La recaudación impositiva de junio alcanzó a $ 11.297.649 millones, que representa un alza nominal de 221.2% frente al mismo periodo del año pasado, pero una caída real de 14 puntos producto de la recesión económica.
En el balance del primer semestre, los ingresos fiscales ascendieron a $ 56 billones, con un alza nominal de 250,6% también con deterioro real.
Los impuestos que marcan la tendencia del consumo y de la actividad económica no dieron señales de una salida sólida de la recesión tal como afirman desde los despachos oficiales.
La recaudación por IVA fue de $ 3,3 billones, con una variación interanual de 195,4% (baja real de 19,5%). El IVA impositivo trepó a $ 2,3 billones con una mejora de 225,5%, mientras que el Aduanero fue de $ 1 billón, con un incremento de 133,7%. Sólo se devolvieron $ 17.000 millones, lo que representa una baja de 19%.
En tanto, el impuesto a las Ganancias recolectó $ 2,5 billones, con una variación de 209,7% (caída real de 17,4%) respecto al mismo mes del año pasado.
El incremento está muy por debajo de la inflación y según la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se debe a la prórroga a agosto del vencimiento para personas físicas del período 2023, la eliminación aún vigente para los asalariados de la cuarta categoría y el cambio en el esquema de percepciones aplicado a las operaciones de moneda extranjera.
Otro de los tributos que habla de la situación interna es el impuesto al cheque que sumó $ 885.662 millones, un 279,3% más que un año atrás. En este caso la variación se encuentra en línea con la suba de precios pero incidieron positivamente los ingresos acreditados en junio correspondientes a la prórroga del último vencimiento del mes de mayo hacia el 31 de mayo de este año (que corresponde a las operaciones realizadas entre el 16 y el 22 de mayo).
Entre los gravámenes de peor performance se encuentran los “derechos de exportación” que permitieron el ingreso al fisco de $ 429.614 millones, con un alza de apenas 136,9% contra el mismo mes de 2023 (caída real de 36,8%).
La AFIP atribuyó este resultado a la “disminución de los precios promedio de la mayoría de los productos de los complejos sojeros y cerealero con relación al año pasado y los tres días hábiles menos de recaudación” que se produjeron en los fines de semana largo que tuvieron lugar el mes pasado.
Los derechos de importación sumaron $ 244.322 millones con una variación de 142,3% (caída real de 35,4%).
En lo que respecta a la seguridad social –que da un parámetro de lo que sucede con los ingresos- la recaudación fue de $ 2,2 billones, con un alza de 233% frente a junio de 2023 (caída real de 11,2%).
Como ya es costumbre, la mejor performance la tuvo el Impuesto País que le permitió al Gobierno recolectar $ 780.042 millones, que significa una suba de $ 1.321,8% (suba real de 279%).
Este fuerte incremento interanual es producto del aumento de alícuota y de la ampliación de la base imponible aplicado a las operaciones de compra de moneda extranjera para el pago de algunas importaciones.
Por su parte, el impuesto a los combustibles aumentó 329,4% y llegó a $ 218.714 millones, con una suba real de 14 puntos a partir de la actualización que aplicó el Gobierno nacional en los últimos meses que compensaron la caída en el consumo.
