- Transfirió 460 millones de pesos
- frente a una previsión de 1.139 millones.
- Es porque los casinos consumen toda la rentabilidad que deja la Quiniela de Córdoba.
En los últimos 10 meses, la facturación global de Lotería por todos los juegos que administra cayó 31,4% en términos nominales respecto de 2019. Si se le agrega la inflación, la cuenta arroja que, por efecto de la cuarentena, apenas podrá recaudar este año tres de cada 10 pesos que había previsto.
Eso tiene un correlato directo en la ayuda social que, por ley, debe enviarle el organismo estatal al Ejecutivo. En un año sensible en extremo por la pandemia, donde la Provincia debió reforzar algunas partidas, Desarrollo Social recibirá apenas un tercio de lo que esperaba.
Entre diciembre y septiembre (el año contable de Lotería va de diciembre a noviembre), le remitió al Ejecutivo 460 millones de pesos.
De ese total, el mayor ingreso se produjo en enero (casi la mitad del dinero fue remitido a comienzos de año, antes de la pandemia).
“En el año teníamos previsto para gasto social 1.139 millones y les mandé el 37%”, reconoce Héctor Trivilín, presidente de Lotería.
El punto de la cuestión es que Lotería está recaudando; no es que factura cero. Si bien están cerrados los casinos y las tragamonedas, de las que por concesión recibe en promedio el 30% de la recaudación neta, la Quiniela es un juego que “vuela”.
“Estamos entre 63 y 68% arriba de lo que se jugaba el año pasado”, reconoce Trivilín. Por crisis y por falta de otras opciones de entretenimiento, la gente está apostando más al “juego estrella” que venden 2.560 agencias en la provincia. En 10 meses, aportó 1.351 millones de pesos.
¿Y entonces? Todo lo que se gana en Quiniela se queda en la administración del organismo, que tiene 1.138 empleados. Y el gran problema siguen siendo los casinos. En 2019, todas las salas (incluidas las turísticas) perdieron plata. Hay 10 casinos en la Provincia, de los cuales nueve son administrados por Lotería. El año pasado tuvieron ingresos netos por 409 millones de pesos (ingresos menos pago de premios), pero los gastos sumaron 821 millones de pesos contando salarios, alquileres, seguridad y gastos varios.
Ese agujero, inexplicable por lo persistente en varios años, se agravó en 2020 porque los casinos están cerrados desde el 13 de marzo. El fondo para salarios, que representa el 75% del gasto para que funcionen, no se movió.
Si abiertos pierden plata, cerrados el déficit se agrava: entre diciembre y septiembre vendieron fichas por 620 millones de pesos, de las cuales, en neto, quedaron 189,4 millones. Pero en salarios se gastaron 611,8 millones y en los otros gastos, 422,4 millones. La cuenta es simple: de los 1.034,2 millones que demanda tener los casinos, los ingresos del verano alcanzaron apenas a cubrir el 18%.
En la cuarentena, los empleados de casino percibieron el ciento por ciento del salario. No hubo ajuste, por ejemplo, para aminorar el recorte brutal que se aplicó a la asistencia social. No se aplicó, como se hizo en todo el sector privado con actividad suspendida, el acuerdo del 75% o algo similar. Incluso CET, la concesionaria de las tragamonedas, paga a sus 850 empleados con el 25% de recorte. Tiene ingresos cero y el ATP aporta hasta el 50% del salario.
“No lo analicé. Creo que estando la posibilidad de seguir pagando el salario a los trabajadores, es importante seguir pagándolos”, defiende Trivilín.
En los casinos de Córdoba se desempeñan 627 trabajadores, con un salario de 69.638 pesos brutos al mes de agosto, según el informe de activos aportantes a la Caja de Jubilaciones. Comparación odiosa: el personal de salud, según el mismo informe, percibe en promedio 71.281 pesos.
Todo para la estructura
En 2019, Lotería había facturado 3.391 millones de pesos, de los cuales 924,5 millones fueron a gasto social, en un combo que comparten los Ministerios de Desarrollo Social y de Justicia, la Defensoría de los Derechos de los Niños y Niñas y la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo. El 63% va a Desarrollo Social. Este año, la facturación global acumula 2.324,5 millones de pesos, de los cuales apenas 460 millones fueron girados a promoción social.
