El Banco Central de la República Argentina incrementó la emisión monetaria para auxiliar al Tesoro Nacional y le giró otros $ 150 mil millones, que elevó los envíos por este canal a $ 670 mil millones desde enero, superándose así los límites fijados en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Luego de nueve meses de mantener su promesa de no pedirle billetes al Central, el ministro de Economía, Sergio Massa, sucumbió ante la necesidad y en marzo hizo el primer pedido de Adelantos Transitorios por $ 130 mil millones, que se repitieron en las siguientes semanas hasta llegar a los $ 670 mil millones al 11 de mayo. La emisión autorizada para el semestre por esta vía era de $ 372 mil millones.
“Esto significa que, para conseguir financiamiento, el Tesoro se endeudó con el BCRA por un equivalente a más de 12% de la base monetaria”, afirmó un trabajo de la Fundación Libertad y Progreso.
Esta velocidad de creación de dinero sin el respaldo correspondiente derivará en una mayor presión sobre los precios y la inflación.
“Si bien es probable que todas las metas del acuerdo con el FMI para el segundo trimestre sean revisadas, que se siga apostando al financiamiento monetario en medio de un escenario de caída en la demanda de dinero pone aún más presión sobre los precios”, señaló el mismo trabajo de la mencionada consultora.
El economista Santiago Casas agregó que la inflación de mayo se acerca al 10%. Con este escenario, todas las metas del programa de Facilidades Extendidas en curso quedaron incumplidas y la recalibración deberá realizarse por la totalidad del plan.
Frente a esta delicada situación, Claudio Loser, ex director del FMI, aclaró que “no hay que tener nuevo programa porque se puede modificar el existente”.
Al ser consultado por este medio sobre la posibilidad de que dada la situación política de la Argentina se “suspenda” o se mantengan “stand by” los vencimientos de este año para aliviar la situación, Loser descartó esa opción: “Hay un plazo de 60 o 90 días para pagar y después se cae en atrasos sin excepción”.
Por consiguiente, la Argentina y el FMI deberán encontrar algún punto de acuerdo antes de junio cuando se reanuden los desembolsos y pagos al organismo.
Anteriormente ya se había incumplido la meta de acumulación de reservas que ya estaba bajo revisión y la de déficit fiscal.
Si bien en la jornada del miércoles el BCRA compró U$S 50 millones, el balance del mes es neutro, pero desde el inicio del año se perdieron U$S 2.900 millones.
Las liquidaciones del agro en esa jornada treparon a U$S 170 millones y sumaron U$S 2.800 millones desde el inicio del programa, cuando sólo faltan nueve jornadas para su finalización oficial.
Si bien desde el Ministerio de Economía afirman que no habrá extensión del programa, los operadores esperan que cerca de la fecha de cierre se prolongue dado el desarrollo de una campaña signada por los efectos de la sequía.
Blanqueo
En otro orden, el Gobierno cumplió con la formalidad de enviar al Congreso Nacional el anteproyecto de Exteriorización de Capitales que era parte del acuerdo de intercambio de información fiscal y financiera con los Estados Unidos.
El tributarista Sebastián Domínguez consideró que se le introdujeron modificaciones “que lo hacen menos atractivo”, con relación a lo que se había promocionado a principios de año.
“Esta presentación parecería ser una acción más bien de tipo política” aseguró el especialista y consideró que “difícilmente, en este año electoral, se logren los votos para su aprobación y aun lográndolo, es poco probable que los contribuyentes estén dispuestos a ingresar a un blanqueo de este tipo”.
La propuesta contempla el blanqueo de bienes: dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera en el país y en el exterior, activos financieros en el país y en el exterior incluyendo criptoactivos, inmuebles en el país y en el exterior, muebles en el país y en el exterior y demás bienes en el país y en el exterior, incluyendo bienes.
