Luego de otra jornada de protestas en casi todas las áreas del municipio capitalino, la conciliación obligatoria podría ser el camino para descomprimir el conflicto entre el intendente Daniel Passerini y el gremio de los municipales (Suoem), que el martes volvió a reclamar en las calles céntricas de la Capital.
En medio del conflicto que ya lleva más de un mes, ambas partes se cruzan responsabilidades por la posibilidad concreta de que intervenga la Secretaría de Trabajo provincial.
Los funcionarios más cercanos al intendente dicen que es el gremio el que pedirá esta medida, teniendo en cuenta que hay presión de las bases porque se están descontando las horas de asambleas.
En la otra vereda, Rubén Daniele, titular del Suoem, acusa al intendente Passerini de “contar los días” para pedir la conciliación. “Nos quieren cagar no dando aumentos hasta julio. No le saldrá bien esta jugada”, dijo este martes el gremialista, en medio de un abrazo simbólico al Palacio Municipal, que volvió a convertir en un caos al Centro de la ciudad.
Las conciliaciones obligatorias son por 15 días hábiles, más otros 10 días, en caso de no haber acuerdo entre las partes.
Es decir que, en el caso de que el municipio pida la conciliación el lunes o martes de la semana próxima, el Suoem no podrá reclamar hasta fines de junio o principios de julio, de acuerdo a cuándo comience a regir la medida que dicte el secretario de Trabajo provincial, Omar Sereno.
Passerini mantiene su decisión de no otorgar aumentos a los empleados municipales hasta después del cobro del medio aguinaldo de junio.
Los funcionarios municipales aseguran que los empleados ya recibieron un 9% de aumento en lo que va del año, mientras que el Suoem dice que ya perdieron el 14,4% de poder adquisitivo, en la carrera contra la inflación, en el último año.
De no haber aumentos hasta julio, Passerini conseguiría el objetivo de ajustar el gasto salarial en este primer semestre del año.
El Suoem realizó este martes una protesta frente al municipio, y el jueves habrá más de 20 asambleas en varias reparticiones.
Negociación provincial
Mientras el conflicto en el municipio capitalino podría encontrar una salida transitoria con la conciliación obligatoria, a nivel provincial, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y la Unión Personal Superior (UPS), el gremio de los jerárquicos, siguen negociando con el secretario General de la Gobernación, David Consalvi, aún sin poder alcanzar un acuerdo.
En medio de la discusión paritaria, tanto en el Centro Cívico como los dirigentes sindicales se mantienen herméticos. Aunque la discusión central es que los aumentos sean remunerativos como los reclaman los gremios.
El SEP exige que se blanqueen más de 200 mil pesos que las categorías más bajas cobran como adicionales. Además, que se reglamente la nueva Ley de Salud.
Mientras que los jerárquicos piden que los aumentos sean remunerativos para que lleguen a los jubilados. También reclaman que se amplíe la brecha salarial entre los jefes y el personal con cargos inferiores.
Hoy habría nuevas reuniones en el Centro Cívico. El objetivo del gobernador Llaryora es acordar lo antes posible, porque la atención en los hospitales públicos provinciales está resentida por las asambleas que impulsan los distintos gremios y los autoconvocados.
Paro en Tribunales
Por su parte, el conflicto en los tribunales provinciales que se agudizará con un paro de 72 horas que arranca hoy y finalizará el viernes, el gremio de los judiciales elevó una propuesta de diálogo al Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
En una reunión de la denominada “mesa de lucha”, el gremio que conduce Federico Cortelletti elaboró una propuesta para negociar con el TSJ, sobre el reclamo central de equiparación salarial con la Justicia federal.
En síntesis, la propuesta del gremio es un aumento del 20% para todas las categorías, por cobrar en modo a convenir con el TSJ. “Lo importante es comenzar a dialogar”, dijeron desde el gremio, que impulsa un paro por tres días.