El flamante ministro de Gobierno y Seguridad, Julián López, asumió en medio de una crisis de inseguridad, pero esa ampliada cartera también tiene bajo su órbita la relación con los municipios y el vínculo con los 427 intendentes y jefes comunales de la provincia. Unos 300 de ellos están pendientes de la re-reelección.
La atípica escena de un cambio de Gabinete en la administración de Juan Schiaretti se reiteró por tercera vez en menos de un mes. La ceremonia realizada en el Panal incluyó otra rareza: hubo conferencia de prensa, y también hubo una respuesta de López sobre la re-reelección de intendentes y legisladores provinciales.
“Me atrevo a decir que el gobernador Schiaretti no quiere modificar la ley para permitir la re-reelección”, dijo el flamante ministro. Antes, había asegurado –tal como durante meses lo hizo su antecesor en el cargo, Facundo Torres– que esa modificación legal nunca estuvo en la agenda del Ministerio de Gobierno.
Por el contrario, desde la semana pasada en la Legislatura se habían incrementado las versiones sobre un nuevo intento del oficialismo para la modificación del artículo 7 del Código Electoral Provincial, a los fines de permitir la re-reelección por única vez.
Es más, los opositores apostaban a que ese proyecto sería tratado hacia fines de noviembre, cuando ya estuviera corriendo la pelota en el Mundial de Qatar.
En julio pasado, Hacemos por Córdoba había avanzado en esa posibilidad, en acuerdo con intendentes radicales y peronistas que necesitan la re-reelección para poder presentarse para un tercer período en las elecciones de 2023.
Dada la negativa de los legisladores de Juntos UCR y de los principales dirigentes de Juntos por el Cambio –entre otros, los precandidatos Luis Juez y Rodrigo de Loredo– Schiaretti dio la orden de frenar el tratamiento de ese cambio legal y resolvió que la única chance de aprobación era el consenso mayoritario de la oposición.
Al asumir, el ministro López ratificó aquella decisión de Schiaretti.
