El intelectual Agustín Laje fue uno de los oradores más aplaudidos por los asistentes este martes en el evento de la Derecha Fest y uno de los referentes que mayor respaldo público recibió por parte del presidente Javier Milei.
Si bien desde hace unas semanas, Laje expresó que prefería culminar un posgrado de Filosofía que cursa en España, antes postularse como candidato a diputado nacional por Córdoba, esta noche fue uno de los más esperados y aplaudido por los asistentes al evento libertario.
Desde que ingresó a la feria montada en el Quórum Hotel, con todo el folklore de derecha (remeras, tazas, libros y gigantografía de Milei), Laje recibió el apoyo de sus seguidores. En su mayoría, jóvenes que lo rodearon para tomarse una selfie. Antes de ingresar al salón principal recorrió el lugar con Nicolás Márquez, el biógrafo oficial de Milei, quien lo antecedería en la palabra.
Una vez que fue su turno en el escenario, Laje trazó una oratoria basada sobre la denominada “batalla cultural”, con la que alentó a los asistentes para trabajar para el Gobierno de Milei y de cara a las elecciones nacionales de octubre.
En ningún momento hizo mención a liderar la lista de diputados por Córdoba, aunque cosechó arriba y abajo del escenario la aprobación de sus seguidores.
En su discurso, fue él quien aseguró que el salón del Quórum Hotel reunía 3 mil personas en la Derecha Fest.
“Hubo gente que decía que no lo íbamos a poder llenar y acá estamos”, dijo al comienzo de su exposición. De arranque planteó un escenario de una “batalla cultural” con tres aristas: la de las ideas; la de los símbolos, como las fuerzas del cielo; y la del lenguaje.
“Hay que dar una batalla por los valores, la moral”, expresó.
Y explicó su tesis con una exposición en la pantalla con diferencias entre personas de derecha y de izquierda. Desde ese lugar mostró estudios con los que aseguró que aquellos que practican las ideas de derecha son más felices que los de izquierda.
Y lanzó frases como: “El corazón de la izquierda es gente enferma, gente oscura”.
“Hasta hace poco tiempo nadie se decía de derecha, era un insulto, la gente tenía vergüenza, incluso cuando los amarillos, al PRO ni siquiera le decían de derecha, sino de centro derecha y hacían malabares para despegarse y así les fue y los destrozaron en la batalla cultural”, expresó Laje, al desarrollar su tesis.
Y apuntó contra la izquierda. “Está moralmente podrida, el corazón de la izquierda está podrido. Se basa en movilizar la pasión más desagradable que el humano puede tener: el envidioso no quiere subir, sino que quiere hacer bajar al otro”, dijo.
“La envidia es la pasión más antisocial posible; la envidia ensucia el alma y provoca infelicidad”, insitió Laje, la estrella local central de la noche libertaria.
“El capitalismo libera las posibilidades de ascenso social, pero al hacerlo vuelve envidiable al que lo logra. Pero ellos no dicen que es envidia, dicen que es justicia social. El envidioso es un peligro para la sociedad”, insistió ante los aplausos de los asistentes en la antesala de la llegada de Milei, en lo que fue la fiesta de la derecha en Córdoba.