“Mi mayor aspiración es que en 2023, desde el último concejal hasta el candidato a presidente sean elegidos primero en las Paso por los compañeros del Frente de Todos”, dijo Alberto Fernández el 17 de noviembre pasado, en una Plaza de Mayo repleta para celebrar el Día de la Militancia peronista.
Aquel discurso del jefe del Estado se dio tres días después de la derrota del Frente de Todos en las elecciones legislativas.
En aquel momento, la histórica Plaza de Mayo ya mostraba las diferencias internas en el oficialismo: La Cámpora llegó cuando Alberto Fernández había terminado su discurso.
En público, pareció que el Presidente tomaba la iniciativa de impulsar las Paso para elegir en las urnas a los candidatos del oficialismo.
No fue así. Un mes antes, Cristina Fernández se había reunido con Sergio Massa. La vicepresidenta admitía entonces que Juntos por el Cambio se había favorecido con la competencia interna en las primarias legislativas.
Luego de la amplia derrota del Frente de Todos en las Paso del 12 de septiembre, la vicepresidenta recibió en su despacho del Senado a Massa.
En ese encuentro de casi tres horas, que incluyó un almuerzo, Cristina Fernández le prometió a Massa que habría Paso en la coalición oficialista, pensando en el lejano 2023.
En aquella conversación, Massa no ocultó su deseo de ser candidato presidencial. “Quedate tranquilo que habrá competencia interna”, habría tratado de tranquilizarlo la vicepresidenta, quien en 2019 anunció por Twitter que Alberto Fernández sería el candidato presidencial, acompañado por ella en la fórmula.
Pasaron cuatro meses de aquella definición pública del Presidente. El Gobierno nacional está atravesado por las tensiones entre el albertismo y el cristinismo que asomaban en aquellas jornadas agitadas de posderrota electoral del oficialismo.
Las diferencias en la coalición gobernante abonan la posibilidad de que el año que viene haya Paso para elegir a los candidatos y candidatas oficialistas.
En ese eventual escenario, ¿cuál sería la postura de Juan Schiaretti, el gobernador peronista que más diferencias viene marcando con la Casa Rosada?
Hay muchos interrogantes sobre el futuro político de Schiaretti, pero algo está claro: nunca competiría en unas Paso dentro del Frente de Todos.
La firme posibilidad de que haya primarias en el oficialismo, con el objetivo de contener a todos los peronistas, le cierra la puerta a Schiaretti para mantenerse en el PJ nacional.
En privado, cuando habla del Frente de Todos, el mandatario provincial no reconoce matices dentro del oficialismo. Para él, todos son kirchneristas. Y el PJ cordobés nunca estará cerca de los K mientras Schiaretti tenga poder de decisión.
Cómodo con opositores
El discurso del schiarettismo es muy parecido al de los dirigentes de Juntos por el Cambio. Además, en los últimos tiempos el gobernador se encargó de mostrarse con dirigentes opositores, como el gobernador jujeño Gerardo Morales y el diputado radical Facundo Manes.
Schiaretti no oculta que se siente más cómodo con los dirigentes de la alianza opositora. También se sabe de su excelente relación personal y visión compartida de modelo de país con el expresidente Mauricio Macri.
Todas estas señales acercan a Schiaretti a la coalición opositora. Aunque quienes lo conocen bien aseguran que el gobernador “nunca” abandonaría el PJ, luego de más de cinco décadas de militancia, para compartir un espacio con el radicalismo, por ejemplo.
Schiaretti, y antes en menor medida José Manuel de la Sota, convirtieron al PJ cordobés en un partido provincial. Pero el gobernador no tiene reelección y habrá otras opiniones de peso en el oficialismo cordobés.
En privado, el intendente capitalino Martín Llaryora se mueve y habla como candidato a gobernador. Si bien le reconoce a Schiaretti su liderazgo, como aspirante a sucederlo el sanfrancisqueño seguramente querrá influir sobre el futuro de su partido, cuando el año que viene se escenifique la lucha por el poder nacional, provincial y municipal.
Faltan varios meses para las definiciones en todas las fuerzas partidarias, pero hay una certeza: si hay Paso en el espacio que lidera el PJ nacional, será una manera de empujar a Schiaretti hacia la oposición.
El modo y el mecanismo están por verse.
