Como había adelantado el Gobierno, la inflación de marzo fue alta, muy alta, tan alta, que superó todos los registros mensuales en 20 años.
Hay que retroceder hasta abril de 2002 (10,4%), en plena crisis económica de principios de siglo, para encontrar un dato mayor al 6,7% registrado en marzo último por el índice de precios al consumidor (IPC Nacional).
La tasa publicada este miércoles por el Indec supera también el pico de 6,5% de septiembre de 2018, el mayor incremento mensual de precios del gobierno de Mauricio Macri.
En rigor, en abril de 2016, la suba mensual posdevaluación tras la salida de Cristina Fernández fue del 7%, pero se trata de una estimación privada con base en índices provinciales. El Indec no la publicaba.
Si se mide la suba de precios de los últimos 12 meses, la inflación interanual fue en marzo del 55,1%, la más elevada desde junio de 2019.
Y en lo que va del 2022, el IPC Nacional ya subió 16,1%.
En Córdoba, de acuerdo con los datos de la Dirección de Estadística y Censos provincial, el aumento promedio de los precios de marzo fue del 6,9% y la suba interanual, 52,2%.
El récord de aumento mensual de las últimas dos décadas se da en un contexto de “anclas” inflacionarias aún activadas.
El dólar oficial avanza apenas más rápido que en 2021 y la brecha cambiaria está en fuerte baja desde la oficialización del acuerdo con el FMI.
Además, el nivel de emisión monetaria es mucho menor que en los últimos dos años y las tarifas, incluso con algunos aumentos, siguen contenidas.
En este último caso, si bien los precios regulados en marzo subieron 8,4%, casi dos puntos por encima del promedio, midiendo la acumulación de los últimos 12 meses se sitúan todavía 17 puntos abajo.
Expectativas de inflación en Argentina
Para Diego Dequino, estamos en “el momento más preocupante de los últimos cuatro años, desde que se inició la corrida contra el peso en abril de 2018″.
El economista habla de “un mix entre profunda incertidumbre de empresarios y la toma de posición cada vez más dura de los gremios, sumado a la indexación creciente en los contratos de la economía, y a un Estado que no resigna parte de sus ingresos”.
El economista dice que el país está “entre el piso de aquello que los monetaristas señalan como el inicio de la hiperinflación: 50%; y fogonazos que pueden conducir a una licuación feroz de pasivos, algo que se instala a partir del 60% o 70%”.
Para resolver el problema y “próximos fogonazos inflacionarios”, Dequino dice que, por un lado, se necesitan “ajustes en determinados sectores de la sociedad”, que “se resignen ingresos para cortar la presión distributiva que impulsan la inflación”.
Por otro lado, explica que hay que crecer, para lo que “sí o sí se necesita crédito”. “No existe que un país crezca sobre la base del ahorro de la gente en el colchón. Es como querer ganar una guerra con las armas que tiene la gente en su casa”, dice.
También menciona que el cepo al dólar es “una barrera cambiaria demoledora para los que tienen la oportunidad y la capacidad de exportar sus bienes y servicios”.
“Este paquete solamente se consigue con una cuota de confianza significativa, algo que el Gobierno parece haber perdido”, finaliza.
Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, califica a la inflación de marzo como la consecuencia de una “tormenta perfecta”: hubo aumentos de combustibles, tarifas, prepagas y educación, todo junto con el incremento en los precios de las commodities.
Para Beker, “como si esto fuera poco, se agregó el anuncio del presidente Alberto Fernández de una ‘guerra contra la inflación’, lo que generó inmediatamente remarcaciones preventivas por temor a un congelamiento”.
Inflación en Argentina: lo que se viene en abril
Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba, dice que en abril “se nota una desaceleración en la velocidad de los aumentos”.
“En marzo, todos los días llegaban nuevas listas, ahora sigue habiendo subas, pero espaciadas y de menor magnitud. Igualmente, la inercia de marzo sigue, nosotros medimos 9% en alimentos en marzo y parte de eso se va a ver en abril”, apunta.
Según la consultora EcoGo, y considerando los relevamientos propios de las dos primeras semanas de abril y una proyección de variación semanal del 0,9%, la inflación de los alimentos consumidos en el hogar en abril sería del 6,5% mensual, impulsada en gran medida por el arrastre de marzo.
La inflación de 2022 en perspectiva
Según el economista Diego Dequino, será la inflación anual, si se proyecta el 16,1% del trimestre, será del 81%.
“Con el agravante que tasa de inflación acelera en los tres primeros meses: 3,9%; 4,7% y 6,7%”, advierte.
