Los principales referentes actuales del justicialismo en las dos mayores ciudades del interior cordobés juegan su futuro político inmediato en las elecciones de 2023. Juan Llamosas y Martín Gill no pueden ya repetir mandato en las intendencias de Río Cuarto y Villa María. Mientras que el exintendente villamariense y actual ministro provincial Eduardo Accastello recalcula sus próximos pasos aunque no parece imaginar un regreso al palacio municipal de su ciudad.
A continuación, datos a partir de rumores y especulaciones que formaron parte de la sección Bajo Palabra de La Voz, publicadas este lunes, y que involucran a los tres.
Llamosas y Natalia de la Sota, en una campaña inédita para acompañar a Llaryora
En el oficialismo provincial, Martín Llaryora recorre la provincia como candidato a gobernador desde hace varios meses. Sin embargo, quienes más se están moviendo en el interior son el intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, y la diputada nacional Natalia de la Sota. Ninguno de los dos lo disimula; dicen de manera pública que aspiran a integrar la fórmula provincial del peronismo cordobés, en una inédita e intensa campaña.
El miércoles pasado, Llamosas se reunió con distintos delegados de la CGT en toda la provincia. Entre ellos, estuvo presente el capitalino Rubén Urbano (UOM), quien el 30 de marzo será consagrado como miembro del triunvirato de conducción de la CGT Regional Córdoba.
El intendente de la capital alterna ya recibió el apoyo de la mayoría de los empresarios de su ciudad para que acompañe a Llaryora.
Sectores del campo y de la industria de Río Cuarto se pronunciaron a favor de Llamosas para complete la fórmula oficialista.
Por su parte, Natalia de la Sota sigue recorriendo el interior y hablando con distintos medios.
El viernes pasado, en declaraciones a la FM Identidad, de Las Varillas, la hija del exgobernador aseguró: “Luego de dos grandes liderazgos como los de De la Sota y Schiaretti, Martín Llaryora es el continuador de esas gestiones, y yo me siento capacitada para acompañarlo como vicegobernadora”.
En el PJ provincial creen que la fórmula provincial recién se conocerá sobre el vencimiento del plazo legal, es decir que a Llamosas y a De la Sota les quedan casi dos meses para posicionarse y ganarse un lugar en la fórmula provincial, en la cual también comenzó a sonar el nombre de la senadora nacional Alejandra Vigo.
Gill y Accastello, dos incógnitas aún irresueltas en Villa María
El futuro político del intendente de Villa María, Martín Gill, y del otro caudillo villamariense, el actual ministro provincial Eduardo Accastello, es materia de comentarios en la ciudad cabecera del departamento San Martín.
El intendente, de buenos lazos con el Gobierno nacional, del que fue funcionario, tendría un acuerdo con Martín Llaryora para ir al gabinete provincial en el caso de que el PJ retenga el poder en Córdoba.
Accastello, en tanto, es suplente de la senadora Alejandra Vigo en la Cámara Alta. Desde el accastellismo dicen que no ven al actual ministro de Industria y Comercio en un intento por volver al municipio villamariense.
Alguno de los dos referentes del PJ villamariense seguramente será candidato a legislador departamental, mientras que el otro podría ir a la lista sábana de legisladores del oficialismo. Una estrategia que el PJ suele utilizar cuando hay dos líderes territoriales fuertes.
Más allá de sus diferencias políticas y personales, a pesar de origen compartido, la prioridad de Gill y de Accastello debería ser que el PJ siga gobernando Villa María; de lo contrario, el futuro político de ambos se achicará. Una cuestión que Llaryora ya les habría transmitido a ambos dirigentes peronistas.
Ambos referentes tratan, por estas horas, de posicionar a los nombres que más les interesan para la elección de intendente de Villa María de 2023. Y en esa lista hay varios lanzados y otros anotados como precandidatos.
¿Un candidato sorpresa en Villa María?
La pulseada interna entre Gill y Accastello sigue dando que hablar en el PJ de Villa María. Hay varios precandidatos oficialistas lanzados, pero en el ambiente político y empresarial villamariense dicen que hay un “tapado”.
Se trata del empresario Carlos Pizzorno, exsenador provincial cuando existía la bicameral, un peronista histórico de excelente llegada a los empresarios, especialmente al influyente Roberto Urquía, titular de la empresa Aceitera General Deheza (AGD) en el sur cordobés.
Pizzorno se muestra como un peronista dialoguista y trata de ser una prenda de unión entre Accastello y Gill. Además, tiene excelente vínculo con el sector empresarial local, ya que es el responsable del parque industrial de Villa María, cargo que ejerce ad honorem.
Sin fecha aún fijada para las elecciones municipales de Villa María, ya hay varios precandidatos anotados. Un funcionario y el presidente del Concejo Deliberante actual, ligados a Gill, ya se lanzaron.
El último fue Marcos Bovo, secretario de Comunicación del Gobierno de la Provincia, quien tendría respaldo del gobernador Juan Schiaretti y también pretende ser prenda de unidad de los sectores en pugna.
