La inflación anotó una suba del 1,9% en julio, una tasa mensual que –más allá del rebote– le sigue dando aire al Gobierno nacional a la hora de enfrentar la recta final rumbo a las elecciones legislativas de octubre.
El incremento muestra un leve repunte respecto de los meses de mayo (1,5%) y de junio (1,6%), evidenciando que hay un piso muy duro de romper en torno al punto y medio. Sin embargo, el hecho de que por tercer mes seguido no haya superado el 2% es visto por los economistas afines al Gobierno como una señal de tranquilidad a semanas de plebiscitar en las urnas estos dos años de gestión de Javier Milei.
Llegar a octubre con la inflación en torno al 2% mensual es la prioridad del Presidente. Si los precios no se disparan, el libertario sabe que a pesar de que la actividad está en el subsuelo, tiene un buen resultado casi asegurado.
Por supuesto, nadie cree que logre cumplirse con la meta anual de cerrar diciembre con un IPC acumulado del 22,7%. Sin embargo, cualquier porcentaje cercano al 30% sería considerado un triunfo para el equipo económico de Luis Caputo.
El Indec informó que la suba de los precios acumulados durante el año fue de 17,3%, mientras que en 12 meses sumó 36,6%. Sin la pandemia, el porcentaje interanual más bajo desde agosto de 2018.
En Córdoba, la inflación también fue del 1,9% en julio, según informó la Dirección General de Estadística y Censos provincial. Con el séptimo mes del año incluido, la suba del 2025 acumula 18,6%; y en los últimos 12 meses, 40,8%.
Escenario
La salida del cepo cambiario en abril no generó mayores tensiones en el tipo de cambio durante los dos primeros meses. El dólar recién empezó a moverse a finales de julio, y con un salto brusco.
Para Econoviews, la preocupación no fue tanto el nivel alcanzado sino la velocidad de la suba. “En buena parte de julio había escalado casi 9% de manera gradual, sin impacto relevante en precios ni en los bonos hard dollar”, explicaron desde la consultora que dirige Miguel Kiguel.
Lo que sí dejó en evidencia la salida del cepo es que no sirvió para acumular reservas. Tal como se preveía, al menos en el corto plazo, no atrajo el ingreso de divisas más allá del último desembolso del FMI. A esto se suma que al Gobierno le está resultando más difícil que nunca eliminar el exceso de pesos circulantes. El ancla cambiaria que funcionó durante meses comienza a mostrar señales de debilidad. El excedente de liquidez en los bancos disparó las tasas de corto plazo a niveles extremos, lo que obligó al Banco Central a intervenir ofreciendo facilidades temporales a las entidades. En paralelo, busca colocar instrumentos de mayor plazo para evitar que esos pesos regresen rápidamente al mercado, presionen el tipo de cambio y, en consecuencia, sobre la inflación.
Para contener la inflación, el Gobierno también está pisando las tarifas eléctricas y de gas en la parte de la cadena que le corresponde. Una medida fue, por ejemplo, descontar los aumentos en las distribuidoras en 31 cuotas para moderar el traslado inmediato a los usuarios, lo que generó alguna tensión con las concesionarias.
Festejos
“Tres meses consecutivos por debajo del 2%”, dijo el diputado oficialista José Luis Espert. En efecto, no se daba un trimestre así desde septiembre, octubre y noviembre de 2017, cuando el índice de precios al consumidor (IPC) nacional marcó 1,9%, 1,5% y 1,4%, respectivamente.
Minutos después de publicado el dato por el organismo estadístico que lidera Marco Lavagna, Milei publicó en sus redes: “La núcleo en 1,5%”. Como suele hacer cada mes en que la inflación ha venido bajando, le agradeció a Caputo. “Muchas gracias por ser el mejor ministro de Economía de la historia, por lejos”, agregó.
La inflación núcleo es la que excluye precios regulados (tarifas de servicios públicos y transporte) y productos con variaciones estacionales o factores externos. Considera el resto de bienes y servicios del IPC y representa algo más del 70% de la canasta. Es clave porque muestra la tendencia de precios a mediano plazo, sin el efecto distorsivo de subas puntuales como las tarifas atrasadas.
Desde el Centro de Almaceneros de Córdoba, el titular del Departamento de Estadísticas, Germán Romero, no ve todavía un impacto del aumento del dólar en los primeros días de agosto.
“Por ahora no, pero sí hubo aumentos del 3% al 6% en básicos como harinas, fideos, yerba y algunos aceites, no todos; el azúcar no subió; en higiene y limpieza, incrementos de 6% y 8%, pero se había amenazado con porcentajes del 10%, lo que no ocurrió”, dijo.