La inflación de agosto en Córdoba, el igual que el índice nacional, superó el 12%. El dato impacta porque volvió a los dos dígitos de aumento mensual después de dos décadas (superó al IPC de 10,18% de abril de 2002), porque no se daba un valor tan alto desde marzo de 1991 (11,38%) y porque duplicó el registro de julio (6,8%), que ya era elevadísimo.
Pero lo grave no es sólo el volumen del aumento, sino también su conformación: se produjo a pesar de que los precios regulados crecieron casi la mitad.
Según los datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos, en agosto, los regulados subieron en Córdoba un 8,45%, muy por debajo del IPC nivel general (12,15%).
Comparando con un año atrás, la brecha entre precios regulados y la inflación promedio en Córdoba ya acumula 17,2 puntos porcentuales. En efecto, las tarifas y otros productos y servicios de ese subíndice subieron 102,6%, mientras que la inflación acumula, en el mismo periodo, un 119,9%.
En el subíndice de los regulados están incluidos, por ejemplo, las tarifas de luz, gas y agua, y el valor del boleto de transporte y de los peajes. Son todos los precios que –directa o indirectamente– fija el Estado a partir de sus estrategias de política económica, en el mejor de los casos, o de necesidad, cuando busca controlar la inflación.
El movimiento de precios de las tarifas es importante para la conformación del IPC porque, en su conjunto, los regulados representan aproximadamente el 30% del total del índice. Su atraso se convierte, de inmediato, en inflación futura.
Presión a futuro
Si se compara con la inflación núcleo, la diferencia es aún mayor. El subíndice de los regulados aumentó 21 puntos menos entre agosto de 2022 y el mes pasado.
Que la inflación núcleo crezca por encima del nivel general de precios es una mala noticia porque se centra en los precios de los alimentos y golpea con mucha mayor fuerza en las familias de menor poder adquisitivo.
Además de no incluir tarifas, tampoco tiene en cuenta los productos y servicios que varían con la estacionalidad (como frutas y verduras, ropa de abrigo y excursiones, por caso).
La inflación núcleo está compuesta por todo el resto de los grupos de productos y servicios del IPC (sin los antes mencionados) y representa, en Córdoba, el 73% de la canasta total.
Es importante porque permite analizar la tendencia de los precios a mediano plazo, al ser un dato “limpio” de los ajustes de tarifas.
Atraso y problemas
Respecto del atraso de los precios regulados, para el economista Diego Dequino, “existe una latencia que por la nominalidad exagerada pasa desapercibida”.
Según el cálculo de quien es el presidente del Centro Estudios Economía, Sociedad y Tecnología (Ceesyt), la brecha se arrastra desde mucho antes de 2022. “En todo lo que del gobierno de Alberto Fernández, los precios regulados contienen un atraso en su valor de ajuste del 25% medido respecto del nivel general de precios”, le dijo a La Voz, acotando que “ese retraso es mayor, de cerca del 40% aproximadamente, si se toman como referencia los precios relativos de los años 2018 y 2019″.
En efecto, luego de la devaluación que se produjo cuando promediaba el tercer año del Gobierno de Mauricio Macri y del nuevo impulso del dólar tras las Paso de 2019, Cambiemos apeló al congelamiento de tarifas para evitar una mayor escalada del IPC. Alberto, cuando asumió, continuó la política, en especial cuando llegó la pandemia.
“Una adecuación de esos precios relativos tendrá un impacto en todo el resto, empujando aún más la inflación”, dijo Dequino. “Será algo similar a cómo operan las devaluaciones del dólar oficial sobre el resto de los precios de la economía”, apuntó.
A nivel nacional, el atraso de los precios regulados es similar. De acuerdo con los datos publicados el miércoles pasado por Indec, el IPC nacional midió en agosto 12,4%, el mayor aumento mensual desde 1991, con los precios núcleo subiendo 13,8% y los regulados 8,3%.
Entre enero y agosto, según el IPC nacional, los precios regulados subieron 72,7%, Más de 10 puntos por debajo de lo que aumentó la inflación núcleo en el mismo periodo (83,5%).
