Mientras aguarda por la liquidación de la cosecha gruesa para fortalecer las reservas del Banco Central, el ministro de Economía, Luis Caputo, descartó la posibilidad de una devaluación del peso y afirmó que el valor de la divisa es el adecuado para el actual contexto.
El jefe del Palacio de Hacienda aprovechó la reunión del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CiCyP) que se realizó en Buenos Aires para enviar una nueva señal al mercado financiero, que sigue dudando sobre la continuidad del programa monetario, y a sectores de la agroindustria proclives a maniobrar con los granos.
“Algunos parece que están especulando con ‘¿cuándo vendrá el cimbronazo?’ o ‘¿cuándo pegará un salto el dólar?’… eso no debiera pasar muchachos”, dijo en tono amistoso el ministro de Economía.
De esta forma Caputo busca enfriar las expectativas de una corrección del tipo de cambio que puede generar incertidumbre entre productores y exportadores de cereales en momentos previos a la liquidación de la cosecha de soja.
Cabe recordar que las estimaciones de producción de la oleaginosa mejoraron a 50 millones de toneladas a raíz de las últimas lluvias, que a los precios actuales significa un ingreso mayor a los U$S 20.000 millones, cuya mayor parte se liquidaría desde fines de abril hasta junio.
El Gobierno confía en esta entrada de divisas para acelerar la salida del cepo cambiario y no puede darse el lujo de demoras por falta de confianza.
Pero una buena parte de los analistas económicos insisten en que el Banco Central deberá acelerar la devaluación de 2% mensual del dólar para evitar un atraso cambiario.
Desde una argumentación más técnica, remarcó que la “base monetaria se redujo 38% y la amplia del 30%. Fue algo que buscamos, no se dio de casualidad”. En el mismo sentido, defendió la tasa de interés real negativa porque de esta forma se evitó una emisión descontrolada de pesos.
Esta no es la primera vez que Caputo envía este mensaje lo que hace evidente la puja con el mercado financiero y un buen número de colegas.
Lejos de convalidar esa especulación, Caputo también negó que exista un atraso cambiario y afirmó que la actual relación peso/dólar es la adecuada.
“Si tomamos como base 100 el tipo de cambio de diciembre de 2015 cuando asumió Macri todavía estamos 17% arriba de ese valor. Y si miramos el tipo de cambio promedio de los últimos 25 años, a precios de hoy el del dólar sería escasamente superior a los $ 900, tal vez $ 930″, explicó el ministro.
Frente a esta descripción Caputo subrayó que “estamos holgadamente arriba de esos tipos de cambios, pero en un contexto macroeconómico que, si lo mantenemos, es un tipo de cambio más sólido que el tipo de cambio que convivió con esas épocas donde teníamos déficit”.
En la misma línea, recalcó que “no lo vemos con la preocupación que lo ven algunos, ni con la ansiedad que lo ven muchos”, intentando desalentar a quienes están dispuestos a especular.
Durante su presentación, Caputo enfatizó que “no nos vamos a desviar de este curso”, prometió que “la estabilidad vino para quedarse” e intentó convencer a los empresarios para que tomen decisiones de inversión.
“Con el voto no alcanza, también necesitamos acompañamiento de ustedes”, les dijo a los hombres de negocios que lo escuchaban.
El ministro afirmó que el proceso de desinflación está reaccionando “mucho más como esperábamos nosotros que como eran los pronósticos”.
En esa línea sostuvo que “las condiciones se están dando mucho más rápido de que todos creían” y en consecuencia prometió que el año próximo puede comenzar la etapa de la baja de impuestos.
Caputo admitió que existe una fuerte recesión pero consideró que es una consecuencia lógica de “70 años de desmanejos”.
Dólar: qué pasó en el mercado financiero
Mientras el ministro daba su discurso, a pocas cuadras el mercado financiero parecía darle la razón.
Con leves fluctuaciones durante la rueda, el dólar blue cerró en $ 1.030 en Buenos Ares, sin cambios con relación a la rueda anterior. En Córdoba, cotizó en $ 1.041.
Por su parte, el MEP cedió a $ 1.036, mientras que el Contado con Liquidación se ubicó en $ 1.099.
En los mercados de futuro el panorama fue similar, con la cotización a fin de abril en $ 913 y a fin de abril en $ 964.
El Banco Central culminó la rueda comprando U$S 206 millones y en lo que va del mes adquirió U$S 2.439 millones. Desde diciembre sumó U$S 10.931 millones.
