Natalia de la Sota tuvo una semana muy movida: lanzó su frente electoral escindido del peronismo de Córdoba –una de las jugadas políticas fuertes de los últimos tiempos en la provincia– y ya comenzó a delinear el discurso con el que intentará diferenciarse de los posicionamientos de Martín Llaryora y de Juan Schiaretti. Su objetivo central es lograr apoyo suficiente para seguir en el Congreso desde el 10 de diciembre.
La diputada nacional estuvo en Voz y Voto, donde marcó fuertes diferencias con la postura del oficialismo provincial respecto del Gobierno nacional.
–¿Queda margen para algún tipo de acuerdo con el peronismo provincial?
–No. Hemos presentado el frente. Lo venimos diciendo hace mucho tiempo. Además Defendamos Córdoba tiene que ver con una propuesta y con la coherencia. Desde el día uno yo me definí y me posicioné en contra de lo que La Libertad Avanza de Javier Milei proponía, porque realmente creo que todo lo que dijo Milei que iba a hacer lo ha hecho, y realmente le hace mucho daño al país y a Córdoba en particular. Y de ahí en adelante mi posición fue votar en contra de las propuestas de Milei; fundamentalmente la Ley Bases, que es el ajuste. La Ley Bases es la discriminación a las provincias. La Ley Bases es la deshumanización de la política y del Estado.
–El oficialismo provincial sí apoyo la segunda versión de la Ley Bases.
–Yo me diferencié claramente de aquellos que apoyaron esa ley, porque era darle un arma, una navaja a un mono, vamos a decirlo. Me parecía que era darle los superpoderes a Javier Milei, era darle la posibilidad de destrozar el Estado como él mismo lo planteó. Me parece que lo más importante de esto es la coherencia que planteamos quienes vamos en este frente y en este Defendamos Córdoba.
–¿Por qué su candidatura no pudo ser dentro del peronismo? ¿Qué es lo que pasó entre Llaryora, Schiaretti y usted?
–Es que no hubo diálogo, esta es la verdad. Además, lo que digo sobre la coherencia. Yo vengo votando y vengo posicionándome distinto. Los diputados de Córdoba acompañaron la Ley Bases desde el discurso de la gobernabilidad. Bueno, yo no acompañé eso, por lo tanto me parece más natural que yo esté fuera, porque además estamos discutiendo políticas nacionales, ¿no? Tiene más que ver con lo mío, yo no me moví del lugar, siempre dije lo mismo, sostuve lo mismo. Yo entiendo que es interesante si me hablaron, si no me llamaron..., pero hay una realidad que atraviesa todo eso y que es la realidad que a la gente le importa y es lo mal que le está pasando a la sociedad, lo mal que le está pasando a los jubilados, que no pueden llegar ni siquiera a un aumento del 7,2% porque Milei les veta la ley, y el aumento del bono de 110.000 pesos. Estamos hablando de que un jubilado tiene que vivir con 320 mil pesos, comer, comprar los remedios, pagar el alquiler. Que alguien me explique cómo puede ser eso.
–¿Cree que el gobierno de Llaryora ha sido funcional a esa política de ajuste?
–Votaron la Ley Bases, no decidieron posicionarse en otro lugar. Yo puedo entender los condicionamientos, pero la realidad es que esas herramientas fueron dadas al presidente Milei para que pueda hacer todo esto. Lo que estamos mostrando es coherencia. A veces, decir la verdad cuesta y a la política le molesta. Yo voy a decir la verdad de esto.
–¿A qué tipo de votante imagina que va a captar?
–Lo que recibo en la calle cuando estoy en los barrios, cuando hablo con los médicos, con los jubilados, con los docentes, con las familias, con comerciantes que no pueden llegar a cubrir y a sostener su comercio, yo entiendo que ahí va a estar quienes nos van a acompañar. Hay mucha gente en Córdoba que no convalida lo que está haciendo Milei, porque les está haciendo daño. Están los sectores que han sufrido el golpe terrible que significó todos los ajustes y todas estas reformas y desregulaciones que plantea Milei como la solución a la economía de nuestro país y la destrucción del Estado. Yo sé que es interesante pensar de la estrategia política, pero quiero hablar de otras cosas: quiero hablar del rostro de la mamá que tiene un niño con discapacidad. Explicame cómo hace para que su hijo vaya a hacer un tratamiento con los prestadores cobrando miseria, para que lo trasladen. Estas son las cosas deshumanizantes que plantea Milei. A esa gente le voy a hablar. Yo creo que esa gente nos puede acompañar, porque está deseando que esto deje de ser así.
–¿Está cayendo el apoyo a Javier Milei en Córdoba, una provincia que le dio mucho apoyo?
