El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el exgobernador Juan Schiaretti; el intendente Daniel Passerini; la senadora nacional Alejandra Vigo, y otros funcionarios y dirigentes del peronismo de la provincia estuvieron este lunes en la Iglesia Catedral de la Capital en una misa por los 50° años del fallecimiento de Juan Domingo Perón.
La ceremonia tuvo lugar por primera vez en el templo católico frente a la Plaza San Martín. El padre Pablo Viola ofició la misa, acompañado por Mariano Oberlín, párroco de barrio Müller.
“Si hay algo que expresó Perón fue impulsar la producción, el trabajo, lograr la movilidad social ascendente, cuidando la salud y la educación pública”, dijo Schiaretti ante la prensa antes de ingresar a la Catedral.
Además, el exgobernador afirmó que “en el final de su vida, cuando vuelve del exilio”, Perón se abrazó con Ricardo Balbín para plantear “la necesidad de la unión nacional”.
Según Schiaretti, “Perón trasciende al peronismo, como (Hipólito) Yrigoyen trasciende al radicalismo. Son figuras que son patrimonio de todos los argentinos”.
Luego, Passerini al término de la misa afirmó que era “un buen momento para reflexionar”, en un momento en el que Argentina necesita “unión”.
“Perón fue un visionario, un estadista que pensó y gobernó una Argentina para todos”, sintetizó, y planteó: “Hoy hay un gobierno que desconoce la justicia social”.
Además de los dirigentes de la plana mayor del PJ, estuvieron Manuel Calvo, ministro de Gobierno de la Provincia; Victoria Flores (Ambiente); Sergio Busso (Bioagroindustria); Julián López (Justicia); Paulo Cassinerio (Secretaría General); los diputados Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca; Claudia Martínez, secretaria de la Mujer; Carlos Massei, secretario de Integración Regional; la vicepresidenta de la Legislatura, Nadia Fernández; y el presidente del bloque de legisladores de Hacemos, Miguel Siciliano, entre otros.
Por la Municipalidad de Córdoba estuvieron Rodrigo Fernández, secretario de Gobierno; Héctor “Pichi” Campana, de Fortalecimiento Vecinal y Deportes; Juan Domingo Viola, Participación Ciudadana; y Verónica Bruera del Coys, entre otros legisladores y concejales.
En su homilía, el padre Viola se refirió al expresidente. “Perón nos desafía a relevar que nosotros somos un pueblo. Nos interpela. Lean a Perón, y vuelvan al barrio, para ver por qué salimos de ahí”, dijo.
“Hay que conectar con la gente. Vean las ‘buenas’ encuestas, que son las que la gente pide y dice en la Virgen de Lourdes. Piden por trabajo salud, techo...”, agregó el párroco.
Viola aclaró que hablaba a “título personal” y opinó que Perón había sido “el político más importante de la historia”.
Acto
El 50º aniversario del fallecimiento del fundador del movimiento peronista iba a ser recordado con un acto político tradicional, “y multitudinario”, según habían dejado trascender hace más de un mes, dirigentes peronistas de la Capital.
Sin embargo, la semana pasada se supo que desde la conducción del partido a nivel provincial y de la Capital, planificaron otro esquema para recodar a Perón: una misa, que en un primer momento se iba a realizar en la Iglesia Santo Domingo, pero que, finalmente, se concretó en la Catedral de Córdoba.
La ceremonia se llevó a cabo con un lleno completo, con gente en todos los bancos del templo (aunque no estuvo colmada).
En el altar, se colgó una Bandera Argentina y a un costado, había un cuadro de gran tamaño con la cara de Perón.
A los presentes en las primeras filas, que encabezaban Llaryora, Schiaretti, Vigo y Passerini, se les entregaron claveles rojos y blancos (flores que luego, los propios dirigentes se encargaron de llevar hasta el cuadro de Perón, en el altar).
Una curiosidad: al comenzar la misa, el gobernador Llaryora pidió que llamaran a la vice, Myrian Prunotto. Pero la dirigente radical no estuvo presente en la Catedral. Tampoco estuvo el viceintendente de Córdoba, Javier Pretto.
