comercio, algo que el intendente capitalino hace casi todos los años en el camping del poderoso gremio de Comercio, en Alta Gracia.
Podría ser la foto tradicional de cada año de festejo, porque Pablo Chacón, titular del gremio de Comercio, siempre invita a sindicalistas y dirigentes políticos. Llaryora es uno de los convocados habituales al quincho del extenso predio
Este año el festejo de Comercio tuvo una particularidad. Todos los gremialistas presentes participaron activamente en el proceso de desplazamiento del delasotista José “Pepe” Pihen de la conducción de la CGT Regional Córdoba, en una decisión que surgió del seno de la central obrera nacional.
Además del anfitrión Chacón, también estuvieron el delegado normalizador de la CGT nacional, Horacio Otero, el más enfrentado con Pihen; Rubén Urbano, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Córdoba; Edgar Luján (Camioneros); Ricardo López (Atsa) y Emiliano Gramajo (Aoita), es decir, los gremialistas que más resistieron al continuidad del legislador provincial peronista al frente de la central obrera local.
Es más; Urbano; Luján y Ricardo López integran la comisión normalizadora que se hizo cargo de la CGT Córdoba, que incluyó la posesión del edificio de calle Chacabuco.
Chacón; Gramajo; Gabriel Suárez (Luz y Fuerza) también se sientan en la mesa de la comisión normalizadora, que en un plazo de 60 días espera confirmar a las autoridades “oficiales”, por el término de cuatro años.
En medio de la pulseada en el gremialismo cordobés, por un lado los dirigentes que responden a la CGT nacional, y Pihen que siempre fue un dirigente alineado con el PJ cordobés, de hecho es legislador provincial, Llaryora compartió una foto con la nueva conducción normalizadora de la CGT local.
Desde el entorno del intendente capitalino aclararon que sólo participó del festejo del Día del Trabajador de Comercio.
“Fue invitado y asistió como lo hizo en varias oportunidades, en el festejo del Día del Trabajador de Comercio. No hay otra lectura de esa foto. O mejor dicho, la única lectura política es que todo el sindicalismo cordobés respaldará la candidatura de Martín (Llaryora), sobre eso no hay dudas”, explicó uno de los colaboradores más cercanos a Llaryora.
Pelea por el edificio
Pihen no se resigna. Entregó la sede oficial de la CGT Córdoba de calle Chacabuco, pero aún conserva las llaves del edificio histórico de calle Vélez Sársfield, que pertenece a la Provincia, pero fue cedido a la central obrera capitalina.
El edificio histórico también será pedido por la comisión normalizadora. Ante una consulta de La Voz, Horacio Otero fue contundente al respecto.
“Si Pihen entregó la sede de la CGT en calle Chacabuco, también debe darnos las llaves de la sede histórica, porque si bien es propiedad del Gobierno de Córdoba, lo entregó en usufructo a la CGT de la ciudad de Córdoba”, aseguró el dirigente que se encarga de la normalización de las regionales del interior, y que responde a Abel Furlán, secretario del Interior de la CGT nacional, y titular de la UOM nacional, luego de vencer en las urnas al histórico dirigente Antonio Caló.
En este contexto, Pihen dice tener el respaldo de la “mayoría” de los gremios cordobeses, que rechazan la intervención de la CGT nacional.
Desde la otra vereda, los normalizadores aseguran que una “gran cantidad” de gremios que estaban con Pihen, ya se cruzaron de vereda y reconocen a la comisión normalizadora como la conducción de la CGT de la capital cordobesa.
Preocupación política
En la previa a un año electoral, la embestida de la CGT nacional en contra de Pihen, con el respaldo inicial de gremios importantes como la UOM y Comercio, generó preocupación en la cúpula del PJ provincial.
Con matices en su triunvirato de conducción, la CGT nacional está encolumnada con el Gobierno nacional, mientras que el gobernador Juan Schiaretti está parado en la vereda de enfrente.
El gobernador siempre confió en Pihen la conducción de la mayor parte del sindicalismo cordobés.
Por otro lado, entre los oficialistas hay un temor latente: que la división del sindicalismo local pueda darle al senador Luis Juez la posibilidad de meter una cuña entre los sindicalistas peronistas.
De allí, que la posición de Schiaretti fue tomar distancia del conflicto, más allá de que legisladores y dirigentes peronistas trataron de mediar para que la grieta sindical no se profundizara. Hasta ahora no lo lograron.
El schiarettismo fue cambiando, o al menos, ensayando distintas estrategias.
Un mes atrás, la senadora Alejandra Vigo participó de un plenario de las 62 Organizaciones Peronistas de Córdoba, que tiene como líder político al dirigente peronista Ricardo Moreno, de pasado kirchnerista, pero hoy muy cercano al schiarettismo.
En ese encuentro, Moreno fue particularmente duro en contra de la CGT nacional, a la que acusó de “intervenir de prepo” a la central obrera cordobesa.
Pihen no estuvo en ese encuentro, pero Moreno dejó claro que el objetivo era resistir la intervención nacional y crear una central “bien cordobesa”.
Vigo fue a ese encuentro acompañada por algunos ministros, entre ellos, Paulo Cassinerio (Vinculación Ciudadana) y Omar Sereno (Trabajo), y legisladores provinciales como Diego Hak y Leonardo Limia, que apoyan a Pihen en su pulseada con la CGT nacional.
La presencia de la senadora y esposa del gobernador en aquel encuentro de “Las 62″ pareció un respaldo del Centro Cívico a Pihen.
Sin embargo, en los últimos días hubo más novedades, además de la foto de Llaryora con los normalizadores cegetistas en el camping de Comercio.
El miércoles de la semana pasada, la senadora Vigo, una de las principales armadoras nacionales de Schiaretti; almorzó en Capital Federal con el recientemente reelegido titular nacional del gremio de Comercio, Armando Cavalieri.
Al encuentro lo gestó Chacón, quien también estuvo en la reunión. No trascendieron los temas abordados por Vigo, Cavalieri y Chacón, pero el escenario cordobés no estuvo ausente en la charla.
Schiaretti y Llaryora no quieren mezclarse en la pulseada interna del gremialismo cordobés, pero aspiran a tener el respaldo de todos los sectores en la próxima campaña electoral, cuando esté en juego el poder provincial.
Demostración de fuerza
Pihen sabe que no puede aspirar a recuperar la conducción de la CGT Regional Córdoba, pero no quiere quedarse afuera de la discusión de los cargos, cuando haya que armar las listas de Hacemos por Córdoba.
De hecho, además del propio Pihen, la otra legisladora provincial peronista de origen sindical, Sara García, también fue impulsada por el titular del SEP para integrar la boleta legislativa del oficialismo.
Pihen hará este jueves una demostración de fuerza en las calles de la ciudad de Córdoba. Con una columna que estará integrada mayoritariamente por militantes del SEP, se movilizará con el argumento de reclamar en contra de los “formadores de precios”.
En la convocatoria se utiliza el sello de la CGT Córdoba, pero desde la comisión normalizadora salieron a negar que la central obrera participe de esta movida. “Es el “Pepe” y algunos de los pocos gremios que le quedan”, dijo un miembro normalizador, desde la sede de calle Chacabuco.
Pihen, viejo zorro del gremialismo y de la política, no está dispuesto a dejar de tener influencia en el PJ provincial.
A la foto de domingo, el extitular de la CGT Córdoba responderá este jueves con otra, encabezando una movilización callejera. Será un mensaje directo al Centro Cívico, y también al Palacio 6 de Julio.
