Con más de 10 mil casos diarios de Covid detectados en toda la Provincia en los últimos días y una muy alta positividad (superior al 25%), los aislamientos obligatorios de miles de cordobeses por la tercera ola están complicando todas las actividades.
Pero el golpe no sólo afecta al ámbito privado, como la industria y el comercio, sino también al estatal.
En la mayoría de los municipios del interior de Córdoba, por ejemplo, la situación es límite a partir de la multiplicación de los casos positivos de coronavirus que derivan en un nivel de ausentismo inédito para el sector.
El contexto es grave porque la crisis sanitaria se produce en el periodo de vacaciones de buena parte de los empleados. Además, en los departamentos con ciudades muy vinculadas al turismo, como Punilla, Calamuchita y Traslasierra, la situación se recarga todavía más por la gran cantidad de visitantes, hecho que reclama más atención y servicios municipales.
Un ejemplo es Villa Carlos Paz, desde donde indicaron a La Voz que se han producido contagios en prácticamente todas las áreas. El ausentismo obligado por los casos de Covid-19 positivo se está produciendo especialmente en Salud, Inspectoría y Tránsito. El centro turístico más grande de Punilla está apelando a personal eventual para los reemplazos con la idea de evitar resentimiento de servicios en plena temporada.
Otra localidad turística, Villa General Belgrano, también sufre el impacto del virus.
Por los contagios estuvo cerrado el registro civil, la Secretaría de Hacienda y Finanzas y un dispensario. La semana pasada, hubo unos días en los que quedó sólo un barrendero y un agente de tránsito.
Luego del pico de ausentismo, se fueron reincorporando.
En esa ciudad de Calamuchita estiman que aproximadamente la mitad del personal estuvo en algún momento afectado por Covid-19.
En el departamento Colón, la realidad en Mendiolaza es complicada. “Todo al 50 por ciento”, reconoció a este medio Daniel Salibi, su intendente.
“Hemos tenido semanas complicadas con todos los servicios. La estrategia ha sido que el personal que queda trabaja de manera ‘espejo’ con la idea de no tener que resentir el 100 por ciento de las actividades”, apuntó.
Salud al límite
En Río Tercero el escenario no escapa al común en el interior. En el municipio que gobierna Marcos Ferrer debieron cerrar la Dirección de Discapacidad por los contagios de Covid y por los aislados. A su vez, está resentida la atención en el registro civil y el área para solicitar el carné de conducir. Además, trabaja una sola caja en el Palacio Municipal y hay numerosas bajas en las cuadrillas de servicios.
En San Francisco, en tanto, fuentes municipales indicaron que se detectaron contagios en distintas áreas y que, por ende, se debió aislar a parte del personal al ser contacto estrecho. Señalaron que una de las más afectadas fue Economía.
En Villa María, el ausentismo afecta muy especialmente al área de Salud. En los últimos días, por ejemplo, se cerraron cinco de los 14 vacunatorios Covid-19 porque el personal dio positivo a la enfermedad.
Las demás áreas sanitarias están funcionando, pero algunas casi al límite del desborde, con rotación de gente y a la espera de que los aislados por contacto estrecho no se positivicen y puedan volver a trabajar.
También la Dirección de Tránsito está muy afectada por casos de coronavirus. La semana pasada, por caso, había sólo dos motos en la calle. “Hay gente contagiada y aislada en casi todas las áreas”, ampliaron.
En Arroyito hay gran cantidad de contagiados, sobre todo en el hospital municipal, donde ya se nota la ausencia de médicos por estar infectados o ser contacto estrecho.
El ejemplo de Estación Juárez Celman es extremo: quedó sin médicos por la ola de contagios. En un comunicado, la comuna dijo que “enfermeros y personal paramédico hacen un esfuerzo extraordinario para atender la demanda de la población con un sistema de guardia mínima”.
Asimismo, la comuna reconoce que la recolección de residuos y el mantenimiento de alumbrado público está al límite “por la masividad de casos positivos y la obligatoriedad de aislamiento de los contactos estrechos”. Incluso cerró la oficina de rentas durante una semana.
En Río Cuarto, hay 74 agentes municipales afectados por Covid-19: 29 positivos y 45 aislados, de un total de 1.200 empleados en la plantilla. Además, hay muchos de vacaciones. En la municipalidad que gobierna Juan Manuel Llamosas no descartan, si aumenta el ritmo de contagios, citarlos para reemplazos.
Traslasierra
En la Municipalidad de Villa Dolores, por ejemplo, se registraron contagios en prácticamente todas las áreas. El caso más extremo fue la Oficina de Empleo, que según fuentes locales dejó de trabajar entre el miércoles y el viernes de la semana pasada. Oficialmente se informó que ningún área dejó de funcionar y no se dejó de brindar ningún servicio.
Desde Mina Clavero indicaron a este medio que se presentó un panorama similar: hay múltiples contagios y aislamientos, pero los servicios no se han resentido.
En Jesús María, sobre una planta de 650 empleados, hasta el viernes había 31 positivos y 25 contactos estrechos. En Cruz del Eje, hasta el momento de la consulta, no se habían suspendido servicios, pero se reconoció “gran cantidad de contagios”.
