Con duras advertencias a la alianza gobernante, diputados de la oposición encendieron alarmas por la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, apuntaron a la “herencia” que le deja a su sucesora, Silvina Batakis, y llamaron a superar la interna oficialista y encarar un cambio de rumbo.
El mensaje se repitió con distinto grado de énfasis en todos los bloques opositores al inicio de la sesión de este martes la Cámara baja, donde se votarán seis proyectos de ley vinculados a la producción, la ciencia, la salud y el medioambiente.
Juntos por el Cambio tenía decidido no dar quórum, pero accedió a bajar al recinto tras un acuerdo en Labor Parlamentaria donde el oficialismo accedió a dedicar un segmento de la jornada a “manifestaciones políticas” de los bloques sobre la coyuntura.
Gracias a ese acuerdo, la sesión -presidida por Sergio Massa- se abrió con 138 diputados presentes.
El mensaje de la oposición
“Resuelvan las intrigas de palacio adentro del palacio, porque la sociedad queda afuera sufriendo los efectos de la pelea del poder”, advirtió el jefe del bloque UCR, Mario Negri, y añadió: “No venimos a empujar a nadie, pero no se empujen entre ustedes, porque el precio lo van a pagar los argentinos”.
El radical ironizó que “el casting de los funcionarios lo hace la vicepresidenta, no el presidente; el presidente hace de jefe de Gabinete”. Y señaló que “si la Argentina que eligen es la de Ensenada (donde se realizó el último acto de Cristina Kirchner), va a haber más inflación y más pobreza”.
Cristian Ritondo, titular del bloque PRO, enumeró la “herencia” que le deja Guzmán a Batakis: “Deuda récord en dólares y en pesos, una brecha de más del 100% con el dólar oficial, atraso cambiario, déficit récord, emisión récord, cepos varios, salarios y jubilaciones por el piso, tarifas atrasadas, reservas del Banco Central comprometidas, la inflación más alta de los últimos 30 años, la mayor restricción de importaciones, el menor consumo de carne de la historia, récord de planes sociales, falta de combustible y 2.584 puntos de riesgo país”.
En el mismo sentido, el economista Luciano Laspina (PRO) aseveró que “Guzmán se fue no solo dejando una bomba, sino dejando una bomba en pleno proceso de estallido, y esa es la herencia con la que tiene que lidiar el nuevo equipo económico”.
Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, fue uno de los más duros. “Guzmán fue un oportunista descarado, escandaloso, que se fue en este momento porque no se quiere hacer cargo de lo que va a pasar en los próximos días”, sentenció.
López depósito pocas expectativas en Batakis. “Si tenemos suerte, va a ser una buena almacenera”, disparó, y luego apuntó a la vicepresidenta: “No sé si Cristina tiene alguna estrategia política por delante, pero sí sabe el daño que causa. Van a terminar vencidos, humillados, con esta señora que toma el poder, que más tóxica no se consigue”.
El jefe de Evolución Radical, Rodrigo De Loredo, advirtió que “la oposición no está para cogobernar”. “Si necesitan validar políticas públicas que insinúen una senda de solución a los problemas que nos aquejan, van a contar con nosotros. Juntos por el Cambio está para echar baldes de agua, porque para echar bidones de nafta está la interna del oficialismo”, graficó.
Alejandro “Topo” Rodríguez, líder del Interbloque Federal, consideró que “la verdadera causa por la cual en la Argentina no hay rumbo” es el “quiebre” en la alianza gobernante, por el cual “el Banco Central registra hoy una expectativa de inflación de más del 70%”. “Si la coalición de gobierno no se reconcilia con la sociedad, es imposible un diálogo más amplio”, dijo.
Luis Di Giácomo (Juntos Somos Río Negro), en tanto, reivindicó la actitud de su bloque de aportar al quórum en todas las sesiones. “Somos mayoría en esta Cámara los que queremos arribar a consensos, que son absolutamente necesarios para resolver temas pendientes”, aseguró.
Por su lado, el liberal José Luis Espert apuntó que “cada siete años y medio Argentina se prende fuego por malos planes económicos”, que incluyen, entre otras cosas, “un Estado de un tamaño gigantesco que no sirve para nada y que demuele al sector privado a impuestos”.
Desde el Frente de Izquierda, Myriam Bregman (PTS) y Romina Del Plá (PO) vincularon la crisis al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Estamos ante las consecuencias previsibles del acuerdo con el FMI, un acuerdo inflacionario y deliberadamente recesivo que ata al conjunto de la economía a conseguir dólares para pagarles”, lanzó Bregman.
La respuesta del oficialismo
El presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, reivindicó la agenda de la sesión e intentó refutar el discurso opositor al sostener que “hay una Argentina que se resiste a caer en la desesperanza”.
El santafesino denunció que “hay un plan sistemático para que los argentinos bajen los brazos” en el cual “la oposición y los sectores concentrados de la economía actúan en tándem”. “Cuando los pueblos tienen la autoestima por el piso, las corporaciones eligen ese momento para imponer las reglas del juego”, alertó.
Por último, Martínez adelantó, ante un reclamo de Juntos por el Cambio, que en el mes de agosto está previsto el primer informe de gestión presencial del jefe de Gabinete, Juan Manzur, ante la Cámara baja.
