La escalada interna del PRO se instaló este miércoles en el predio de Palermo de la Sociedad Rural. Mauricio Macri volvió a cuestionar a Horacio Rodríguez Larreta “por no haber trabajado en equipo” y de paso subió al ring electoral a Javier Milei: el expresidente pronosticó que habrá una segunda vuelta entre el candidato de Juntos por el Cambio que surja de las Paso y el líder libertario, dejando afuera al eventual representante del Frente de Todos.
La Rural fue el centro político de la jornada, aunque por distintas razones. Macri habló -como único invitado- en el almuerzo empresarial que organizó el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp). Por la tarde, en una actividad organizada por la Sociedad Rural, expusieron los precandidatos presidenciales Patricia Bullrich, Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Miguel Pichetto, Javier Milei y el gobernador Juan Schiaretti.
“Lo que cuestioné es que Horacio no haya trabajado en equipo, sin respetar a las otras dos candidatas a presidente que son María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich”, dijo Macri, quien pese a haber anunciado su renunciamiento a pelear por tercera vez en una elección presidencial, aún brega por la mantener la centralidad en el PRO.
La interna del socio mayoritario de Juntos por el Cambio explotó el lunes, cuando Horacio Rodríguez Larreta, contra la opinión de Macri y Bullrich (la presidenta partidaria), decidió que la elección porteña se haga el mismo día que la presidencial, pero con urnas separadas y con métodos de votación distinto. El jefe de gobierno porteño cerró así la posibilidad de que haya una lista sábana que mezcle las categorías nacionales con las locales. Las nuevas autoridades porteñas se votarán con la Boleta Única Electrónica (utilizada en 2015). Macri expresó su “profunda desilusión” al enterarse de la decisión de Larreta.
“En eso (Larreta) se ha equivocado porque debería haberse sentado con su partido, centralmente con ellas dos, porque es respetar a tus rivales”, insistió Macri en las preguntas que respondió tras el almuerzo.
En el macrismo entienden que hay un acuerdo entre el jefe de Gobierno y el radicalismo, como parte de la construcción presidencial de Larreta. Y en esa construcción, Macri cree que se le abrió la puerta al radical Martín Lousteau, para gobernar el distrito madre del PRO. Larreta lo niega y ya ha dicho que, para la sucesión porteña, apoyará al candidato del PRO, que saldría entre Jorge Macri, Soledad Acuña y Fernán Quirós, en la competencia con el senador radical.
En su charla con los empresarios, Mauricio Macri pareció deslizar una crítica a los socios radicales de Juntos por el Cambio. Dijo descreer de “los vendedores de la fiscalización (en una elección), que hablan de política y vos crees que saben un montón”. Como partido nacional, la UCR siempre presume de su fortaleza fiscalizadora explicada en el despliegue partidario por todo el país.
Macri también criticó a la “corriente de líderes en todos los sectores que se olvidaron de la épica y que dicen ‘la mía donde está’, que dicen ‘yo me salvo’”. ¿Otro palo a Larreta y su postura autonómica respecto al PRO? “Los liderazgos tóxicos ponen al dirigente en el lugar del mago, del mesiánico que todo lo puede”, definió.
Admitió que “la rivalidad, la vehemencia y los egos” existen en Juntos por el Cambio.
Macri espera un balotaje entre JPC y Milei
A Macri se le preguntó por el avance de Javier Milei, que asoma, según las encuestas, como la sorpresa de este proceso electoral. “Lo que pienso es que vamos a ir a una segunda vuelta con esta nueva expresión, más liberal, más rupturista y más de enojo con la frustración que se arrastra en la Argentina desde hace décadas”, opinó, dejando afuera del eventual balotaje al candidato del Frente de Todos.
Si bien estableció coincidencias ideológicas con Milei, aclaró que Juntos por el Cambio tiene “la experiencia de la gestión”.
“Nuestro candidato tendrá que demostrar que nosotros tenemos la misma vocación de cambio (de Milei) con experiencia. Va a ser una segunda vuelta muy complicada porque día a día hay más gente que se enoja y cree que hay que romper todo. Yo creo que hay que semi-dinamitar todo”, definió Macri. “Ya está, ahora hay que seguir trabajando”, agregó, resignado, sobre la disputa con Larreta.
Los precandidatos en la Rural
Poco después de finalizado el almuerzo de Macri, empezaron a llegar a la Rural algunos de los precandidatos anotados para la carrera presidencial. No asistieron dirigentes del oficialista Frente de Todos ni de la izquierda.
Javier Milei fue preguntado sobre la interna del PRO y el escenario de balotaje en el que lo incluyó Macri: “El balotaje con Larreta abre la posibilidad de que vuelva el kirchnerismo. Si hasta hablan igual. Dijo que va a bajar la inflación controlando precios, o sea, bien estatista, bien colectivista. También cree que la inflación es un problema de los monopolios. Pero si la segunda vuelta es con Bullrich, eso quiere decir que los argentinos y las argentinas hicieron un clic hacia el lado correcto”, evaluó el referente de la Libertad Avanza.
Con chicanas cuestionó al sector no macrista de Juntos por el Cambio: “Con los radichetongos, con la Coalición Cínica, y con las palomitas tibias (referencial al larretismo) no se puede ir a ningún lado porque en el fondo son kirchneristas con buenos modales, y se caracterizan por ser tan corruptos como los kirchneristas pero peores porque son hipócritas”, criticó Milei.
Patricia Bullrich, a diferencia de Macri, ve un balotaje entre Juntos por el Cambio y el peronismo. “Esperemos que Milei nos acompañe en la segunda vuelta”, replicó. Sobre la interna del PRO, dijo que “no hay que asustarse a debatir”.
“Quédense tranquilos que Juntos por el Cambio no se va a romper”, afirmó Gerardo Morales, el candidato presidencial del radicalismo. El gobernador de Jujuy buscó aliviar la tensión que envuelve al PRO, pero que, de rebote, y que, indirectamente, involucra a la UCR.
“La tensión está y va a estar, pero confío en que no llegará a lugares dañinos para la coalición”, reconoció Macri.
