Este domingo, Argentina vivió una mañana movilizada por la asunción presidencial de Javier Milei, quien tomó juramento como nuevo mandatario en el Congreso de la Nación, ante la presencia de legisladores, autoridades salientes y muchos invitados de renombres. Dentro de estos últimos, quien asistió al evento fue el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, quien se pronunció tras escuchar el discurso del libertario en la Casa Rosada.
Llaryora juró como nuevo gobernador a primera hora de la mañana en la Legislatura cordobesa, tras esto, viajó hacia Buenos Aires para presenciar la asunción presidencial de Milei. Luego del juramento, el economista dio su primer discurso como Presidente desde el balcón de la Casa Rosada, analizó el presente y la “herencia” que le toca recibir y vaticinó “meses difíciles” en el corto plazo.
Tras sus palabras, quien opinó fue el propio mandatario cordobés y cuestionó que no Milei no haya hablado de “medidas”. Además, dijo que lo acompañará pensando en que a la “Argentina le vaya bien”.
En dialogo con Cadena 3, Llaryora dijo: “Esperaba no solo un diagnóstico, sino medidas concretas. Escuchamos un estado de situación que todos sabemos. Esta falta y paso del tiempo causan mucha incertidumbre y no le hace bien a la economía. Tendremos que esperar para ver las medidas que se dicten”.
Sin embargo, el gobernador destacó que hay que tener “esperanza” y espera que a Milei “le vaya bien” porque, de ser así, “le va bien a todos los argentinos”.
“Que cuente con las medidas que hagan falta para recuperar el camino del progreso. Tenemos un gran país con un gran pueblo y esta difícil circunstancia histórica que vivimos en Argentina no se la merece”, sostuvo.
Además, dejó en claro que será “inflexible” en la “defensa de los cordobeses”. “Somos una provincia ordenada que tiene superávit. No tenemos por qué caer en déficit por el ajuste federal porque, de lo contrario, lo pagan los del interior y no distritos como la Capital Federal con muchos beneficios”.
En esa línea, dijo que trabajará para que Córdoba no vea paralizada su obra pública y que mejoren la “salud” y la “educación pública”. Añadió: “Quedaremos como la malla de contención de la estanflación y la recesión. Nosotros haremos recortes en la política, en los ministerios, un recorte salarial de funcionarios, congelamiento de cargos”.
