La Unión Cívica Radical ratificó que tendrá un “rol opositor” al Gobierno de Javier Milei y eligió como presidente para los próximos dos años, que se anticipan altamente complejos desde lo económico y social, a Martín Lousteau, quien, al igual que Milei, es economista.
En su primer discurso como líder del radicalismo, Lousteau expresó que tiene “mucha preocupación por una herencia desastrosa del peor Gobierno desde la recuperación de la democracia”, al mismo tiempo que un profunda preocupación por “cómo va a lidiar el nuevo Gobierno” con esa herencia. “Las primeras medidas generan zozobra”, dijo Lousteau.
En ese sentido, y con la mira puesta en la crisis de representatividad por la que surfea el radicalismo, dijo que “el equilibrio fiscal no debe afectar a la clase media, a los más vulnerables, a las pymes y a quienes prestan servicios esenciales”, refiriéndose a la educación pública y a la salud gratuita. “Tenemos que velar por esa gente”, pidió Lousteau ante los delegados al Comité Nacional de la UCR.
Al definir al Gobierno de Milei como “increíblemente débil”, Lousteau, anticipándose al paso del paquete de leyes económicas por el Congreso Nacional, dijo: “Sabemos que no hay una única receta”.
En ese marco, aseguró que el radicalismo –cuyo bloque en Diputados es conducido por Rodrigo de Loredo– defenderá las “grandes tradiciones” de ese partido, y enumeró: “derechos humanos, ampliación de de derechos sociales y respeto a todas las minorías que conquistan nuevos derechos”.
Antes, en un documento presentado por Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, y que fuera aprobado por el Comité Nacional, el radicalismo expresó: “La UCR no cogobierna. Deberá hacer una férrea defensa de la republica y la democracia, de educación de excelencia, salud pública de calidad, la independencia de la Justicia, el federalismo y una economía progresista de de inclusión”.
