En medio de un escenario caldeado por las evidentes diferencias entre el presidente Alberto Fernández y el tándem constituido por Cristina Fernández y Máximo Kirchner, La Cámpora difundió un duro comunicado en el que intenta argumentar sus diferencias y evalúa lo que, según su criterio, serán las consecuencias del acuerdo con el FMI.
La agrupación liderada por el diputado Máximo Kirchner trazó una dura crítica a la entidad financiera, al ministro de Economía, Martín Guzmán, y a la gestión de Mauricio Macri.
“La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?”, se titula el texto de 15 carillas en las que se advierte que el programa acordado implica “un plan de ajuste”, al que evalúa como “completamente desatinado” para la situación actual del país.
Tras insistir con que Néstor Kirchner no canceló la deuda con el FMI “desde una perspectiva ideológica”, señaló: “Al contrario: análisis histórico, pragmatismo económico y convicción política, fueron los ejes que guiaron su decisión”.
Aunque La Cámpora no lo mencionó, ese pago se financió con la compra de 9.241 millones de dólares en bonos (sobre una deuda de 9.530 millones) por parte del gobierno de Venezuela encabezado entonces por Hugo Chávez, a una tasa entre 8,5% y 14,8% frente a 5,5% que cobraba el organismo multilateral.
Luego de analizar diferentes hechos históricos vinculados con la deuda, la agrupación de Máximo calificó como “una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro de Economía”, el hecho de “renegociar la inédita deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri”.
En ese punto recalcó que la administración macrista “se lanzó a un proceso de toma de deuda en moneda extranjera sin precedentes, por la vertiginosidad y la magnitud de los montos, que lo llevaron a ser en los años 2016 y 2017 el país que más se endeudó en el mundo”, refrendó.
“Las irregularidades de este crédito no solo obedecieron al exceso de la cuota que determina el monto máximo de financiamiento que puede obtener el país del FMI (alrededor de 18.000 millones de dólares), sino a que ese crédito se utilizó para financiar la fuga de capitales al exterior”, indica el texto.
El actual gobierno de Fernández, “debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”, señaló en un largo párrafo.
La Cámpora lamentó el “grado de injerencia en la administración de la cosa pública” que tendrá el FMI sobre la gestión con los monitores trimestrales y dijo que el próximo gobierno deberá renegociar todo otra vez.
