Las Paso nacionales de 2021 fueron reveladoras para Juntos por el Cambio. En 16 distritos, los votos obtenidos en las elecciones generales estuvieron por encima de los obtenidos en las primarias. La conclusión es evidente: las internas regladas no sólo sirvieron para ordenan al espacio tras la derrota electoral de 2019, sino que lo potenciaron electoralmente.
Bajo esa misma premisa y ante el agravamiento de las tensiones internas producto de la atomización de liderazgos, en Juntos por el Cambio ven las Paso o las internas abiertas como las únicas herramientas para garantizar la unidad en medio del fragor que siempre se exacerba cuando se desata la disputa por las candidaturas.
En la reunión del miércoles pasado, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio abordó el tema de lleno. Y hubo consenso entre los presidentes de todos los partidos presentes que debía institucionalizarse y establecerse la obligatoriedad de internas abiertas en los distritos en los que no hay Paso, como es el caso de Córdoba. Incluso se habló de cómo se financiará esa movida electoral. Obviamente que, de haber acuerdo, la competencia se suspendería para las categorías en las que no hay diferencias.
“El que no se ciñe a eso –someterse a un proceso interno– no podrá competir bajo el sello de Juntos por el Cambio”, fue la premisa apoyada de manera unánime por la Mesa Nacional y ya comenzó a bajar a las provincias.
Mauricio Macri quiere competencia
Antes de irse este viernes de Córdoba, el expresidente Mauricio Macri reforzó esa idea. “Debe haber una regla clara que garantice la competencia y la transparencia de la interna donde no hay Paso. Y la gente es la que tiene que elegir a los que considere los mejores. El que gana lidera y los que pierden acompañan sumando su aporte desde otro lugar”, dijo el fundador del PRO en una definición que subrayó cada vez que le preguntaron sobre cómo haría Juntos por el Cambio Córdoba para elegir sus candidatos para 2023.
Además, y un mensaje que caló hondo entre la dirigencia “amarilla”, el exmandatario dijo estar dispuesto a bancar no sólo con apoyo político al fortalecimiento de un candidato propio del PRO para competir contra sus socios de la UCR y el Frente Cívico de Luis Juez por la candidatura provincial del año próximo.
“Nunca lo habíamos visto así”, confió una fuente que participó de la cena 100% PRO que se realizó el jueves por la noche en la zona de Los Boulevares. “Se mostró decidido a jugar fuerte para evitar que, como ya pasó, terminemos licuados por los radicales y por Juez. Aunque no lo dijo con todas las letras porque en la reunión estaba toda la dirigencia, obviamente que su hombre es Gustavo (Santos)”, contó otro de los comensales.
El otro dato fuerte que dejó la visita de Macri por la provincia fue haber despejado los fantasmas de algún tipo de entendimiento político con el gobernador Juan Schiaretti, un factor que en 2019 fue clave para la ruptura de Juntos por el Cambio. Macri afirmó que “hace mucho” no habla con el líder de Hacemos por Córdoba, y aseguró conocer que el plan del gobernador pasa por “recuperar al peronismo republicano”.
Un corsé llamado reglamento
En Córdoba, los partidos que integran la coalición dicen estar avanzando en la conformación del reglamento interno que fijará las reglas para esa competencia interna que ahora asoma más posible.
Hasta hace algunos meses, la alternativa de que se realice una interna abierta (en la que votan los afiliados de los partidos miembros de la alianza y los empadronados independientes) asomaba como una utopía, pero en las últimas semanas se sumaron voces en línea con dirimir candidaturas bajo ese método. La resolución mediante encuestas, una opción por la que bregaba el juecismo, quedó relegada en el menú de opciones.
“Por supuesto que estamos dispuestos a competir en una interna; para eso estamos elaborando el reglamento y estamos avanzando”, aseguró un hombre de estrecha confianza del senador Luis Juez.
Cerca del diputado Rodrigo de Loredo aseguran que hay decisión de competirle a Juez la candidatura provincial en el marco de una interna, pero por el momento no habrá un lanzamiento formal provincial del líder del bloque de Evolución. La estrategia del radical es seguir mostrándose dual: gobernación e intendencia capitalina.
El problema que enfrenta De Loredo es que, mientras más dilate su decisión, más avanza el proceso de lubricación de relaciones entre Juez y parte del radicalismo. Mario Negri y Ramón Mestre son los más representativos en ese grupo, aunque no son los únicos.
Si bien aún no se expone con claridad sobre la superficie, hay señales que muestran la conformación de al menos dos sectores mixtos dentro de Juntos por el Cambio. Por un lado, se observa bastante claro a Juez en sociedad con parte de la estructura más orgánica de la UCR, a la que se sumaría una porción del PRO que ya no está alineada con Macri.
La otra fracción la conformarían De Loredo junto al PRO que sigue reconociendo al expresidente como líder nacional y que se entusiasmó con su último paso por Córdoba. Allí aparecen Santos y Soher El Sukaria, que le apunta a la intendencia capitalina.
La semana pasada, en Buenos Aires, De Loredo, Santos y Macri compartieron una reunión reservada. En ese encuentro se habló mucho de la necesidad de realizar una interna en Córdoba. Macri habría alentado a la dupla de diputados de participar en una posible puja. Un discurso similar, aunque sin nombres propios, al que expresó en las últimas horas en Córdoba.
En el radicalismo también hubo un encuentro entre los principales dirigentes para hablar del tema. En ese ámbito, Mestre planteó que principios de noviembre (antes del Mundial de fútbol) sería una fecha propicia para hacer una interna. En el sector de De Loredo, en tanto, creen que lo mejor es esperar hasta que Schiaretti fije la fecha de votación. El argumento es no revelar el juego antes que lo haga el PJ. Ahí prende mejor la idea de competir en el mes de marzo.
