“En Córdoba se escuchará un grito federal”, coinciden en señalar fuentes de los gobiernos de Córdoba y Santa Fe, en vísperas de la cumbre de la Región Centro que tendrá lugar el próximo jueves en Córdoba. No será una reunión más: el encuentro llega en un momento de alta tensión entre las provincias y el presidente Javier Milei, con el telón de fondo de una dura pelea por los fondos coparticipables.
Será la primera vez que Martín Llaryora, como presidente pro tempore de la Junta de Gobernadores del organismo regional, reciba a sus pares: el santafesino Maximiliano Pullaro, de la UCR, y el entrerriano Rogelio Frigerio, referente del PRO. Juntos buscarán marcar una posición común frente a un gobierno nacional que, aseguran, mira poco y nada hacia el interior del país.
La Junta de Gobernadores suele reunirse cada tres o cuatro meses. Pero esta vez el contexto político es distinto: la cita se da en medio de una creciente confrontación institucional con la Nación. Las provincias sienten que la gestión libertaria les da la espalda, y ese malestar ya se refleja tanto en el Congreso –donde se logró la media sanción de dos proyectos claves impulsados por los mandatarios provinciales y el jefe de Gobierno porteño– como en la arena política.
En paralelo, mientras el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, intenta tender puentes con los gobernadores, el presidente Milei redobla la apuesta. El viernes por la noche, durante una cena en el exclusivo Jockey Club porteño —fundado en 1882 por Carlos Pellegrini—, lanzó una nueva embestida verbal.
“Hay motosierra en Nación y no está siendo acompañada por las provincias ni por los municipios. Es más, algunos perversos, frente a las bajas de impuestos que hacemos nosotros a nivel nacional, aprovechan para subir los impuestos a nivel provincial o municipal”, disparó Milei ante unos 120 invitados.
En este contexto de alta tensión, Llaryora, Pullaro y Frigerio vienen sosteniendo un diálogo fluido. Según fuentes del gobierno cordobés y del santafesino, la cumbre servirá para expresar –con fuerza– un reclamo conjunto de la Región Centro hacia la Casa Rosada.

El reclamo incluirá un pedido de mayor federalismo, soluciones para el mantenimiento de las rutas nacionales, el fin progresivo de las retenciones al agro y medidas que protejan a la industria regional, especialmente la de maquinaria agrícola, muy competitiva pero amenazada por la competencia que llega desde países desarrollados y asiáticos.
“No habrá un documento formal que eleve un reclamo directo al Gobierno nacional, pero en sus discursos y la conferencia de prensa, los gobernadores dejarán en claro una postura: la defensa del federalismo frente a una gestión que parece mirarse el ombligo. Esta es la gestión más porteño-céntrica desde el retorno de la democracia. El Presidente no visita ni conoce lo que pasa en el interior”, dijo a La Voz un funcionario santafesino con llegada directa al gobernador Pullaro.
Desde el Centro Cívico cordobés comparten esa visión. Y van más allá: aseguran que los tres gobernadores se mantienen en contacto constante para coordinar estrategias frente a lo que ocurre en el Congreso.
“El Gobierno nacional intentará dividir a los gobernadores, pero no creo que lo logre con los proyectos para coparticipar los ATN (anticipos del Tesoro nacional) y el Impuesto a los Combustibles”, confió un funcionario del entorno de Llaryora.
Proyectos y costo fiscal
En ese marco, todos los gobernadores trabajaron codo a codo en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para elaborar dos proyectos claves: uno que plantea la coparticipación de los ATN y otro que busca distribuir el Impuesto a los Combustibles según los porcentajes ya establecidos para la coparticipación.
Según fuentes cercanas, los textos de ambos proyectos llevan la impronta de Frigerio, exministro del Interior durante la presidencia de Mauricio Macri, con activa participación de Llaryora y Pullaro.
Los mandatarios de la Región Centro sostienen que el Gobierno nacional retiene por esas dos vías 1,2 billones de pesos que, por derecho, deberían ser girados a las provincias.
Sin embargo, también hay matices políticos. Llaryora y Pullaro son muy críticos del rumbo libertario –especialmente el gobernador santafesino–, mientras que Frigerio es más moderado. La semana pasada se reunió con Karina Milei, secretaria General de la Presidencia.
Las estrategias electorales también marcan distancias: en Córdoba y Santa Fe, los libertarios enfrentarán a las listas promovidas por los gobernadores, mientras que en Entre Ríos, Frigerio teje un acuerdo con los hermanos Milei para enfrentar al PJ.
A pesar de esas diferencias políticas, el entrerriano está alineado con sus colegas de la Región Centro en el reclamo por los ATN y el Impuesto a los Combustibles.
Matices
Más allá de la unidad que mostraron los gobernadores respecto del reclamo, hay matices y diferencias por otros temas en el Congreso.
Es distinta la situación por las leyes que fueron aprobadas y que el presidente Milei anunció que vetará: la que actualiza los haberes jubilatorios, la moratoria previsional y la que declara la emergencia en discapacidad.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya comenzó a negociar con los gobernadores más cercanos a la Casa Rosada para que no bloqueen los vetos a estas normas.
Hay entre ocho y 10 gobernadores que estarían dispuestos a facilitar que estas leyes no entren en vigencia, por el costo fiscal que significarán para el poder central.
Entre los gobernadores de la Región Centro, Frigerio sería proclive a dialogar con la Casa Rosada para sostener los vetos presidenciales.
Por ahora, Llaryora y Pullaro no se pronunciaron sobre los posibles vetos presidenciales, aunque mantienen una visión crítica sobre la gestión libertaria, que se agudiza en este tiempo de campaña.