Eufórico por su primer logro político de relevancia al frente del Poder Ejecutivo, el presidente Javier Milei ratificó la continuidad de su plan de gobierno al señalar que la etapa del “déficit cero” ya quedó atrás y que en la fase que se inicia se avanzará en el cambio de “régimen monetario”.
A su vez, anunció que la semana próxima el economista Federico Sturzenegger –históricamente enfrentado al jefe del Palacio de Hacienda Luis Caputo- será nombrado como ministro de un área que deberá llevar adelante la modernización del Estado a través de la implementación de unas “3.000 reformas pendientes”.
Por otra parte, el presidente condicionó el pago de los bonos compensatorios que estaban recibiendo los jubilados a la situación fiscal.
En una extensa entrevista, el presidente destacó que con la aprobación de las leyes se ponen en marcha “800 reformas estructurales” que nos elevan “90 puntos en el ranking de libertad económica mundial” y nos hacen “parecer a Alemania, Francia s Italia”.
Milei remarcó que se cumplió la etapa de “déficit cero”, dado que tras los ajustes realizados y con las herramientas que le otorgan las leyes sancionadas tendrá recursos para cubrir los gastos del Estado.
En coincidencia con el inicio del segundo semestre de su mandato, Milei afirmó que comienza la fase 2 de su gobierno que estará marcada por el “cambio de régimen monetario”, lo cual significa que se avanzará en el objetivo de implementar la “competencia de monedas”.
En consecuencia a partir de ahora el Gobierno nacional buscará la salida del cepo cambiario y acto seguido permitir el uso de cualquier moneda para el intercambio.
“Viene la etapa de emisión cero”, afirmó Milei, lo cual junto al dictado de las normas regulatorias correspondientes y una serie de reformas del sistema financiero llevará a que convivan en el sistema de pagos argentinos tantas unidades de cuenta como el público lo requiera.
Al no emitirse más pesos, la base monetaria quedará fija y la circulación de otras monedas se dará en forma natural. Por ejemplo, una empresa exportadora podrá tomar los dólares que recibe por sus ventas y en lugar de pasarlos a pesos para pagar los salarios podrá utilizarlos libremente para ese fin. Luego, quien los recibe al no haber tantos pesos en circulación utilizará esos mismos dólares para los gastos corrientes.
“La dolarización va producirse naturalmente. El peso no necesariamente va desaparecer, lo que se necesita es que no crezca más para que no haya un problema que te lleve a la desinflación. La monetización va a darse con la presencia de nuevas monedas. Será tan grande la relación entre las otras monedas y el peso, que será insignificante. Es un proceso que se dará con el tiempo”, explicó el presidente.
Impuesto País
En otro orden, tal como adelantó La Voz en su edición de este jueves, el presidente confirmó que luego de la sanción de las leyes se avanzará en la reducción del impuesto País, lo cual podría implementarse desde agosto.
“Cuando termine de reglamentarse la ley y empiecen a correr los ingresos se empezará a aplicar. Cuando esté todo en funcionamiento, y entre el dinero, se baja. Supongo que puede ser en agosto. Necesitamos reglamentar las leyes, pero también necesitamos que esté funcionando el flujo de caja”, señaló el presidente.
Milei también destacó que la situación fiscal del país es sólida.
“Tenemos esperanzas que junio, que tiene en contra la estacionalidad por el pago del medio aguinaldo, va a dar números sorprendentes y eso nos va a dejar un colchón muy grande para enfrentar los pagos de intereses de julio. La consolidación fiscal está en marcha”, enfatizó.
Bono a jubilados.
Pese a esta ponderación el presidente puso en duda el bono a jubilados con el que se está compensando la pérdida de poder adquisitivo.
“El bono es discrecional. Solo habrá bonos en función de cómo vienen los números fiscales”, sostuvo.
Asimismo, agregó “no vamos a mentirle a la gente dándole cosas que no hay y después eso terminaba siendo emisión monetaria. La política de hacer las cosas con emisión monetaria genera una situación de mayor pobreza”.
Consultado acerca de la recesión, el primer mandatario afirmó que “la economía encontró un piso y está rebotando. Se está moviendo y hay algunos sectores que saldrán primero y otros después”.
En ese sentido sostuvo que “el salario real está arriba de noviembre. Estamos mejor que cuando asumimos”.
En otro orden, prometió que volverán a denunciar a las prepagas si se exceden con los aumentos, luego de la completa liberación de precios del sector.
En el plano internacional, reiteró sus críticas al presidente de Brasil, Luiz Inacio “Lula” Da Silva, al que volvió a tildar de “corrupto” y comunista” y consideró que no tiene motivos para pedirle disculpas.
“¿Estamos tan enfermos de corrección política que no se puede decir la verdad? ¿Los que mintieron durante la campaña y participaron activamente exigen que se les pida disculpas porque se les dijo la verdad?”, lanzó el presidente.
En cambio, admitió su error cuando criticó al Papa Francisco: “Con el Papa me equivoque. Él tiene un pensamiento que tiene que ver con su visión de Jesuita. Y algunas cosas no las comparto”.
