Son días decisivos para la política de Río Cuarto. El próximo lunes vence el plazo para la inscripción de candidaturas de cara a los comicios municipales del 23 de junio. La semana pasada se anotaron las alianzas y quedó prácticamente confirmado que el peronismo tendrá dos canastas: la del oficialista Guillermo de Rivas, actual secretario de Gobierno del intendente Juan Manuel Llamosas, y la de Adriana Nazario, empresaria y expareja del fallecido gobernador José Manuel de la Sota.
Expuesta la fractura del peronismo, la principal expectativa ahora se centra en saber si el presidente Javier Milei tendrá en los comicios del Imperio un candidato con aval de la Casa Rosada.
“Lo estamos terminando de definir. Es una decisión que tomarán en el Gobierno nacional”, dicen los libertarios locales, liderados por el empoderado diputado nacional Gabriel Bornoroni, “único” referente autorizado en Córdoba para moverse en nombre del Presidente.
La duda que atraviesa a los libertarios y a la Casa Rosada es una sola: qué papel lograría un representante que cuente con el aval del presidente Javier Milei. “Están viendo los números. No podemos arriesgarnos a que el candidato del Presidente haga un papelón y Milei termine saliendo golpeado en una elección importante, pero que no mueve la aguja a nivel nacional”, agregan voces libertarias.
De concretarse una candidatura, hay un solo nombre para ese rol. Se trata de Gastón González, un empresario agropecuario que cuenta con inversiones en biocombustibles y que tiene como pasión correr carreras de rally.
En el peronismo, ven con mucho entusiasmo la eventual participación de González. Hacen cuentas y saben que otra canasta opositora atomiza el voto no oficialista y los protege de los efectos negativos que tendrá su propia fragmentación.
El “pacto de mayo” le impidió a Llaryora ver al Papa
La decisión del presidente Javier Milei de proponer a Córdoba como sede de la cita con los gobernadores de las 23 provincias argentinas y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para firmar el “pacto de mayo” frustró un viaje al Vaticano que programaba el mandatario anfitrión.
El gobernador Martín Llaryora, a través de la Fundación Centro de Derechos Humanos y Ambiente (Cedha), recibió en febrero una invitación remitida por las academias pontificias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales para participar como disertante en una cumbre internacional sobre crisis climática.
El encuentro se desarrollará del 15 al 17 del mes próximo en la Villa Pía, construida por el Papa Pablo IV en 1558 y que en la actualidad es sede de las casas de altos estudios de referencia, dependientes de la Santa Sede.
El programa contempla una audiencia de los expositores con el papa Francisco, con el propósito de interiorizarse acerca de acciones concretas destinadas a promover la resiliencia ante la crisis ambiental global, en sintonía con la exhortación apostólica Laudate Deum, que el vicario de Cristo hizo pública el 4 de octubre de 2023 durante la fiesta de San Francisco de Asís, patrono de la ecología.
Pero por la cercanía de la cumbre política en Córdoba, el gobernador Llaryora se vio obligado a no aceptar la invitación, aunque el contacto con la Academia Pontificia quedó intacto.
Cavagliatto, el “soldado” cordobés de “Chiqui” Tapia
En la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que lidera Claudio “Chiqui” Tapia, creen que en los próximos meses habrá una nueva avanzada del Gobierno nacional para habilitar la posibilidad de que los clubes que así lo decidan se conviertan en sociedades anónimas deportivas (SAD) y romper así el actual esquema de asociaciones civiles sin fines de lucro. Detrás de esa jugada inscriben al presidente Javier Milei, al expresidente Mauricio Macri y a un puñado de dirigentes de clubes, entre el que se destaca el presidente de Talleres, Andrés Fassi.
Ante esta nueva jugada, que cerca de Tapia consideran que podría darse luego de la Copa América, vuelve a emerger la figura del cordobés Juan Manuel Cavagliatto, presidente de Instituto y amigo personal del titular de la AFA.
“Juan Manuel será la primera línea de defensa de los clubes ante la idea de privatizar que tiene Milei, con la anuencia de Macri. Está hablado con ‘Chiqui’”, según se comenta en los pasillos del club con sede en Alta Córdoba.
Que Cavagliatto presida en Córdoba un club que tiene una mirada totalmente opuesta a la idea de “apertura” que expone Fassi es un dato central para la AFA.
“Lo ven (a Cavagliatto) como una voz de contrapeso en Córdoba, desde donde Tapia cree que se hablará fuerte sobre la privatización del fútbol en los próximos meses”, agregan en Alta Córdoba. Cavagliatto, quien en breve cumplirá tres años al frente de “la Gloria” y esta semana presentó el balance de su gestión, mantiene una relación cordial con su par de la “T”.
Además, la figura del presidente de Instituto y el fuerte vínculo con Tapia podrían ser determinantes para futuras presentaciones de la selección de fútbol en la provincia, un tema que importa mucho al gobernador Martín Llaryora, quien insiste con promover espectáculos masivos en la provincia, por su impacto en la economía.
Giardino espera a los radicales con pronóstico de “tormenta con caída de granizo”
El radicalismo se encamina a una nueva “carnicería” en Villa Giardino, donde el segundo fin de semana de mayo se congregarán los dirigentes del partido para realizar el tradicional encuentro, que esta vez no tendrá como invitado de honor al presidente de la UCR Nacional, Martín Lousteau, enfrentado con Rodrigo de Loredo.
El cordobés alineó en contra de Lousteau al grueso de los bloques radicales, incluyendo el de legisladores provinciales. El presidente de este, Matías Gvozdenovich, salió a cruzar abiertamente al actual senador, recordándole su participación en la resolución 125, que durante el segundo Gobierno de Cristina Fernández desencadenó el complejo conflicto con el campo.
La cercanía de la elección en Río Cuarto, donde el radicalismo se ve con chances, ayudó a construir el rechazo a Lousteau. No es unánime, claro está, porque no sería radicalismo: el legislador Dante Rossi, que tiene un subbloque radical propio, hizo circular su rechazo al veto de Lousteau: dice que la presencia del jefe de la UCR en Villa Giardino es “fundamental”, al tiempo que le reclama a su partido formar una “identidad” contraria a Javier Milei.
“Lo peor que le puede pasar al partido es carecer de identidad”, escribió Rossi. Quienes orejean las cartas radicales advierten que “Rodrigo no se va volver con la cara limpia de Giardino”.
Parecen bravuconadas, al menos por ahora, de quienes tampoco quieren que Marcos Ferrer se lleve la presidencia del partido sin negociar con los otros sectores. Un Giardino para alquilar balcones.
