A ninguno se le ocurrió, pero los 18 gobernadores que fueron a San Miguel de Tucumán para firmar el Pacto de Mayo el 9 de julio pasado, bien pudieron retirarse de la capital tucumana entonando la icónica canción de protesta setentista La marcha de la bronca.
Mauricio Macri se hubiera sumando gustoso a cantar el tema que compuso Miguel Cantilo, en los albores de la convulsionada década del ‘70.
El expresidente volvió de Londres sólo para participar del acto en Tucumán, pero fue ninguneado. Ni una mención. Menos firmar el acta. Rumiando bronca, Macri volvió al otro día a Europa.
Desde su entorno les apuntan a los influyentes Karina Milei y Santiago Caputo por el destrato. Por ahora, el expresidente salva al presidente Javier Milei de lo que –dicen– fueron comentarios fulminantes para otros funcionarios libertarios.
Los gobernadores, entre ellos Martín Llaryora, fueron con pocas expectativas a la firma del acuerdo, que fue impuesto desde la Casa Rosada. Sabían que la foto sólo le servía a Milei. Los mandatarios esperaban algo, un gesto, un mensaje en privado del Presidente. Nada. Casi todo fue lo que se vio en los 70 minutos de la Cadena Nacional. Luego, Milei compartió un locro con los mandatarios provinciales, pero no hubo promesa de revertir el ajuste que ya genera mucha inquietud en las provincias.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el único ministro que charló con los gobernadores, pero no se comprometió a resolver ninguno de los temas que algunos gobernadores le reclamaron al paso.
“Francos es el único que nos escucha y que tiene cintura política, pero a las decisiones la toman otros”, coinciden los gobernadores “dialoguistas”, en la relación con la Rosada.
El ajuste fiscal de la Nación está haciendo estragos en las finanzas provinciales. La recesión económica pega fuerte y la recaudación baja todos los meses.
Córdoba perdió el 17% de sus ingresos totales en junio, en un contexto en el cual los estatales reclaman mejores salarios, mientras se debe aumentar el gasto en educación, asistencia social y salud.
Esta realidad se repite en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). Cada una con sus particularidades. La Rioja emitió bonos. Los “Chachos” ya circulan en la provincia vecina.
La preocupación de los gobernadores va en aumento, al ritmo del imparable dólar paralelo.
La despreocupación que intenta instalar el ministro de Economía, Luis Caputo, por la suba del dólar no es moneda corriente en las provincias.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio tuvieron una reunión reservada en Tucumán, antes de la firma del pacto. La decisión es seguir acompañando la gobernabilidad, pero exigir los recursos que la Nación podó.
El entrerriano Rogelio Frigerio, uno de los que más respalda al Gobierno nacional, presentó una demanda ante la Corte Suprema de Justicia por la deuda de la Anses con el sistema previsional de su provincia.
El santafesino Maximiliano Pullaro no lo hizo porque su antecesor, el peronista Omar Perotti, inició un juicio el año pasado.
Llaryora está en la misma situación que el santafesino. Juan Schiaretti hizo dos demandas contra la Anses el año pasado.
No obstante, de no tener una respuesta, Llaryora no descarta presentar otra demanda por la deuda de este año. Esperará hasta septiembre. La Anses no mandó ni un peso a la Caja de Jubilaciones de Córdoba, ni a las restantes 12 cajas provinciales no transferidas.
Las estimaciones que hacen en el Centro Cívico es que Córdoba perdió más de 30 mil millones de pesos mensuales por la falta de aportes nacionales para la Caja de Jubilaciones, el Fondo de Incentivo Nacional Docente y los subsidios para el transporte urbano.
“La deuda representa cuatro puentes mensuales de alto nivel como el que se construirá en la salida hacia La Calera”, rezongan los funcionarios llaryoristas, en referencia al puente en elevación que la Provincia construirá sobre la avenida Ejército Argentino, en uno de los ingresos a Valle Escondido, en la ciudad de Córdoba.
Esta es la versión del oficialismo. En la oposición local tienen otra visión. Acusan al Gobierno provincial de “despilfarrar fondos públicos”. Lo dijo el radical Rodrigo de Loredo en una entrevista a La Voz.
“Con la dinámica de cooptación y debilitamiento institucional, Llaryora está yendo mucho más lejos que De la Sota y Schiaretti. Es brutal el condicionamiento a los medios con la pauta, y salió a comprar dirigentes”, fustigó el diputado radical, que se volvió a mostrar con Luis Juez.
Es la economía
Luego de la Ley Bases y el Pacto de Mayo, los gobernadores creen haber cumplido su parte con Milei. Ahora vendría un período de mayor exigencia hacia la gestión libertaria.
En realidad, este eventual endurecimiento en la postura de los mandatarios “dialoguistas” tiene que ver con la marcha de la economía. El apoyo social es el mayor sostén de la gestión de Milei, sobre todo, por la baja de la inflación, que en junio tuvo un repunte.
Los gobernadores están convencidos de que con el enrarecimiento del panorama económico el respaldo social menguará y Milei se verá obligado a negociar con ellos.
A la novela a la que le faltan muchos capítulos, pero bien podría tener como cortina de fondo La marcha de la bronca, que interpretaba el dúo Pedro y Pablo.
