La falta de nuevos agentes de policía generada por la extensión a tres años del tiempo de instrucción representa un problema severo para la Policía de Córdoba desde hace dos años. La gestión provincial de Martín Llaryora anunció que parte de ese faltante será cubierto con la incorporación de civiles para realizar tareas administrativas y la contratación de agencias de seguridad privadas para la custodia de edificios públicos, de modo que los agentes policiales queden liberados para patrullaje y custodia en la vía pública.
El faltante de nuevos agentes también complica a la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) y ese cuerpo que depende del Ministerio Público Fiscal optó por otra alternativa: está convocando a efectivos en actividad del Ejército Argentino y de la Fuerzas Aérea para que se integren a las filas de ese cuerpo policial especializado en narcomenudeo y narcotráfico.
Según la información de la Fiscalía General, el plazo para la inscripción comenzó el martes pasado y se extenderá hasta el 30 de junio inclusive. La postulación se realiza a través de un formulario específico y todavía es indeterminado el número de incorporaciones que hará la FPA.
Entre los requisitos se encuentran los de ser personal en actividad y tener entre 24 y 33 años.
El Ministerio Público Fiscal todavía no informó qué tipo de preparación específica deberán sumar esos efectivos al incorporarse a la FPA, una unidad especializada que se caracteriza por la formación de sus miembros para las tareas de inteligencia e identificación, investigación y desmantelamiento de organizaciones criminales involucradas en el narcotráfico. Tampoco se informó cómo se resolverá el aspecto salarial.
La FPA fue creada en mayo de 2015. Desde entonces reemplazó a la desprestigiada Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia de Córdoba y en la Justicia se aprecia el profesionalismo de sus integrantes y la alta eficacia de las investigaciones.
La ley 10.200, sancionada por la Legislatura cordobesa en abril de 2014, estableció la creación de esta nueva fuerza bajo la dependencia funcional del Fiscal General y determinó que funcionara como auxiliar del fuero de Lucha contra el Narcotráfico, además de colaborar con autoridades de otras jurisdicciones provinciales y con la Justicia Federal.
