Cuando aún no hay definiciones sobre las candidaturas a gobernador para las elecciones de 2023, el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, aparece como la figura de oficialismo que más adhesiones internas tiene. En los últimos días, se aceleraron las expresiones de movimientos internos de Hacemos por Córdoba que alientan su postulación.
Tanto en las redes sociales como con actos militantes aparecieron carteles que llevan la frase “Martín gobernador”. Son expresiones que aún no están articuladas entre sí, pero que buscan acelerar las definiciones y alineamientos detrás del intendente de Córdoba.
Una de las agrupaciones que ya salió a bancar la candidatura es la conocida como La Militante, un sector interno del PJ cordobés que nació con 2008 bajo el padrinazgo del entonces gobernador José Manuel de la Sota y con el apoyo de Adriana Nazario.
En su mayoría, eran jóvenes del interior que tomaron protagonismo con su participación en la Agencia Córdoba Joven y un seguimiento a De la Sota como líder político.
Tras la muerte de De la Sota, La Militante siguió su armado, aunque en pandemia se desdibujó.
Pero hace unas semanas, la agrupación organizó su relanzamiento e hizo público el apoyo al intendente de Córdoba como candidato a gobernador, con la consigna: “Volvió La Militante, con De la Sota en el corazón y Llaryora gobernador 2023″.
El hecho no pasó inadvertido porque ya se concretó un primer acto en Córdoba en el que tanto Llaryora como Nazario enviaron videos de salutaciones, lo que ratificó el apoyo de la exfuncionaria provincial a una candidatura del intendente.
Además, hubo funcionarios municipales que aceptaron participar en el acto que fue organizado por el intendente de Canals, Edgar Bruno; y por el legislador de Hacemos por Córdoba Franco Miranda, dos de los iniciadores de La Militante.
“Son muchos los que ya quieren largar con la candidatura de Martín, pero no se animan porque esperan lo que diga Juan (Schiaretti) y Alejandra (Vigo), pero... ¿por qué tenemos que esperar?”, confió uno de los hombres que está detrás de acelerar los tiempos hacia 2023.
Llaryora, perfil bajo
Si bien en su intimidad, el intendente de Córdoba no oculta sus aspiraciones para ser el hombre que pelee la Provincia desde el oficialismo, todavía no hará apariciones como candidato.
Sobre todo porque en Hacemos por Córdoba hay otros jugadores dispuestos a pelear la postulación, como el vicegobernador Manuel Calvo.
Sin embargo, el armado ya comenzó a concretarse en algunos departamentos del interior cordobés con menos llegada a la Capital.
“Nos juntamos después de dos años para recordar a José (Manuel de la Sota) que es lo que nos tiene vivos con su consigna. Es un momento trascendental para quienes venimos en la renovación... Vamos a empezar a trabajar por la gobernación de Martín, porque es el dirigente que más se ganó la candidatura para competir. Está en la Capital, estuvo en San Francisco, lo acompaña una experiencia como diputado, vicegobernador y tiene la rebeldía sana para ganar con el voto”, aseguró Bruno.
Ante la pregunta sobre por qué adelantaron el apoyo cuando aún no hay una definición desde Hacemos por Córdoba, dijo: “Estamos convencidos de que podemos instalar su nombre en el interior ya que todos sabemos que hay una gran coincidencia para empezar a trabajar. También están Calvo o Juan Manuel Llamosas que pueden tener sus intenciones, pero también se puede competir en una interna sana”, dijo.
“Mientras, creemos que es momento de llevar el legado de De la Sota y comprometernos en un proyecto con Martín porque es quien mejor garantiza el modelo de Córdoba, un gobierno que hace mucho y habla poco en este momento de transformación histórica”, insistió.
Sin Schiaretti con posibilidad de continuar en la Provincia, se comenzaron a armar grupos que buscarán tener protagonismo propio. De ahí que algunos oficialistas empiecen a blanquear sus apoyos.
“La política es cercanía con la gente, diálogo y consenso. Esa es la generación de José (Manuel de la Sota), y pensamos que es momento de irrumpir, de tener una estrategia y adelantarnos a la discusión con una generación que viene de la renovación y que trabaja desde hace año. Muchos no quieren arriesgar porque no quieren salir de la zona de confort y Martín tiene equipo y gestión. En esa entramos nosotros, con militantes jóvenes y rebeldes para trabajar en Córdoba”, expresó el legislador Franco Miranda, también de La Militante.
Más gestión para mostrar
Aunque también hay otros sectores internos que no están de acuerdo en aguardar una definición de Schiaretti y lanzaron sus apoyos, principalmente a las redes sociales, pero el acuerdo principal es mostrar gestión y obras a lo largo de 2022.
Por esa razón, tanto funcionarios provinciales como de la Capital cordobesa pasarán este año en la presentación de proyectos e inauguraciones.
“No quieren decir nada de la candidatura porque les piden mostrar gestión, esa será la garantía. Otros temen que los reten si ya hablan del apoyo a Llaryora, pero en Capital es un tema que hablamos todo el tiempo”, se sinceró otro dirigente que trabaja para los equipos del intendente.
En San Francisco, tierra de Llaryora, la campaña está más avanzada. El concejal oficialista Matías Beccaría lanzó una movida en sus redes sociales para bancar una postulación del intendente de Córdoba a la Provincia.
“Mi amigo @martinllaryora comenzó como presidente de la JP en su ciudad, trabajó como director de Empleo y Formación profesional de la provincia, fue concejal e intendente de San Francisco, ministro de Industria y Comercio, vicegobernador de Córdoba, diputado Nacional, hoy está llevando a cabo la mejor gestión como intendente de la Capital. Aquel joven de 21 años que conocí en la militancia política, hoy es un hombre preparado para ser el próximo gobernador de los cordobeses”, aseguró.
