El día después de las elecciones provinciales en Córdoba, sigue mostrando señales de alerta que invalidan las promesas de velocidad y transparencia con el sistema con “inteligencia artificial” que se utilizó para el conteo de votos. En Villa María, una candidata que estuvo por debajo del 1% en todas las mesas “ganó” en una de una escuela, según el escrutinio oficial publicado en la página del Poder Judicial.
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Pero los propios datos reflejan la incongruencia de los números.
Según la página oficial que habilitó la Justicia Electoral para el seguimiento de resultados, en la Escuela Justo José de Urquiza, de Villa María, ganó para gobernadora Patricia Bon con 813 votos, sobre Luis Juez que quedó segundo con 802.
La Voz dio cuenta de esto mientras buscaba conocer detalles sobre el acto eleccionario en Villa María.
En esta ciudad, Juntos por el Cambio ganó, con el 94% de datos escrutados, con 19.497 votos sobre los 15.099 de Hacemos Unidos por Córdoba. Patricia Bon, del Partido Popular, obtuvo 1.017 en toda la ciudad.
Según el escrutinio oficial, Bon obtuvo en una sola escuela 813 votos del total de 1.017, para el tramo de gobernadora.
La situación se agrava al desglosar el resultado del escrutinio oficial mesa por mesa: en la 4.689 Bon obtuvo 800 votos. Más del 70% de los votos que sacó en toda la ciudad fueron en una sola mesa.
Qué dicen los fiscales de mesa
Ante esto, La Voz consultó con fiscales generales de esa escuela y tuvo acceso a la planilla que tenía la presidenta de la mesa 4689. Este resultado –sobre el que se basó, teóricamente, el escrutinio oficial– expresa que Bon obtuvo solo un voto en esa mesa, pero para el tramo de Tribunal de Cuentas. Para gobernadora fue cero.
Además, la página oficial dice que en esa mesa había 349 electores habilitados, pero le adjudica a Bon 800 votos para el tramo de gobernador. La planilla utilizada por los fiscales sostiene que se escrutaron 208 sufragios.
Si bien esta situación no modificaría los resultados en Villa María, refleja la debilidad del sistema que contrató la Justicia Electoral de Córdoba.
Si el resultado en esa mesa no es observado y corregido, los números finales de Villa María no expresarán la voluntad exacta de sus electores.
El sistema ya había presentado problemas en los ensayos previos a las elecciones. El proceso pretendía tener más de 1.400 centros de cómputos, uno en cada escuela, pero esto no funcionó, principalmente por problemas de conexión.
Durante la noche del domingo, la contratista empresa Ocasa salió a explicar y aseguró que no estaba “en tela de juicio la seguridad, la certeza, trazabilidad y verificabilidad de los datos”. Pero al menos la mesa 4689 de la escuela Justo José de Urquiza de Villa María mostraría exactamente lo contrario.
