La ola nacional de Javier Milei arrasó con Juntos por el Cambio en Córdoba, la provincia que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia en 2015 y que dejó viva a la coalición en 2019, cuando más del 60% acompañó al expresidente en su fallido intento de reelección.
No hay misterio en la matemática: Milei captó la atención de la mayoría del otrora electorado que supo representar Juntos por el Cambio desde 2015 hasta 2021.
Este domingo, La Libertad Avanza sumó 685.276 votos; mientras que las dos listas de Juntos por el Cambio lograron 511.952; poco más de la última cosecha de la coalición en 2021, previo a la irrupción de Milei en el escenario nacional.
Este resultado hizo descender a Juntos por el Cambio a un impensado tercer lugar en Córdoba, una estrepitosa caída en la preferencia de los cordobeses que rechazan al peronismo: en las Paso de 2015, con la marca Cambiemos y con José Manuel de la Sota como precandidato a presidente, la alianza opositora había logrado 678.186, su peor resultado hasta este domingo, cuando sufrió la sangría de 166.234 votos.
Milei se impuso en 20 departamentos, en todos los que ganaba Juntos por el Cambio históricamente, y en los otros seis el vencedor fue Juan Schiaretti. En otras palabras: la unión entre el PRO, la UCR y el Frente Cívico no ganó un sólo distrito, pese a la descomunal maquinaria de recursos desplegados. La derrota de Juntos por el Cambio en Córdoba tiene esa profundidad.
Con estos números previos, la estudiante Cecilia Ponce, el empresario Gabriel Bornoroni y Cecilia Ibáñez (titular del MID) se ilusionan con sentarse en la Cámara de Diputados en diciembre, si el 22 de octubre La Libertad Avanza sostiene el resultado del domingo.
Patricia aplastó a Horacio
En la interna de Juntos por el Cambio, el bando de Patricia Bullrich se impuso con holgura, como en el resto del país: sacó 382.236 votos y aplastó al jefe de Gobierno porteño, que apenas cosechó apenas 129.716. La paliza es evidente.
Con este resultado, la lista de candidatos a diputados nacionales de la alianza opositora será encabezada por Picat, mientras que Dellarossa, el precandidato en la lista de Rodríguez Larreta, habría arañado el quinto lugar tras el reparto de candidaturas por el sistema D’Hont. El potencial corresponde porque el de Marcos Juárez llegó al 25,3% de los votos, unas centésimas por encima del piso previsto.
En su lectura de la elección, Picat dijo que “Milei es una sorpresa a medias”.
El ahora candidato a primer diputado por Juntos por el Cambio se explayó: “Sorprende la contundencia, pero era sabido que habría tres competidores fuertes para octubre; aunque ahora hay muchas chances que el kirchnerismo quede afuera para la segunda vuelta”.
El resultado también deja abierta la siempre complicada interna radical: Ramón Mestre, Rodrigo de Loredo, Juan Negri y Marcos Ferrer jugaron con Rodríguez Larreta; Mario Negri, Soledad Carrizo, Marcos Carasso y Diego Mestre lo hicieron para Bullrich. Es una discusión que impactará en los socios, en medio de la crisis por el resultado final de la elección de anoche.
Los reproches que se arrastran las distintas tribus albirrojas desde las derrotas en las elecciones de julio y junio estaban contenidos a la espera del resultado de anoche. La caída rajó el dique que contenía la interna.
Se cayó el alambrado
Aunque los 561.540 votos que cosechó en Córdoba fueron claves para llegar a los casi cuatro puntos nacionales, el resultado de Milei en Córdoba ahogó el festejo que imaginaba Juan Schiaretti, quien aspiraba a ser el más votado en la provincia que gobierna el peronismo desde 1999.
En una celebración impostada, el gobernador saliente dijo que Milei fue el vehículo a través del cual un tercio de los cordobeses (y de los argentinos) “expresaron la bronca”, una forma de limitar el alcance del fenómeno electoral.
Los números del gobernador no fueron buenos en el resto del país, quizá con Santa Fe como excepción, donde Hacemos Unidos por Nuestro País logró 3,6%.
Para ensombrecer el panorama del gobernador cordobés, la vencedora de la pulseada de Juntos por el Cambio fue Bullrich, no Rodríguez Larreta, con quien Schiaretti imaginaba un acuerdo para el balotaje de noviembre y alumbrar así el “gobierno de unidad nacional”. Anoche, quien pidió un esquema de unidad fue Sergio Massa.
El respaldo popular al libertario en Córdoba es también una señal para Martín Llaryora, el futuro conductor del peronismo, quien con la mira puesta en el Congreso que viene, había pedido abiertamente el voto por Schiaretti.
El número de votos logrado este domingo le permitiría proyectar al peronismo cordobés un resultado que lleve a la Cámara de Diputados a sus dos candidatos, Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres. Sin embargo, hay dudas en el peronismo respecto del comportamiento electoral de sus votantes ante la avanzada liberal.
Con su resultado, por ahora, Schiaretti logró mantener a Córdoba impenetrable para el peronismo nacional.
El ministro de Economía, Sergio Massa, el otro candidato ratificado para competir en octubre, recibió un severo revés en Córdoba: logró 125.468 votos que, sumados a los 50.790 de Juan Grabois, representan el 8,6% del electorado, el peor resultado electoral del espacio desde 2015.
Con esta base, Gabriela Estévez intentará en octubre de este año retener su banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Picat se queda con la cabeza de lista de Juntos
Luis Picat, el intendente saliente de Jesús María, será la cabeza de la lista que Juntos por el Cambio pondrá como oferta electoral en octubre, al imponerse en la interna opositora a la que encabezaba Pedro Dellarossa, quien iba en la sábana que lideraba de Horacio Rodríguez Larreta como precandidato a presidente.
La número 2 de la lista será la empresaria Belén Avico, de Río Cuarto, avalada por Mauricio Macri pero que no responde a ninguna estructura porque se considera independiente, además de ser inexperta en la política.
El radical Gerardo Zuin, intendente de Justiniano Posse, estará en tercer lugar, mientras que Josefina Sandoz, gerenta de la Bolsa de Comercio de Córdoba, la entidad que dirige Manuel Tagle, se ubicará en el cuarto lugar.
En una posición testimonial, el quinto lugar, quedaría Pedro Dellarossa, hombre fuerte del PRO en el sur provincial, quien tras garantizar el triunfo de Sara Majorel en Marcos Juárez frente a todo el aparato del peronismo provincial, sonó para ocupar casi todos los cargos, y finalmente se quedó sin nada. La lista de Dellarossa superó por pocos votos el piso de 25% de los votos de la coalición.
Aunque Juntos por el Cambio pondrá en juego seis bancas en octubre, el resultado de ayer hace improbable que la coalición retenga esa cantidad de escaños, una muestra concreta del retroceso en esta elección que marcó un cambio de época.
