Pese al hermetismo que envuelve las negociaciones, las escasas filtraciones que logran sortear el blindaje informativo coinciden en un punto: dentro de La Libertad Avanza se consolida la idea de que Gabriel Bornoroni encabezará la lista libertaria en Córdoba.
Sin embargo, en el ajedrez político nadie puede dar por descartada una jugada de último momento. Y la gran incógnita, por dilucidar es si Rodrigo de Loredo aceptará -finalmente- ocupar el lugar que el oficialismo le tiene reservado, en un intento por captar el voto radical.
En estos días intensos, los principales dirigentes y legisladores libertarios -entre ellos, el propio Bornoroni- han transitado una y otra vez la histórica Avenida de Mayo, el corredor simbólico de la política que conecta el Congreso con la Casa Rosada. En cada ida y vuelta, se teje el futuro de las candidaturas en todas las provincias, en entre ellas, en Córdoba.
Las discusiones clave se concentran en dos puntos neurálgicos del poder libertario: las oficinas de Martín Menem en la presidencia de la Cámara de Diputados, y las de Karina Milei, y Eduardo “Lule” Menem, en la Secretaría General de la Presidencia, en el primer piso de la Casa de Gobierno.
Allí, entre pasillos alfombrados y despachos con puertas cerradas, se toman decisiones que marcarán el rumbo de los espacios libertarios en todo el país.
Aunque las negociaciones comienzan en el Congreso, la palabra final está en la Casa Rosada. Es Karina Milei, la hermana del Presidente, quien empuña la lapicera definitiva: la que inscribirá oficialmente las candidaturas en cada provincia.
El presidente Javier Milei, por su parte, permanece al margen del armado electoral. Solo intervendrá si su hermana le eleva alguna consulta excepcional.
Esquema centralizado
Este esquema centralizado le juega a favor a Bornoroni. Su vínculo estrecho con Karina Milei lo posiciona como el dirigente cordobés de mayor confianza dentro del círculo libertario. Por eso, su nombre suena cada vez con más fuerza para liderar la boleta en esta provincia.
No obstante, para hacerlo deberá renunciar a su actual banca, pese a que aún le restan dos años de mandato. Bornoroni, empresario del rubro combustibles, ya anticipó su decisión en la Rosada, respaldado por la garantía de que su eventual sucesor, Marcelo Angeli, se sumará al bloque libertario en la Cámara Baja.

Esa transición no estuvo exenta de dudas. Angeli fue presidente del partido Unión Celeste y Blanco, que hoy forma parte de la alianza oficialista cordobesa Provincias Unidas, liderada por el gobernador Martín Llaryora.
Sin embargo, despejando cualquier sospecha, el propio Angeli confirmó a La Voz que en junio del año pasado se afilió a La Libertad Avanza, tras abandonar el espacio que hoy integra el cordobesismo.
¿Una carta inesperada?
En medio del aparente consenso en torno a Bornoroni, una posibilidad alternativa flota en el aire: que Karina Milei decida que una “libertaria pura” encabece la lista. Aunque con pocas probabilidades, la idea no está descartada y se mantiene sobre la mesa de discusión.
Si ese escenario se concretara, la empresaria riocuartense Laura Soldano asoma como la opción con más proyección. Sus promotores recuerdan lo ocurrido en 2023, cuando María Celeste Ponce, también del interior provincial, lideró la boleta libertaria.
Respecto a De Loredo, reina la incertidumbre. El diputado radical mantiene conversaciones con el asesor presidencial Santiago Caputo, pero nadie sabe con certeza si aceptará el tercer lugar en la lista, o incluso el segundo, si finalmente una mujer libertaria lidera la propuesta.
Caputo, estratega de confianza del Presidente, es uno de los principales impulsores de incorporar a De Loredo, convencido de que su figura podría ser clave para seducir al electorado radical en Córdoba. Pero para que eso ocurra, primero deberá convencer a “El jefe”, como el propio Milei llama a su influyente hermana.
Por ahora, la única certeza entre los libertarios es que el misterio se develará el domingo por la tarde, pocas horas antes del cierre del plazo para oficializar las candidaturas. Hasta entonces, todo puede pasar.