Luego de tres días de negociación entre el Gobierno provincial y los gremios estatales, las posturas hoy parecen lejanas. De todas maneras, no habría que descartar un acuerdo para la semana que viene, cuando se liquiden los salarios de enero a los agentes públicos provinciales.
Las reuniones han sido reservadas, pero trascendió que, mientras los gremios exigen el valor de la canasta básica de alimentos (165 mil pesos en Córdoba) para la categoría más baja del escalafón, la Provincia está dispuesta a aumentar los salarios públicos al ritmo de la inflación.
Como no ocurrió en las negociaciones paritarias anteriores, en esta oportunidad, los funcionarios que negocian en representación del gobernador Juan Schiaretti habrían mostrado predisposición a pagar aumentos mensuales según el índice de inflación que marque la Dirección de Estadística y Censos de Córdoba.
Para dar un ejemplo: si los estatales aceptaran esta propuesta, con los salarios de enero, el aumento sería del 5,39 por ciento que marcó el organismo estatal para Córdoba.
En cambio, para el Indec, a nivel nacional el aumento de precios durante enero alcanzó el 6%.
Según las fuentes oficiales, esta propuesta de aumentar mensualmente los salarios al ritmo de la inflación es superadora a la que sostiene el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, quien actualiza los salarios de los municipales cada dos meses (también según la inflación, pero pasada).
Bajo estos datos, la oferta que la ministra de Coordinación, Silvina Rivero, y el secretario General de la Gobernación, Julio Comello, vienen poniendo en la mesa de negociación es considerada como “atendible” por los gremios.
Cumbre de estatales
Los referentes de los estatales se reunirán este mediodía en la sede del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) para analizar la marcha de las negociaciones -que es individual y por sector- con los 11 gremios que son reconocidos por el Gobierno provincial para negociar salarios.
Es el SEP el que tiene la mayor cantidad de afiliados en la categoría más baja del escalafón. Este gremio mantiene su postura de pedir un piso de 165 mil pesos.
El pedido es considerado “desmesurado” en el Centro Cívico, ya que significaría un aumento de casi el 50% para todos los empleados públicos.
Las diferencias parecen importantes, pero los gremios ven con buenos ojos que los aumentos sigan a la inflación, ya que esto sacaría el peso de tener que negociar salarios cada tres o seis meses.
En el Gobierno provincial, esta fórmula también caería “perfecto”, ya que, en su caso, evitaría las tensiones de una negociación salarial en medio de un año electoral.
Ganancias y pérdidas
No obstante, las diferencias entre los funcionarios schiarettistas y los gremios también se ven reflejadas en el análisis del escenario en el que se está dando la negociación.
Por un lado, para la Provincia, el año pasado los salarios públicos provinciales le ganaron por más de 10 puntos a la inflación.
Los sindicalistas admiten esta situación, pero responden que, en los tres años anteriores, los sueldos estatales habían perdido casi un 30% en la carrera contra la inflación.
Con todos estos elementos en el escenario, ahora la propuesta del Gobierno provincial sería “empatar” la inflación. Lo más probable es que en la reunión de hoy los gremios hagan una contraoferta: que los aumentos vayan pegados a la inflación, pero que haya una mejora en algunos puntos, cada tres o seis meses, para seguir mejorando el poder adquisitivo de los salarios estatales.
