La Justicia Federal analiza por estas horas si corresponde iniciar una investigación formal contra el pastor Jorge Ledesma, líder del templo evangélico “Portal del Cielo” en Resistencia, Chaco, luego de que su hijo declarara públicamente que $ 100.000 se transformaron milagrosamente en U$S 100.000 dentro de una caja de seguridad.
El hecho, presentado como un acto divino durante la inauguración del nuevo templo, despertó sospechas en el ámbito judicial por el volumen del dinero involucrado y las implicancias fiscales que podría tener.
El fiscal federal Patricio Sabadini ya ordenó una serie de medidas preliminares. Entre ellas, solicitó información bancaria y contable vinculada al templo y a su financiamiento. El objetivo es determinar si puede haber delitos como evasión tributaria, lavado de activos o incumplimiento de normas cambiarias.
El caso está en etapa de análisis y aún no se abrió una causa formal, aunque - según medios del Chaco- en el entorno judicial se reconoce que el episodio genera “una alerta legítima” por lo inusual de su narrativa y por el contexto económico.
El templo Portal del Cielo fue presentado como el más grande del país dedicado a la fe evangélica, con capacidad para 15 mil personas. En su inauguración participaron líderes religiosos internacionales y asistió el presidente Javier Milei, lo que amplificó la repercusión del evento.
En ese marco, Cristian Ledesma, hijo del pastor, contó que una contadora había guardado $100.000 en una caja fuerte, y que tiempo después, al abrirla, la suma se había convertido en dólares.
“No es la primera vez que pasa, pero sí la más impactante”, aseguró.
El relato fue replicado por medios nacionales y generó cuestionamientos en distintos sectores. Aunque Cristian Ledesma aclaró que toda la obra se financió con donaciones voluntarias y sin aportes del Estado, también trascendió que las entradas al acto de inauguración costaban entre $ 25.000 y $ 100.000, lo que alimentó la polémica en torno a la transparencia de los ingresos.
Además, el Ministerio de Culto revisará si la organización religiosa está debidamente registrada y si cumple con los requisitos para acceder a exenciones impositivas.
Más allá de la retórica espiritual, el caso plantea un interrogante concreto: si detrás del “milagro” puede haber maniobras financieras encubiertas. La fiscalía busca determinar si la fe fue, en este caso, utilizada como escudo para sortear controles económicos y tributarios.
Por ahora, el episodio permanece en el terreno de lo preliminar, pero podría derivar en una causa federal si surgen indicios concretos de delito.