Gerardo Morales inició su actividad territorial como presidente del radicalismo nacional con gestos que se condicen con su forma de construir poder: en Santa Fe, primero, se reunió con Pablo Javkin, el intendente de Rosario ya lanzado para disputar la sucesión del peronista Omar Perotti; luego hizo lo propio con los bloques de legisladores radicales y socialistas, antiguos socios en la Gobernación de esa provincial; y finalmente encabezó la reunión con los legisladores nacionales, un gesto que por ahora no pasa de eso: Los 12 de Evolución seguirán sin sumarse al bloque de 33 radicales que comanda Mario Negri.
A la tarde, voló a Córdoba, para sellar acuerdos institucionales con Juan Schiaretti, a quien elogia en público y privado con la intención de sumarlo a Juntos por el Cambio. Este sábado, viajará al extremo sur de la provincia, hacia la localidad de Vicuña Mackenna, donde el radicalismo cordobés hará un encuentro regional que servirá como teatro para la presentación del recientemente unificado bloque en la Legislatura cordobesa.
Aunque Rodrigo de Loredo viajó a Santa Fe, tal como lo acordó su jefe, Martín Lousteau, con el propio Morales, el jefe del bloque Evolución en Diputados no fue incluido en los paneles. En cambio, Negri integró el panel de cierre, junto a Morales y Luis Naidernoff, el jefe del bloque radical en el Senado.
La cumbre santafesina tuvo como objetivo delinear la “estrategia legislativa” que el radicalismo llevará al Congreso Nacional. En ese marco, las señales del “abuenamiento” entre los bloques radicales se dieron, pero sin pasos concretos hacia la unificación real: un bloque de 55 diputados nacionales. Como se recordará, pese a que Lousteau integra la Cámara Alta, Evolución no tiene bloque propio en el Senado.
Morales aprovechó el gesto de unidad (coordinación) para reclamar “un rol simétrico en Juntos por el Cambio”, un mensaje hacia el PRO. “No pretendemos ser dueños de nada, pero sí formar parte de una coalición que debe trabajar fuerte, tener un plan de gobierno para tener la posibilidad de gobernar el país y hacer las cosas bien”, apuntó el jujeño, quien no esconde su aspiración presidencial.
“Este es un encuentro de agenda legislativa que debe ser parte de algo más grande, el puntapié inicial de discutir qué le vamos a proponer a la sociedad en 2023, porque cuánto mejor sea el radicalismo, cuánto mejor sean sus propuestas y cuánto más estén fortalecidos sus candidatos, mejor va a ser Juntos por el Cambio”, dijo Lousteau cuando ingresó al hotel que sirvió de base operativa para el cónclave albirrojo.
El acuerdo con el FMI
Si del encuentro radical debía salir una resolución respecto de qué hacer con el acuerdo con el FMI, Negri fue la voz cantante del pensamiento orgánico del radicalismo: “Ojo con tirar de la cuerda, ojo con escuchar a algunos que profesan el cuanto peor, mejor”, planteó.
“La sociedad quiere saber qué haremos nosotros con el acuerdo con el FMI. Esto pasa porque el partido de gobierno está dividido frente a este tema crucial. Mi experiencia parlamentaria indica que cuando una alianza tiene fisuras en sus bancadas del Congreso es porque la crisis de esa coalición es terminal”, opinó Negri.
“Hoy la Argentina nos mira: depende de la oposición que no haya default. Tenemos la responsabilidad de hacer docencia ante la ciudadanía, explicar qué significa el abismo de la cesación de pagos, porque el kirchnerismo la impulsa irresponsablemente”, agregó el jefe del bloque del radicalismo “oficial” en Diputados.
“Ahora nos estamos ordenando y me alivia, a fin de año temí que nos conviertiéramos en un archipiélago y no en una coalición”, celebró Negri.
Hubo también un mensaje hacia los “halcones” del PRO: “Hay una desesperación por sumar. Pero pregunto: ¿Se puede sumar hasta el infinito para llegar al gobierno? Probablemente sí, pero temo que no se podrá luego gobernar. Estoy a favor de la ampliación, pero no de amontonarse”.
“Yo no creo que no deba existir el Estado”, aclaró el radical, marcando otra vez el límite que son para su partido los “libertarios”.
Qué dijo De Loredo
Sin aclarar qué pasos dará el bloque Evolución en el proceso de reunificación, Rodrigo de Loredo dijo que “el compromiso es seguir trabajando para encontrar la mejor forma para corresponder el mensaje que la ciudadanía dio el año pasado, garantizando renovación, alternancia y la pluralidad partidaria en los distintos espacios”.
Sí señaló que “el objetivo de levantar una voz fuerte y monolítica desde el Comité Nacional, en defensa de una sociedad que está desgastada por frustraciones permanentes”.
“Desde Juntos por el Cambio y desde la UCR en particular tenemos el único propósito de enfrentar los embates del kirchnerismo y dar pelea desde nuestra pluralidad y diversidad, con el desafío de construir una nueva alternativa, distinta, que ponga en marcha las transformaciones que necesita la Argentina”, agregó.
Aunque no se despegó del libreto de “unidad para enfrentar al kirchnerismo”, pero sí marcó un matiz respecto del rol opositor ante el acuerdo con el FMI: “Nuestro compromiso es discutir en el Congreso las reformas que se deben abordar para la modernización de nuestros sistemas tributario, laboral, educativo, institucional y de infraestructura que sacarán del estancamiento de décadas”.
