Las fugas del PRO a La Libertad Avanza no cesan y este jueves fue el turno de otra cordobesa: Belén Avico. La riocuartense se incorporó a la bancada liderada por su coterráneo Gabriel Bornoroni y dejó al bloque amarillo sin representación cordobesa en la Cámara Baja, todo un síntoma de la crisis que atraviesa el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri.
El pase de Avico al bloque libertario quedó inmortalizado en una foto junto a Bornoroni y al electo Gonzalo Roca, cabeza de lista en la provincia, en sus oficinas de Diputados. Con esta nueva incorporación, el oficialismo tendrá a partir de diciembre 88 diputados puros (por arriba del tercio propio) y aspira a seguir sumando en los próximos días.
“Seguimos fortaleciendo la fuerza del presidente Javier Milei en el Congreso”, celebró Bornoroni al darle la bienvenida a Avico, una diputada de bajísimo perfil que en estos dos años se alineó por completo al Gobierno nacional. El ingreso de la legisladora fue acordado hace dos días, aunque recién este jueves se hizo público.
Bornoroni no fue el único artífice de la jugada. También intervinieron Martín Menem, presidente de la cámara; Silvana Giudici, otra flamante incorporación de los libertarios, y sobre todo la senadora electa Patricia Bullrich. Muy activa en el armado del nuevo Congreso, la actual ministra de Seguridad viene de promover la semana pasada el pase de otros siete diputados del PRO a las filas libertarias.
“Lo de Belén Avico no es casualidad. Ella entró a la cámara porque formó parte de la lista de Patricia Bullrich en la interna contra Horacio Rodríguez Larreta, y eso se suma a los movimientos de la semana pasada, como el ingreso de Laura Rodríguez Machado, que es una de las espadas más fuertes de Bullrich en Córdoba”, señalaron armadores del nuevo bloque oficialista.
Además de Rodríguez Machado, los otros seis diputados bullrichistas que migraron a La Libertad Avanza son los actuales legisladores Damián Arabia, Sabrina Ajmechet y Silvana Giudici, de ciudad de Buenos Aires; Patricia Vásquez, de provincia de Buenos Aires, y los electos María Luisa González Estevarena (Buenos Aires) y Carlos Almena (San Luis).
Esa jugada, también tramada por Bullrich, tuvo un objetivo pragmático: alcanzar el tercio de diputados necesario para blindar futuros vetos presidenciales y bloquear intentos de juicio político. Con los siete bullrichistas, llegaron a 87 miembros, que ascienden ahora a 88 con el ingreso de Avico.
La sangría se volvió imparable para Macri, quien quedó descolocado en esta nueva etapa del Gobierno. El expresidente aspiraba a tener injerencia en el rearmado del gabinete y cuestionó la designación de Manuel Adorni como ministro coordinador, pero días después celebró la elección de Diego Santilli para Interior.
Con la partida de Avico, la cantidad de representantes del PRO bajará a la mitad: de sus 30 diputados actuales a tan sólo 15 a partir del 10 de diciembre. Su futuro está en manos de Cristian Ritondo, quien tampoco pudo frenar las fugas. Entre los pocos que siguen dentro, están Silvia Lospennato (quien fue elegida legisladora porteña, pero duda en asumir); el presidente de la Asamblea Nacional partidaria, Martín Yeza; el exministro de Educación Alejandro Finocchiaro, y la economista Daiana Fernández Molero.
El próximo en la mira de los libertarios es otro cordobés, Luis Picat, también alineado a Bullrich. Hasta el momento, el exintendente de Jesús María mantiene su alianza con el Gobierno nacional dentro del bloque Liga del Interior, junto con otros dos legisladores. Bornoroni, que está a la caza de más diputados, trabaja para atraer al “radical con peluca”, que en dos años termina su mandato.
“Todo esto fortalece el músculo político del bloque que respalda al presidente en Diputados. No es sólo un recambio de nombres: es una estrategia clara para consolidar volumen legislativo y recuperar protagonismo dentro del espacio”, destacaron en el oficialismo.
En el Senado, en tanto, el bloque sumó este lunes a Carmen Álvarez Rivero, quien ingresó al Congreso de la mano de Luis Juez, pero en estos dos años mostró fidelidad total con el Gobierno nacional. Por eso, el pase de la senadora no resulta una novedad en los hechos, pero suma a nivel numérico. La bancada tendrá 20 miembros y, aunque todavía está lejos del cuórum propio (37), parte de una base mucho mejor que la actual, de sólo seis.



























