Pasadas las 17 horas la CGT anunció oficialmente que el 9 de mayo impulsará un paro nacional, el segundo que declara desde que asumió Javier Milei la presidencia de la Nación. La central obrera comunicó la medida a través de las redes sociales.
También se informó que el próximo 23 de abril participará de la “Gran Marcha Universitaria” y que el 1 de Mayo habrá “una gran movilización al Monumento al Trabajo”. Las medidas fueron adoptadas por el Consejo Directivo, el días después de que una delegación cegetista mantuviera una reunión de más tres horas con funcionarios del gobierno en la Casa Rosada.
El Consejo Directivo también repudió “la represión ocurrida ayer en las inmediaciones del Ministerio del Capital Humano”.
La reunión del Consejo Directivos empezó a las 15.30 en la sede de la calle Azopardo, en el bajo porteño con la presencia del triunvirato de secretarios generales que integran Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
La cumbre había sido convocada la semana pasada y en esa oportunidad, Daer ya había anticipado que que Este viernes se discutiría “la modalidad y la fecha” de una nueva jornada nacional de protesta.
La CGT declaró un paro de 12 horas el pasado 24 de enero. Ese día la central obrera se movilizó al Congreso Nacional para expresar su rechazo a la llamada “Ley Omnibus”.
Este jueves una delegación de la CGT estuvo reunida con el ministro del Interior, Guillermo Francos y el jefe de gabinete, Nicolás Posse.
“Fue una reunión muy constructiva en la que los dirigentes sindicales expresaron diversas posiciones, algunos cuestionamientos, diferencias. Es una primera reunión amplia en la que quedaron abiertas las puertas para armar algunas mesas técnicas que nos permiten ver si es factible introducir dentro de la Ley Bases algunos aspectos que hacen a las relaciones del trabajo y que generan impacto negativo en la voluntad de los empresarios de contratar nuevos trabajadores”, dijo esta mañana Francos, sobre la reunión de este jueves.
La reversión del impuesto a las Ganancias, la homologación de paritarias por sobre la inflación, y la reforma laboral que impulsa el gobierno figuran en la agenda cegetista.
El llamado al paro del 9 de mayo ocurre en un contexto de despidos de estatales y también de la destrucción de empleos privados: la UOCRA, por ejemplo, sostiene que durante la gestión presidencial se produjeron 70 mil despidos en la construcción, muchos de ellos derivados de la decisión del gobierno de paralizar la obra pública. Metalurgias y automotrices también están sintiendo el ajuste que lleva adelante el gobierno. Este viernes, un sector de la UTA declaró un paro en varias líneas que recorren el AMBA.
“No se puede resolver por ideas iluminadas modernizaciones laborales que en otros lugares no funcionaron”, dijo Jorge Sola, secretario general del Sindicato de Seguros, antes del entrar al plenario del Consejo Directivo de la CGT.
Este jueves, la central obrera hizo público un documento de 17 puntos titulado “Agenda para un nuevo Contrato Social, hacia un país con producción, desarrollo y trabajo”. Fuentes cegetista dijeron a este medio que el documento no fue acercado este jueves al gobierno nacional.
La central obrera también se reunió este jueves con el bloque de senadores del peronismo. Los legisladores se comprometieron a no votar ninguna iniciativa que afecte los derechos laborales. La CGT, en tanto, le agradeció a los senadores del interbloque de Unión por la Patria el rechazo en la Cámara Alta al DNU70, cuyo capítulo laboral está impugnado por la justicia a partir de una presentación de la central obrera.
