Juntos por el Cambio solicitó al Tribunal Electoral que el escrutinio que se iniciará este miércoles a las 9 en Tribunales II se realice sobre las actas de escrutinio que fueron confeccionadas a mano en cada una de las mesas, y no con las actas digitales que se imprimían tras el escaneo, con el fallido sistema Turing.
“Las inconsistencias de la carga de datos se repiten en toda la provincia, por lo que no es posible conocer de manera certera el resultado de la voluntad de los cordobeses”, dijo Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y jefe de la campaña.
Durante la conferencia de prensa convocada por la oposición, se expusieron distintas divergencias entre las actas confeccionadas por las autoridades de mesa y las digitales que arrojaba el sistema.
Juntos por el Cambio pide escrutinio de las actas manuscritas y poner el contador en cero
A modo de ejemplo: en la mesa 3.150 de la seccional 14, Juntos por el Cambio contabiliza 106 votos para gobernador en el acta escrita, mientras que el sistema habría contabilizado un voto. Mientras que Hacemos Unidos, en el mismo tramo, habría obtenido 98 votos, y en el acta digital se habrían contabilizado 248 para Martín Llaryora.
“El sistema falló, leyó números de manera errónea. Pasó lo que la Justicia electoral dijo que no iba a pasar. Nuestra preocupación no es que el escrutinio nos beneficie, sino que se sepa qué eligieron los cordobeses”, dijo Ferrer, y agregó que además de la gobernación también está en juego la conformación de la Legislatura e intendencias. Es el caso de Manfredi, dicen en Juntos por el Cambio, donde una mesa no fue cargada y la definición depende de 25 votos.
La solicitud de Juntos por el Cambio debe ser tratada a primera hora de este miércoles, cuando se inicie el escrutinio definitivo. Ernesto Martínez, apoderado del Frente Cívico, anticipó que, en caso de que el pedido fuera denegado, harán acciones judiciales. “Nunca nos faltó coraje”, dijo Martínez, quien opinó que “la Justicia electoral es lo mismo que el Gobierno provincial”, una crítica abierta al tribunal que preside Marta Vidal, la jueza electoral.
Por ahora, la oposición evita hablar de fraude, y se limita a exponer errores del sistema informático en la lectura del acta confeccionada a mano.
“La inteligencia artificial falló, usaremos el método creado por Sáenz Peña: mesa por mesa, acta por acta”, dijo Martínez refiriéndose a la ley electoral sancionada a fines del siglo XIX.
“El compromiso de Juntos por el Cambio es con la institucionalidad de Córdoba; podemos ganar o perder la elección, pero lo que está en juego es más importante”, dijo Ferrer. “No permitiremos un escrutinio restrictivo, que es incompatible con la institucionalidad”, dijo Martínez, quien calificó de “ineficiente y tembloroso” al Tribunal Electoral.
A su turno, Oscar Agost Carreño, apoderado del PRO y futuro legislador provincial, agregó que el pedido a la Justicia electoral será que “ponga el contador en cero y que se carguen los datos consolidados”.
Respecto del rol que cumplieron los fiscales electorales (Fipe, que son funcionarios judiciales), Ferrer dijo que “ha habido casos en los que se han tenido que trasladar para escanear, no lo hicieron en el establecimiento, no tenemos claro qué pasó con los Fipe”.
Este funcionario cumple un rol clave porque es el responsable del embolsado de las urnas y de las actas, con el correspondiente precintado previo al repliegue de estas desde cada escuela hacia Tribunales II, donde se realizará el escrutinio.
Juntos por el Cambio también señaló en un escrito que, en distintos colegios, el personal técnico que debía operar el escáner no se presentó o renunció sobre la hora.
Este martes por la tarde, mientras Daniel Passerini exponía en la Bolsa de Comercio junto a Martín Llaryora, Juez informó a través de Twitter: “Acabo de impartir expresas directivas a los apoderados legales de Juntos por el Cambio para que soliciten a la Justicia electoral la apertura de las urnas y la lectura de las actas correspondientes y que copia de lo solicitado se comunique el Tribunal Superior de Justicia”. Luego, los apoderados aclararon que la “apertura” de las urnas fue una jerga, y que, en caso de que se solicite esa medida, será en una caso extremo.
El lunes a las 6.20 de la mañana, la Justicia electoral dio por cerrado el escrutinio provisorio, con casi el 95% de los votos cargados y 8.598 mesas cargadas, sobre un total de 9.060. Se imponía Martín Llaryora con 822.057 votos, el 42,7%. Juez tenía 764.406, el 39,7%.
De acuerdo con los resultados parciales, la participación fue del 68,27% de un padrón de 3.051.544. De mantenerse ese porcentaje de participación, quedarían por contar unos 103.547 votos. Se trata de un cálculo.
La oposición arroja números similares respecto de los votos que restan contabilizar, pero también advierte que hay no hay claridad en cómo votaron 40 mil electores.
Advierten que técnicos renunciaron sobre la hora
En un escrito de 32 páginas, Juntos por el Cambio impugnó el conteo provisorio. Entre varios antecedentes, detalló: “El incumplimiento de la obligación por parte de las empresas contratadas de garantizar la presencia de técnicos operadores del sistema Turing y de remitir al mapa de conectividad solicitado por nuestros fiscales informáticos produjo que a las 22.45 del día domingo 25 de junio se paralizara la transmisión de datos, y se les informó a los fiscales informáticos que restaban 2.058 mesas de cargar, debido a la renuncia masiva de técnicos o a la falta de conectividad en las escuelas”.
Se trata de un nuevo elemento que la oposición pone sobre la mesa de las críticas al proceso electoral, tanto en el escrutinio provisorio como en su organización.
Respecto del tiempo que demande el conteo oficial, y su impacto en la campaña de la ciudad de Córdoba, Ernesto Martínez dijo que “no hay apuro”. “Tenemos todo el tiempo del mundo. Si hay que darle la verdad al pueblo de Córdoba, es un tiempo valioso para la democracia. Confundir la premura del oficialismo con institucionalidad de Córdoba y de la democracia es una trampa en la que no vamos a caer”, dijo el juecista.
La batalla por los votos recién comienza. Y otra vez la Justicia está en el ojo de la tormenta.
