Luego de la victoria política que significó constituir un nuevo bloque en el Senado que le quitó al Frente de Todos (FDT) la categoría de primera minoría, los diputados que integran el Interbloque Federal en Diputados buscan sumar miembros a su bancada para restarle poder al oficialismo también en la Cámara Baja.
Hay una negociación avanzada para que dos diputados que responden al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, se sumen al Interbloque Federal que hoy tiene ocho miembros, entre ellos, los tres schiarettistas: Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca.
Precisamente, Carlos Gutiérrez, una de las espadas políticas del gobernador Juan Schiaretti y titular de la bancada Córdoba Federal, es quien está dialogando con los diputados de San Luis, Carlos Ponce y Natalia Zabala Chacur, para que se incorporen al bloque “federal”.
Es probable es que los dos diputados que responden al gobernador de San Luis armen su propia bancada y se integren al Interbloque Federal, que conforman diputados cordobeses, bonaerenses y santafesinos.
Si Ponce y Zabala Chacur dejan el Frente de Todos, la bancada oficialista quedará con 116 miembros, igual cantidad que el interbloque opositor de Juntos por el Cambio, contabilizando a los bloques del radicalismo; el PRO y la Coalición Cívica.
Los “federales” deberían sumar a otro diputado para sacarle al FDT su condición de primera minoría en la Cámara Baja.
El Interbloque Federal que preside el bonaerense Alejandro “Topo” Rodríguez, hoy está conformado por tres bloques: Córdoba Federal que integran los mencionados diputados schiarettistas; Identidad bonaerense que aglutina al mencionado Rodríguez; Graciela Camaño y Florencio Randazzo; y el bloque socialista santafesino que conforman Mónica Fein y Enrique Estévez.
Diferencias
La correlación de fuerzas en Diputados es diferente al Senado. El nuevo bloque Unidad Federal que se conformó en la Cámara Alta, que integra la senadora Alejandra Vigo, fue una derrota para la vicepresidenta Cristina Kirchner: el Frente de Todos perdió su condición de primera minoría y se alejó del cuórum de 37 senadores que se necesita para iniciar una sesión.
En cambio, en Diputados, el Frente de Todos que tiene 118 miembros, ya estaba lejos de los 129 votos que se necesitan para el cuórum propio.
No obstante, si los “federales” logran sumar los dos diputados de Rodríguez Saá, y algún otro que podría abandonar la bancada oficialista, le sacaría al Frente de Todos también la primera minoría, que es importante a la hora de discutir las presidencias de las comisiones.
Más allá de que se trata de estrategias para sumar poder en el Congreso, la conformación del nuevo bloque en el Senado tuvo al gobernador Juan Schiaretti como protagonista.
El mandatario provincial, que no oculta sus diferencias con el Gobierno nacional, fue quien acordó con su colega Alberto Rodríguez Saá que la senadora María Eugenia Catalfamo abandonara el oficialismo.
Luego, la senadora Vigo acordó con otros senadores armar el bloque Unidad Federal.
Lo mismo podría ocurrir en los próximos días con los dos diputados de San Luis que responden al gobernador de esa provincia.
El revés para el cristinismo en el Senado levantó el perfil de Schiaretti a nivel nacional, en su aspiración de competir en la carrera presidencial.
No obstante, Gutiérrez explicó que más allá de las lecturas políticas que se hagan de los desprendimientos del oficialismo, el plan es “ensanchar” los bloques “federales” en el Congreso.
“No hay que confundir. Estamos conversando con legisladores para que nuestra voz federal sea más potente en el Congreso. La posible candidatura del gobernador va por otro lado. Lo único que buscamos es sumar voluntades a nuestra prédica de mayor federalismo, que no tengo dudas cada vez será más fuerte”, aseguró el diputado schiarettista.
Uno de los límites que ponen los federales es que los diputados que se sumen tienen que rechazar el juicio político a la Corte Suprema que impulsan los kirchneristas.
La agenda nacional de Schiaretti
El miércoles pasado, mientras se confirmaba la conformación del nuevo bloque Unidad Federal en el Senado, el gobernador Schiaretti estaba en Capital Federal, siguiendo de cerca esa negociación, pero también con reuniones políticas, en su anhelo de ser candidato presidencial.
El mandatario provincial mantuvo varios encuentros. El único que trascendió fue con el diputado bonaerense Florencio Randazzo, una de las apuestas de Schiaretti en la provincia de Buenos Aires.
Una de las gestiones que realizó fue ante miembros de la Iglesia católica. Sin fecha confirmada, en los próximos días, el gobernador será recibido por el presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Oscar Ojea.
En los próximos días, Schiaretti también se podría reunir con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) y con algunos miembros de la CGT nacional, en una gestión que está realizando el dirigente mercantil Armando Cavalieri.
Según fuentes schiarettistas, el gobernador seguirá viajando al menos una vez por semana a Capital Federal para mantener reuniones políticas, con el objetivo de armar un nuevo espacio antigrieta. Por ahora, su socio del proyecto es el salteño Juan Manuel Urtubey.
