El Gobierno Nacional redobla los esfuerzos para que se levante el paro de pilotos anunciado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) para este sábado 19 de julio.
Aerolíneas Argentinas busca evitar complicaciones en el desarrollo normal de los vuelos de cabotaje e internacionales en un contexto de creciente conflictividad en el sector aeronáutico y amenazas de más medidas de fuerza por parte de los gremios.
El Gobierno pidió la intervención de la Secretaría de Trabajo, que prevé convocar a una audiencia entre este lunes y el miércoles para tratar la resolución. Fuentes de la compañía aérea manifestaron la confianza en que la negociación se encarrile y que el paro anunciado sea desestimado.
Un conflicto escalado por el código aeronáutico
Uno de los principales puntos de conflicto es la modificación del Código Aeronáutico y las desregulaciones del sector impulsadas por el Gobierno. Pablo Biró, líder de APLA, había instado al Gobierno Nacional a dejar sin efecto el Decreto 378/2025, al que calificó de tener “graves deficiencias técnicas” y representar un “serio riesgo para la seguridad aérea”. El gremio también advirtió que la implementación de dicho decreto empeora las condiciones laborales y promueve la “extranjerización y apertura indiscriminada del mercado”.
Las modificaciones específicas que generan descontento incluyen:
- Ya no se considera tiempo de servicio el traslado al aeropuerto.
- El descanso semanal se reduce de 36 a 30 horas.
- Aumentan las horas máximas de vuelo anuales.
- Se reducen las vacaciones para los pilotos.
Desde la Secretaría de Transporte, estas medidas son vistas como herramientas para otorgar más flexibilidad operativa y disminuir costos, lo que, según su perspectiva, debería traducirse en “más vuelos, más opciones para los pasajeros y mayor competitividad”.
Amenazas de medidas “cada vez más profundas” y el impacto en vacaciones de invierno
Desde APLA se mantienen firmes y advierten que las medidas de fuerza “van a ser cada vez más profundas”. Si bien circuló la posibilidad de una retención de actividades para el fin de semana del 26 de julio, aún no hay nada definido para esa fecha, aunque no se descarta.
En un plenario de delegados y dirigentes, Biró adelantó que los pilotos “van a hacer que las operaciones colapsen” durante las vacaciones de invierno. El líder sindical enfatizó: “No vamos a resignar el poder adquisitivo del salario ni a bajar ninguna bandera”. Biró también criticó al Gobierno por su manejo de las conciliaciones obligatorias, sugiriendo que, en su opinión, a las autoridades les sirve “tener los aeropuertos colapsados y la gente enojada con los gremios” para fines políticos.
El descontento es generalizado en el sector. La Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) también había planeado interrupciones, pero la Secretaría de Trabajo dictó una conciliación obligatoria en su caso, tras el fracaso de audiencias y el despido de 18 trabajadores por parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). En este marco, desde los despachos oficiales se ha sostenido que la “casta sindical aeronáutica extorsiona, tomando de rehenes a los propios empleados de EANA y a todos los argentinos de bien”.
Mientras tanto, Edgardo Llano, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), anunció una gran asamblea en Aeroparque para el 21 de julio, lo que sugiere que la movilización de los gremios seguirá en agenda. El panorama se presenta complejo y con gran incertidumbre para las aerolíneas y los pasajeros, especialmente de cara a la importante demanda esperada para las vacaciones de invierno.