El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, destacó este martes que en ese país existe “un respeto irrestricto a la separación de poderes”, por el cual “no se espera que un miembro del Poder Ejecutivo opine del Poder Judicial, y no se espera que un miembro del Poder Judicial opine de alguien del Ejecutivo”.
Ese fue uno de los conceptos del mandatario al participar, de manera virtual, de la cuarta edición del ciclo de debate “Democracia y desarrollo”, organizado por Clarín.
Todas las disertaciones en el evento de Clarín
“En Uruguay, institucionalmente, la separación de poderes es muy importante”, sostuvo Lacalle Pou, y puso como ejemplo que “nunca hubo una propensión de inmiscuirse en la elección de los miembros de la Corte Suprema de otra manera”.
También señaló que en su país “desde 1985 a la fecha, después de la dictadura, los gobiernos empiezan y terminan”, y además “las transiciones son muy civilizadas”.
Asimismo, indicó que “hay políticas nacionales que se continúan” a través de los años, y puso como ejemplo el Plan CAIF (destinado a la primera infancia), la Ley de Puertos del gobierno del Partido Nacional y el Plan Ceibal del presidente Tabaré Vázquez.
Lacalle Pou agregó que “los uruguayos no permiten excesos a sus políticos, son muy duros y contundentes electoralmente y en la crítica cuando hay procesos refundacionales”.
Lacalle Pou: Uruguay es una gran nación
“Uruguay es una gran Nación construida por procesos acumulativos de distintos partidos de distintas ideologías”, observó, y añadió que a pesar de que “las discusiones son firmes y duras, la sangre no llega al río”.
El presidente uruguayo también afirmó: “Somos un país con partidos políticos de los más viejos del mundo, y eso hace que los indignados canalicen esa molestia y esa crítica a través de los partidos políticos”.
Al ser consultado sobre las diferencias con Argentina a la hora de encarar las restricciones sanitarias por la pandemia, evitó no responder. “No me meto en política de otros países”, dijo.
Por otra parte, en cuanto al papel de Uruguay en el comercio internacional, resaltó que “cuando el uruguayo sale al mundo, le va bien”, y por eso “su deber” como presidente es “que les abran el mundo”.
“Lo que le decimos a la Argentina y a Brasil es que entendemos que a veces tienen cierto proteccionismo (somos la quinta región más proteccionista del mundo), pero Uruguay tiene que romper con ese concepto porque necesita abrirse al mundo”, consideró.
Y concluyó: “Si se quiere acompañar, se acompaña. Sino, con gusto vamos solos. No vamos a violentar el Mercosur, al cual pertenecemos y cumplimos todas las normas”.