Proyectando los meses de octubre y noviembre de 2020, el 79% de la plata en limpio que deja el juego se habrá usado para mantener la estructura que maneja el juego.
Nunca hubo metas de productividad, eficiencia o recaudación. Y en el 2020, con la pandemia, prácticamente todo fue engullido por la propia institución. En 2019, Lotería había remitido el 27,2% de sus ingresos, por lo que demandó para sí misma el 72,8% del dinero que ingresó.
De todos modos, para las autoridades de Lotería se podría haber producido un escenario todavía peor: tener que pedirle plata al Ejecutivo. “No pedimos un solo peso. Nos financiamos con la quiniela, el Loto y raspaditas y hemos bajado los gastos significativamente”, sostiene Trivilín.
La masa salarial, según el directivo, se redujo 18,8% por efecto de 266 jubilaciones y fallecimientos que no fueron cubiertos. No hay proceso de retiros voluntarios abiertos para los casinos (como pasó en Epec, por caso, otra entidad autárquica), pese a que pierden plata desde hace años.
Trivilín explica al detalle el recorte en el funcionamiento: suspendió los adicionales de policía, la seguridad privada (que inevitablemente hay que mantener) se achicó 56%, se bajó a cero el gasto en movimiento de caudales, igual que la de publicidad, que se retomó recién ahora con la promoción del Gordo de fin de año. El gasto en limpieza se redujo 30%.
“Lo seguimos manteniendo, no se pueden cerrar en marzo y no limpiar nunca más”, dice Trivilín.
Al mes, los salarios demandan 130 millones de pesos. Quiniela, Loto y raspaditas dejan en limpio 189 millones, que se consumen en sueldos, los gastos corrientes y un pequeño remanente para gastos social. Con Boldt se difirieron los plazos que van devengando, para financiarse a costo cero.
Ahora la presión está puesta en la apertura de las salas, que se pelea para diciembre. “Tengo la tranquilidad de haber cuidado los ahorros y los recursos como si fueran míos, aunque me duele no haber podido girar los fondos como era mi cometido”, dice.
100% sueldo. En la cuarentena, los empleados de casino percibieron el ciento por ciento del salario. No hubo ajuste para aminorar el recorte brutal que se aplicó a la asistencia social.
“La aspiración de Lotería es que vuelvan los casinos”
“Hemos presentado el protocolo al COE, y CET también lo presentó. La aspiración de Lotería es que vuelvan los casinos”, remarca Héctor Trivilín, presidente de la entidad.
Todavía no hay confirmación, pero es posible que a partir de diciembre se permita la apertura de algunas salas, sólo para el juego de tragamonedas, y en sintonía con la habilitación del turismo.
Los de paño (que son los que administra Lotería) son más difícil de regresar porque suponen manejo de dinero, de fichas y dificultades para el distanciamiento.
Las máquinas de slots deberían espaciarse entre sí, aplicar divisores de acrílico y el público no podría deambular en la sala.
Las salas de slots de Río Ceballos, Carlos Paz, Alta Gracia y Embalse son las que más chances tienen de volver, dado que están en zonas netamente turísticas. “Yo aspiro a que se abran todos, la solicitud de CET y de Lotería es que se abran todos, pero la verdad es que no lo sabemos aún”, agrega. La Provincia sólo estaría considerando la habilitación de aquellas salas enclavadas en zonas donde habrá visitantes
“Hay 11 provincias en donde los casinos ya están funcionando. Son más de 130 salas en todo el país, y hasta ahora no tenemos reportes de contagios. En todos esos casos se siguen medidas estrictas, con capacidad limitada de público y horarios reducidos”, dijo Ariel Fassione, titular del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, que están pidiendo una pronta apertura de las salas.
4 "Slots". Las salas de slots de Río Ceballos, Carlos Paz, Alta Gracia y Embalse son las que más chances tienen de volver, dado que están en zonas netamente turísticas.
Quiniela: crece
Las agencias de quiniela estuvieron cerradas entre el 20 de marzo y el 20 de mayo en Córdoba, más unos días en abril que se volvió a fase uno y unos días en Río Cuarto. En 2019, le aportaron ingresos a Lotería por 1.564,83 millones de pesos y en los 10 meses de 2020 van 1.351,7 millones. En los últimos meses, la recaudación llegó a subir hasta 68% y es probable que este crecimiento termine compensando los dos meses de cierre.
