La Libertad Avanza no existía cuando Diego Spagnuolo, el abogado del por entonces diputado nacional Javier Milei, extendió su mano y sacó una selfi con su celular. La imagen es la que ilustra por estos días las notas que tienen a Spagnuolo como protagonista, a raíz de los audios que se filtraron en los que advierte de una presunta trama de corrupción que llegaría hasta el corazón del poder libertario.
Volvamos a la escena de la foto. Los hermanos Milei se acercaron al centro y miraron a la cámara. Detrás de los hombros de Spagnuolo, se asomaron Martín Menem y el cordobés Rodolfo Eiben, quien por esos días era un pilar fundamental del proyecto libertario porque era el titular del Partido Demócrata, el sello sobre el que se montó la candidatura de Milei.
Los cinco viajaban en una combi por la provincia de San Juan, a fines de 2022, cuando Juntos por el Cambio se creía predestinado a regresar a la Casa Rosada. Pocos creían en que el sucesor de Alberto Fernández sería el panelista y economista.
“El muchacho era el abogado de confianza de Milei, y tenía con él un trato de mucha familiaridad, de intimidad absoluta; un tipo abocado a las necesidades de Milei, no un estafador como el otro de la foto”, dice Rodolfo Eiben, hoy desplazado del esquema libertario, refiriéndose a Martín Menem.
Meses después de aquella foto, Spagnuolo sería el abogado que firmaría la denuncia de Javier Milei conta Elisa Carrió, cuando la jefa de la Coalición Cívica había dicho que “Milei puede ser Hitler, pero peor”. Antes, el mismo abogado había llevado adelante las denuncias de Milei contra Fabián Doman, Débora Plager, Martín Candalaft y Paulo Vilouta.
Spagnuolo y la política
Como tantos otros funcionarios, Diego Spagnuolo llegó a las primeras líneas del poder por su amistad con los hermanos Milei. Aunque en su caso hay un trasfondo: fue asesor de Carlos Kambourian en el municipio bonaerense de Pilar durante la gestión PRO. En Juntos por el Cambio, Kambourian era tropa de Patricia Bullrich.
El 28 de diciembre de 2023, Milei puso en funciones al frente de la Agencia Nacional de Discapacidad a Diego Orlando Spagnuolo, su amigo íntimo y abogado, sin ninguna experiencia en una temática específica como la discapacidad.
Antes de la difusión de los audios respecto de una posible trama de corrupción en el entorno presidencial, Spagnuolo tuvo su segundo de “mala” fama: fue en febrero de este año cuando, en una resolución de la Agencia Nacional de Discapacidad, utilizó términos como “imbécil”, “retardado” e “idiotas”, el marco de la resolución a través de la cual se exigía a las personas con discapacidad revalidar su condición bajo amenaza de perder la pensión por invalidez.

La filtración de los audios
Los audios de Spagnuolo describen una red de coimas por la compra de medicamentos por parte de la Agencia Nacional de Discapacidad al laboratorio Suizo Argentina, dinero sucio que tendría a Karina Milei y a su mano derecha en la Secretaría General, Eduardo “Lule” Menem, como jefes.
“A Karina debe llegar el tres o el cuatro. Calculo que le debe llegar el tres porque seguramente le digan que tienen el cinco, que el 1% se lo lleva la operatoria, el otro 1% es para mí y Karina se lleva el 3. Seguramente es una cosa así y le están pegando una cogida olímpica”, se escucha en el audio que sería de una conversación privada.
En ese audio, enviado a una persona no identificada, Spagnuolo deja asentado que aparentemente habría anoticiado a Milei de las presuntas coimas: “Le dije que yo estoy denunciando todos los choreos y que abajo tengo gente que va a pedir guita. Entonces, cuando vaya y toque a uno, me van a decir ‘flaco, está todo bien, pero vos me venís a pedir guita con estos delincuentes’”.
El jefe de Gabinete dijo que el exfuncionario “jamás le hizo un comentario” al Presidente respecto de la supuesta red de sobornos a laboratorios.
La crisis se llevó puesto a Spagnuolo. Junto con él, el Gobierno desplazó de su cargo a Daniel Garbellini, quien ocupaba la Dirección Nacional de Acceso a los Servicios de Salud de la Agencia Nacional de Discapacidad.
Este viernes, la Justicia federal allanó la casa y requisó los autos de Spagnuolo. Le secuestraron dos teléfonos celulares y una máquina de contar billetes.
Desde que estalló el escándalo, se dispusieron 15 allanamientos a la Agencia Nacional de Discapacidad, a la droguería Suizo Argentina y a domicilios de empresarios sospechados de pagar los sobornos.