La Municipalidad de Córdoba y el Banco Nación concurrieron a una audiencia de conciliación convocada por la Sala A de la Cámara Federal de Córdoba, en el marco del amparo de la entidad bancaria contra las tasas municipales de la Capital sobre la actividad financiera.
La reunión, presidida por Abel Sánchez Torres, con la presencia de los jueces de Cámara Graciela Montesi y Eduardo Ávalos, convocó a las autoridades del Banco de la Nación y al intendente de Córdoba, Daniel Passerini, entre otras autoridades.
Tal como lo había hecho ya en la causa del Banco Nación contra el municipio de General Deheza, Sánchez Torres llamó a las partes a solucionar el conflicto de manera conciliatoria, puesto que el tema ostenta importancia institucional por la existencia de interés público comprometido.
Según lo informado por la Cámara Federal, tanto el Director del BNA como Passerini agradecieron esa instancia, que abrió una negociación entre las partes. El 13 de mayo próximo el municipio y el Nación volverán a la Justicia con los avances de esa discusión.
El caso de la Municipalidad de Córdoba se analiza de forma independiente al del resto de los municipios cordobeses por una cuestión de escala –hay 11 sucursales del Nación en la Capital– y también por las características de la demanda: la entidad bancaria objeta la magnitud de las tasas sobre la actividad financiera, pero en la Capital el municipio no grava los títulos, cosa que sí ocurría en ciudades más chicas.
Desde el Palacio 6 de Julio confían en un acuerdo que mutuo beneficio. Descartan por completo la eliminación de tasas y van por una reducción sobre algunas de las actividades financieras que tributan.
El 15 de marzo pasado, el Banco Nación y el municipio de General Deheza llegaron a un preacuerdo para que la entidad bancaria retome el pago de la tasa de Comercio e Industria, luego de que una medida cautelar impidiera el cobro por parte del municipio. En ese caso, además, la entidad financiera nacional presidida por el cordobés Daniel Tillard había advertido sobre la posibilidad del cierre de la sucursal.
Ese acuerdo, que se hizo extensivo a varios municipios cordobeses, se basa en una reducción de las alícuotas que se aplicaban. Se descuenta que en el caso de la ciudad de Córdoba también el banco intentará una reducción, pero la negociación entre las partes también incluye otras variables.