El Gobierno provincial comenzará este jueves una nueva ronda de conversaciones con los estatales, en un último intento por cerrar esta semana un acuerdo que les permita a los agentes públicos cobrar los salarios de febrero con una actualización.
El próximo viernes vence el plazo para incluir en las planillas para este mes el aumento que eventualmente se acuerde. Todo indica que difícilmente se cierre la negociación esta semana “corta” con todos los gremios.
La propuesta de la Provincia es actualizar los salarios públicos al ritmo de la inflación que marque la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia, que el mes pasado midió 5,39% la suba de los precios en Córdoba.
Hay que recordar que el Indec estableció a nivel nacional un 6% la inflación del primer mes del año.
Los gremios ven con buenos ojos el mecanismo de actualización por inflación, pero reclaman que es muy bajo el piso del Escalafón provincial, cuya categoría 1 está en poco más de 100 mil pesos.
“El mecanismo de actualización no es malo, pero estamos muy abajo con el piso salarial. Si se aplica como está, las categorías más bajan cobrarían este mes cinco mil pesos de aumento. Así, esta propuesta no pasa en las asambleas”, aseguró uno de los referentes de los estatales.
Pedido de los gremios
El pedido original de los gremios es que la categoría más baja alcance el valor de la Canasta Básica de Alimentos, que para Córdoba hoy se ubica en los 165 mil pesos.
Esta exigencia fue considerada “exagerada” por los negociadores oficiales, la ministra de Coordinación, Silvina Rivero, y el secretario General de la Gobernación, Julio Comello, ya que significaría un aumento de más de 50%, que luego se debe trasladar a todo el Escalafón.
Uno de los gremios que podría cerrar rápido la negociación es la Unión Personal Superior (UPS), que conduce Domingo Ovando y que aglutina a los jerárquicos, es decir, a los agentes de las categorías 12, 13 y 14.
A este sector, que es minoritario en la administración pública provincial, le conviene la actualización salarial porcentual por inflación, porque es alto el piso de sus ingresos.
La negociación es mucho más compleja con los dos principales gremios estatales: el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y los docentes (UEPC).
Precisamente, los gremios que más agentes públicos aglutinan reclaman una mejora en las categorías, más baja, sobre todo el SEP liderado por el dirigente José “Pepe” Pihen, que tiene a los afiliados que menos cobran.
El SEP es el gremio que tiene afiliados en las todas las categorías, hasta la 11, con un la 3, que contiene al grueso de los empleados públicos, que perciben un básico de poco más de 100 mil pesos.
En las negociaciones se llegó a hablar de poner un piso de 140 mil pesos, pero por ahora es rechazado por los funcionarios schiarettistas, que se aferran al libreto que los salarios públicos este año “empaten a la inflación”.
Los docentes que conduce Juan Monserrat tienen un piso más alto, alrededor de 120 mil pesos. Aunque hay 12 mil pesos que proviene del Fondo de Incentivo Docente nacional.
Las posturas parecen distantes, pero al menos hay un consenso de aceptar la actualización por inflación. El tema es el piso salarial, que hoy para los gremios es “muy bajo”.
El SEP se moviliza
En una asamblea que se realizó la semana pasada, el SEP que conduce José Pihen aprobó un plan de lucha, que incluye una movilización callejera para este viernes, en el caso de que no haya avances en la negociación paritaria.
Entre este jueves y el viernes, las autoridades del gremio decidirán si se realiza esta protesta, que sería de los delegados en las calles.
