El viernes pasado, la comisión evaluadora designada por la empresa estatal Enarsa emitió el dictamen con el que examinó las ofertas presentadas por las empresas que compiten por la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
En ese informe, se descalificó a dos de los cinco oferentes que participan de la licitación.
La situación suma un nuevo capítulo a la historia de la construcción del gasoducto que, meses atrás, terminó con la salida del ministro de la Producción, Matías Kulfas, luego de sugerir que la licitación había sido armada para favorecer a una empresa.
Según publicó el sitio especializado Econojournal, se trata de las empresas Transportadora Gas del Sur (TGS) y de Contreras Hermanos-Victor Contreras.
En el caso de TGS, había formulado una oferta para instalar la planta compresora del gasoducto Mercedes-Cardales, un caño complementario al gasoducto Tratayén-Salliqueló.
Mientras que Contreras Hermanos-Víctor Contreras, habían conformado una Unión Transitoria de Empresas (UTE) para participar del proceso.
El sitio explica que la exclusión de los dos oferentes es una recomendación que la comisión evaluadora realizó al Directorio de Enarsa, que ahora deberá ratificar o rectificar esa decisión.
Lo más lógico, agrega el periodista Nicolás Gandini, sería que avance con la primera de las opciones (ratificar), aunque las compañías excluidas pueden impugnar el dictamen y solicitar su reinclusión.
La comisión sí validó las ofertas presentadas por BTU, Techint-Sacde y Esuco. De no haber correcciones serán las únicas que seguirán en carrera.
Cómo sigue
De confirmarse la exclusión de ambas empresas, la decisión obligará a Enarsa a buscar una solución heterodoxa.
¿De qué se trata? El pliego de la licitación establece que si un oferente se adjudica la construcción de un renglón del concurso (son cinco en total: tres del gasoducto Kirchner, uno del Mercedes-Cardales y otra de la planta compresora), inmediatamente queda imposibilitado de competir en los otros tramos.
Las empresas que participan en UTE, como Techint y Sacde, sí están habilitadas, si su oferta fuese la más barata, los dos tramos contiguos.
Aun así, la exclusión de dos de las cinco empresas involucradas en el proceso dejaría a Enarsa frente a la necesidad de buscar una solución creativa, porque entre Techint-Sacde y BTU tendrían que adjudicarse más de un tramo para poder completar la obra.
Mientras, Esuco sólo compite por la planta compresora del gasoducto Mercedes-Cardales.
De hecho, si se sostiene la descalificación de TGS, Esuco (constructora creada por Carlos Wagner) sería la firma ganadora de ese proyecto, dado que BTU y Techint-Sacde se disputarán los cuatro renglones referidos al tendido de gasoductos.
La licitación contempla una solución alternativa para resolver el proceso si el número de oferentes no permite avanzar con el esquema inicial: una de las cláusulas del pliego autoriza a Enarsa a adjudicar a una misma empresa la construcción de más de un tramo si no hubiese más propuestas disponibles.