–Creo que empieza a caer porque ha afectado la vida cotidiana de la gente. No se trata ya de cuestiones ideológicas, de cuestiones de posicionamiento filosófico, que además convengamos que la política ha mostrado que está perdida. Cuando hablan ustedes de las alianzas, de las no alianzas, está roto todo. Ya no hay convicciones, principios, líneas rectoras. Muchos que han votado esa opción, hasta esperanzados, se dan cuenta de que este no es el camino y que sufren y la pasan mal.
–¿Qué tendrá la propuesta suya a diferencia de las otras?
–Ofrezco defender a Córdoba. Le ofrezco oponerme a un Gobierno nacional sin directivas de ninguna fuerza nacional. Esto está creado desde Córdoba, por Córdoba y para Córdoba. Por eso digo que a veces decir la verdad duele y a la política no le gusta. Bueno, yo voy a decir la verdad, por más que no le guste a la política y que me signifique a mí un costo. Lo voy a hacer desde el primer día, y lo vengo haciendo. Creo que la diferencia es esa. Nosotros vamos a decidir, y estamos decidiendo cosas, sin ninguna terminal en Buenos Aires, sin ninguna dirección ni directiva de fuerzas nacionales o dirigentes nacionales.
–Tiene un apellido político muy potente para Córdoba. ¿Considera que eso es un activo o representa un desafío para mostrarse como algo fresco, algo distinto?
–Las dos cosas. Puede ser un activo y puede ser también un gran desafío ver quién es Natalia de la Sota. Más allá de ser hija de José Manuel de la Sota, que insisto y lo digo públicamente y con muchísimo orgullo, digo, bueno, esta soy yo. Lo que estoy planteando, lo planteo yo.
–La pueden criticar por ser parte de la casta.
–Creo que va a aparecer mucha, mucha mala intención de todos lados y la verdad que no importa. El camino lo tenemos claro. Pero es un desafío también que la gente sepa quién soy, cómo pienso, lo que quiero, en qué creo y cuánta verdad me animo a decir.
–¿Cómo está su relación con los diputados compañeros del bloque que representan a Llaryora? ¿Se rompió ahí algo?
–No, no se rompió. A ver, por supuesto tenemos posiciones distintas, pero las relaciones personales yo las cuido y siempre son muy respetuosas y, bueno, yo he respetado su posición desde el día uno y ellos vienen respetando también la mía. Espero que sigamos todos en ese camino. Me parece lo más civilizado y lo más normal y lo lógico.

–¿Le explicó su decisión a alguno de ellos?
–Sí, he charlado, he charlado y además, insisto, es como una decisión natural dentro de lo que yo pienso. Hay que ser claro, hay que ser coherente, hay que mantener una línea, un camino. Y la sociedad necesita eso también porque de lo contrario le reclama a la política con toda razón de que no se sabe qué piensan, a dónde están y para qué camino quieren ir.
–¿Cómo se imagina la campaña si se confirma la candidatura de Juan Schiaretti? ¿Haciendo campaña contra o rivalizando con Schiaretti?
–Yo respeto al exgobernador, por supuesto, y valoro su gestión y tengo una gran valoración por él, pero evidentemente estamos en posiciones distintas y en miradas distintas. Yo no lo he escuchado al exgobernador hablar de la situación de los cordobeses respecto a las políticas nacionales de Javier Milei, de lo que está sufriendo Córdoba. Ahora sí, bienvenido y mejor tarde que nunca. Me hubiera gustado escucharlo antes porque lo veníamos diciendo, pero en lo personal yo tengo un enorme respeto por él. ¿Estamos en posiciones distintas ahora? Sí, estamos en posiciones distintas.
–¿Qué valoración hace del gobierno de Llaryora?
–Creo que está haciendo un gran esfuerzo el gobernador. Ha salido a cubrir muchas cosas, huecos que ha dejado el Gobierno nacional. También saben, porque lo digo públicamente, que le he pedido desde el día uno más posicionamientos para decir basta a lo que está pasando y defender a Córdoba. Una mayor defensa de Córdoba, un mayor cuidado de Córdoba y de los cordobeses. Y mi diferencia es del día uno. Insisto, haberle votado la Ley bases, haberle dado a Javier Milei los poderes especiales. Eso es la causa de lo que estamos viviendo hoy. Esto es lo que le reclamo y mi diferencia...
–¿Por qué Llaryora no se plantó como usted lo hizo y pretende?
–Entiendo que la posición de un gobernador es distinta a la de un diputado nacional. Pero la realidad es que otros gobernadores como De la Sota y Schiaretti se han enfrentado fuertemente con poderes centrales. Por lo tanto, yo esperaba también una actitud así. Entiendo que en un primer momento Llaryora puede haber tenido la necesidad de acordar cosas. No, soy necia, lo entiendo. Pero ya ha pasado un año y medio. Y se han acompañado cosas que realmente dañan a Córdoba. Y dañan a los cordobeses.