Cuatro días antes de su muerte, Alberto Nisman se reunió con las entonces diputadas nacionales Laura Alonso y Patricia Bullrich. El fiscal preparaba el informe con las pruebas que presentaría en el Congreso el lunes 19 de enero de 2015, en el marco de su denuncia contra el gobierno de Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA. Pero nunca llegó: el día anterior perdió la vida de un balazo en la cabeza, en un hecho que la Fiscalía califica como homicidio.
“El asesinato de Nisman es un hecho ineludible de la historia argentina que nos va a marcar para siempre”, enfatizó Alonso, quien actualmente se desempeña como vocera del gobierno porteño, al mando de Jorge Macri, y también es interventora del PRO de Córdoba.
En una entrevista con La Voz a una década del suceso, Alonso sostuvo que “en el gobierno de Cristina Kirchner hubo actores que participaron intelectualmente de la organización del asesinato” y lo vinculó al “pacto de impunidad” con Irán. También afirmó que “jamás dudó” de que fue un homicidio y consideró que “el tiempo y los expedientes judiciales le dan la razón a Nisman”.
–¿Cuál es su primera reflexión a diez años de la muerte de Nisman?
–El asesinato del fiscal Nisman es un hecho ineludible de la historia argentina que nos va a marcar para siempre, sobre todo porque su asesinato se vincula al pacto de impunidad que Cristina Kirchner y todo el grupo que ahora va a juicio oral negociaron con Irán para entregar la justicia que reclaman las víctimas de los atentados terroristas de la AMIA y de la embajada de Israel a los jerarcas del régimen iraní a cambio de un aumento del intercambio comercial y por razones ideológicas, geopolíticas, de su vinculación con el chavismo y otros actores autoritarios del mundo.
–Usted fue una de las últimas personas que habló con el fiscal antes de su muerte, ¿qué recuerda de aquel momento?
–Yo recuerdo a la misma persona que pueden ver en el reportaje en TN: una persona enérgica, decidida con una denuncia fundamentada que merecía ser investigada, comprometida con la búsqueda de la verdad y sobre todo preocupada porque las alertas rojas de Interpol sobre los acusados iraníes no se cayeran. Lo recuerdo comprometido siempre con buscar justicia para las víctimas de los atentados.
–La semana pasada la Fiscalía ratificó que fue un homicidio, ¿usted alguna vez dudó de que lo fuera?
–Jamás dudé. Por el nivel de compromiso y entrega de Nisman para la investigación, y especialmente al haber descubierto, desde su punto de vista, lo que era una traición a la Patria por parte de las más altas autoridades del país, era imposible que sucediera [un suicidio]. Lo tuve claro desde el momento en que me enteré a las 6 de la mañana del lunes [19 de enero de 2015]. En ese momento prácticamente me dio al aire la noticia [Marcelo] Longobardi en Radio Mitre, y le dije “no, no, no se suicidó”. Esa fue una hipótesis que plantó el gobierno con el primer comunicado que escriben Julio Alak, Sergio Berni y Cristina Kirchner a la distancia, para instalar la idea del suicidio, que era insostenible. Todo lo que vino después por parte de los adláteres de Cristina Kirchner y todos sus loros repetidores, como Aníbal Fernández, Berni, Diana Conti y otros, demostraba que no había sido un suicidio y hoy lo dice el expediente judicial.
–Cuando usted declaró como testigo aseguró que Nisman le había afirmado que “Cristina ordenó todo”, ¿usted ratifica eso?
–No tengo dudas de que en el gobierno de Cristina Kirchner hubo actores que participaron intelectualmente de la organización del asesinato. Quiénes lo ejecutaron deberá ser definido por la investigación judicial.
–¿Cómo piensa que seguirá la investigación sobre el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA, por un lado, y por otro la de la muerte de Nisman?
–Hay dos situaciones. Una es que Cristina Kirchner, [Oscar] Parrilli, [Carlos] Zannini, Juan Martín Mena, [Andrés] Larroque, [Luis] D’Elia, [Fernando] Esteche y otros deben ir a juicio oral. Ya está establecido por la Corte. La Justicia tiene que poner una fecha para que se inicie ese juicio oral por encubrimiento y traición a la Patria. Y el segundo expediente, sobre el asesinato de Nisman, pareciera que la investigación ha avanzado muchísimo en el cruce de llamadas y en la localización de agentes o servicios de inteligencia. Tengo esperanza de que podamos saber no solo que fue un asesinato, sino también quién lo pensó y quién lo ejecutó.
–¿Confía en que en algún momento va a haber condenas?
–Confío en que vamos a saber la verdad. Algunas veces la verdad viene por el lado de la Justicia y otras veces la verdad viene por el lado de la historia. Lo que te puedo decir hoy es que Nisman tenía razón. Como dijo él, con Nisman o sin Nisman las pruebas están. El tiempo y los expedientes judiciales le dan la razón a Nisman, y creo que no debe haber una sola persona en la Argentina que pueda dudar que Cristina Kirchner y sus funcionarios pactaron impunidad con los que ordenaron dos atentados terroristas en la Argentina.
–¿Cree que el gobierno de Javier Milei está comprometido con el esclarecimiento del hecho?
–Entiendo que hay compromiso y espero también que en las sesiones extraordinarias se apruebe el juicio en ausencia. Yo fui autora de un proyecto de ley en su momento y creo que esa ley, que ojalá sea ley, sirve para condenar no solo a los iraníes que pensaron y financiaron los atentados, sino a todos los que a través de organizaciones mafiosas ordenan que se ejecuten delitos graves en la Argentina, del crimen organizado, y que no viven en nuestro país y que también deben ser enjuiciados en ausencia, desde “capos narco” hasta tratantes de personas que están localizados o tienen residencia en otros países, pero cuyas redes operan en la Argentina. El juicio en ausencia tiene que ver con enjuiciar a los que no son residentes en el país, pero son cabezas de redes criminales de delitos muy graves, de narco, trata y terrorismo.
