La Legislatura de Córdoba volvió este miércoles por la noche a quedar envuelta en una sesión en medio de gritos y acusaciones entre el oficialismo y la oposición. Las diferencias en los acuerdos previos realizados en la Comisión de Labor Parlamentaria se replicaron en un debate tenso, que quedó truncado cuando el arco opositor abandonó el recinto.
No es la primera vez en lo que va del año que los gritos de las bancadas generan una sesión caótica, pero este miércoles la tensión por las diferencias llegó a tal punto que Facundo Torres, presidente provisorio, pidió tres veces un cuarto intermedio. En los dos primeros, los presidentes de los bloques se reunieron en medio de discusiones que tampoco prosperaron. La tensión mayor se dio cuando se trataba un pedido de informe del juecista Walter Gispert sobre el accionar de la Policía ante las picadas en los accesos a Córdoba.
A la hora de la votación, las bancadas de la UCR, el juecismo y Encuentro Vecinal le reclamaron a Torres que cumpliera con lo acordado en Labor, donde aseguraron que se había resuelto realizar la votación “por sistema”, a través de las pantallas.
El oficialismo insistió —ya que desde este miércoles exhibía músculo al contar con un legislador más, dado que Federico Alesandri dejó su bancada como PJ disidente y se sumó a Hacemos— en que la votación fuera a mano alzada. Miguel Siciliano, presidente del bloque y diputado electo, ya en retirada desde diciembre, insistió en que se levantara la mano.
Mientras Agrelo no paró de gritar desde su banca. “Presidente, cumpla con la palabra, cumpla con el acuerdo en Labor, por sistema”, dijo. Sus gritos se escucharon en todo el recinto. Cuando la UCR y el juecismo siguieron con la misma pelea, advirtieron que abandonarían el debate.
La oposición quería debatir un pedido de la radical Brenda Austin sobre las agencias, la pauta publicitaria presentada por el juecismo y un proyecto del liberal Hernández Maqueda para que sobre tablas se tratara el rechazo a la Cuenta de Inversión del ejercicio 2024, es decir, los gastos de la administración de Martín Llaryora, que los tribunos del juecismo ya habían cuestionado.
Pero nada de esto pasó. Torres pidió un cuarto intermedio. “Que se pongan de acuerdo”, dijo el legislador ante la mirada fija de Siciliano desde su banca.
Durante toda la sesión, los legisladores oficialistas aprovecharon los pasillos para hablar de la pelea de fondo: quién se quedará con la presidencia del bloque, tras la salida de Siciliano. “La última palabra la tiene Martín”, repitieron a coro, aunque hay varios anotados para el mismo puesto. Torres, entre el más nombrado.
Mientras todo esto se volvía cada vez más tenso, el bloque de la UCR ya había ingresado molesto porque no se abrirían debates a proyectos presentados. Sin Torres, la oposición intentó por unos minutos que Oscar Saliba, el radical vicepresidente segundo de la Unicameral, retomara la sesión.
Rápidamente, la justicialista Nadia Fernández, vicepresidenta del cuerpo, se sentó en la presidencia y reactivó la sesión.
El oficialismo logró imponerse para que la votación fuera a mano alzada, por lo que los legisladores de la UCR, del Frente Cívico, el liberal Hernández Maqueda y Agrelo, de Encuentro Vecinal, se retiraron.
El recinto volvió a quedar en el caos. Además del PJ, permanecieron en la sesión Karina Bruno, Luciana Echevarría, Graciela Bisotto, Agustín Spaccesi, el radical disidente Sebastián Peralta, y el bloque del PRO.
La oposición denunció que el PJ no cumple con los acuerdos para el funcionamiento legislativo y que censura la palabra. Además, aseguró que esta vez pedirán una reunión al gobernador Llaryora para dialogar sobre el tema.
“El PJ no cumple con la palabra”
“Una vez más, el oficialismo no cumplió con su palabra. Hoy el bloque de la UCR se levantó de sus bancas cuando el oficialismo desconoció descaradamente un acuerdo al que se había llegado en la reunión de autoridades y jefes de bloques. Si bien son cuestiones internas del Poder Legislativo, y seguramente de poca importancia para la ciudadanía en general, corresponde aclarar que en la reunión de Labor Parlamentaria se acordó votar todos los proyectos vía sistema electrónico”, expresaron los legisladores radicales.
“No eran temas menores los que se iban a tratar: reducción de las agencias del Estado, Apross, seguridad, publicidad oficial, entre tantos otros que hoy el oficialismo eligió no debatir”, agregaron.
Agrelo calificó el hecho como una “vergüenza” y le exigió a Torres: “Ponga el pecho, haga valer su rol de presidente”.
“El peronismo no puede asimilar el tremendo impacto de la derrota del 26 de octubre. Las internas explotaron a la vista de todos. Lamentablemente, otra vez la Legislatura fue testigo de un gran papelón. Fin de ciclo”, sumó el presidente del bloque del Frente Cívico, Walter Nostrala.
“Lo único que hacen es circo”
Desde el oficialismo celebraron que en la sesión ya se había sumado Alesandri, que en esta ocasión no acompañó a la oposición al momento de retirarse, y que pese a que la situación está “atada”, el legislador Bernardo Knipscheer (aliado con Natalia de la Sota), siguió dentro de la bancada de Hacemos.
Siciliano fue quien, en el recinto, salió a responder a la oposición que seguía protestando por los pasillos.
“Se creen los dueños de la verdad, cansan porque se levantan, se van y les faltan el respeto no sólo a nosotros, sino a la gente. Ellos cobran un sueldo. Más allá de los enojos, no están acá como dijeron que tenían proyectos relevantes”, aseguró.
“Lo único que generaron es un circo, lo único que les importa. Parece que no estaban tan preocupados por sus proyectos”, insistió Siciliano, mientras en el recinto quedaban unos 40 legisladores.
Sin la oposición en la sala, el PJ avanzó en el temario sin abrir el debate a los proyectos.
“Nos vamos temprano, amigos”, lanzó un oficialista al cierre, al advertir que el debate había quedado finalizado.
