Aunque aún restan casi tres semanas para el comienzo del nuevo Congreso, La Libertad Avanza ya comenzó a preparar el terreno para el funcionamiento del parlamento. Después del resultado electoral de octubre, el espacio liderado por el presidente Javier Milei contará con un bloque de 88 diputados, una presencia inédita que, sin embargo, llega con un desafío evidente: buena parte de sus integrantes no tiene experiencia legislativa.
Con el objetivo de evitar errores en el recinto y ordenar la labor del bloque, las autoridades libertarias organizaron una serie de jornadas de capacitación para los nuevos legisladores. El primer encuentro tuvo lugar este martes en el Anexo A de la Cámara de Diputados y se extendió por tres horas. Asistieron, entre otros, el cordobés Gonzalo Roca, Karen Reichardt, Sebastián Pareja, Gonzalo Roca, Sergio “Tronco” Figliuolo y Virginia Gallardo.
El diputado cordobés Gabriel Bornoroni, presidente del bloque, había adelantado en el programa Voz y Voto que pondría a estudiar a los legisladores que debutan en la Cámara. Cumpliendo con esa promesa, el bloque dio inicio a lo que algunos bautizaron informalmente como la “escuelita parlamentaria”, una instancia para familiarizar a los diputados con el reglamento, los procedimientos administrativos y las pautas de comunicación interna.
Uno de los ejes principales fue la comunicación. En esa parte, a cargo del vocero de Martín Menem, Santiago Cosimano, se pidió prudencia a los nuevos legisladores antes de hacer declaraciones públicas. El objetivo, explicaron, es evitar mensajes que puedan desviar el foco de los debates que el Poder Ejecutivo busca impulsar.
Se recordó que los voceros autorizados del bloque seguirán siendo el presidente de la Cámara, Martín Menem; el propio Bornoroni; la exdiputada del PRO Silvana Giudici y los titulares de las comisiones principales, como Bertie Benegas Lynch en Presupuesto.
Cosimano también insistió en mantener coherencia con los mensajes de campaña, en particular, valorar “el esfuerzo de la ciudadanía frente al ajuste fiscal”. Además, se recomendó cautela con las publicaciones en redes sociales. “Pidieron que tengan cuidado con lo que postean, porque puede ser malinterpretado”, relató uno de los participantes.

Capacitación
La capacitación incluyó un módulo sobre normas y funcionamiento legislativo, dictado por el secretario parlamentario Adrián Pagán, un funcionario con larga trayectoria en el Congreso. Pagán repasó aspectos clave del reglamento, como el quórum, las mayorías especiales y la dinámica de las comisiones, donde se definen los detalles técnicos de cada proyecto.
También participaron Giudici, ahora secretaria parlamentaria del bloque; Benegas Lynch; y Nicolás Mayoraz, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales.
Las autoridades del bloque remarcaron que la agenda legislativa de los próximos meses estará concentrada exclusivamente en los proyectos que impulse el Poder Ejecutivo. Los diputados que deseen promover iniciativas propias deberán esperar al segundo semestre.
Uno de los asistentes reconoció que “no hubo muchas preguntas” y que “varios están arrancando desde cero”. Esa falta de experiencia forma parte de la estrategia que idearon Karina Milei y Martín Menem al momento de seleccionar candidatos “puros” en distintos distritos, sin trayectoria política previa.
El caso más comentado fue el de Roca, quien, sin haber ocupado cargos antes, logró vencer en su provincia al exgobernador Juan Schiaretti.
La capacitación no surgió de la nada. En los últimos meses, el bloque había quedado expuesto por una serie de traspiés en el recinto: lecturas trabadas, intervenciones fuera de reglamento y un evidente desconocimiento de las normas parlamentarias. Las imágenes circularon en redes sociales y provocaron incomodidad en la conducción libertaria.
El episodio más recordado fue el de Reichardt, segunda en la lista bonaerense detrás de Diego Santilli, quien admitió en una entrevista que aún no había leído el reglamento de la Cámara porque le resultaba “tedioso, con letra chiquita, todo lo feo para los que no somos grandes lectores”.
Días antes, la propia Karina Milei había entregado a los nuevos legisladores un ejemplar de la Constitución Nacional y del reglamento interno, en un gesto que ahora cobra un significado especial.
“Una cosa es ser nuevo; otra, no tener idea de cómo funciona el Congreso”, resumió un asesor parlamentario, con tono más pedagógico que crítico. Entre los empleados legislativos, el comentario habitual fue que “ahora sí, van a tener deberes”.
Al término del primer día de la “escuelita”, los diputados libertarios mantuvieron en la planta baja del Palacio su primera reunión formal de bloque. Según los presentes, el clima fue de optimismo y coincidieron en que la prioridad será acompañar las reformas que el Ejecutivo planea enviar para las sesiones extraordinarias.



















