A más de tres meses del cierre de alianzas y de listas para los comicios nacionales fijados para el 26 de octubre, el senador Luis Juez sigue sin descartar que su nombre sea parte de la oferta electoral en la que se dirimirán nueve de las 18 bancas que estarán en juego por Córdoba.
“Si el Presidente me dice ‘te necesito en esta pelea’, lo haré. Yo no tengo ninguna intención, pero hay una realidad porque los números están arriba de la mesa: el único tipo que le puede ganar a Schiaretti soy yo. Suena horrible que lo diga, pero es la verdad”, asegura Juez sobre una hipotética candidatura del exgobernador que aún no está definida. “El peronismo tiene la necesidad de que Schiaretti juegue”, piensa Juez.
El mensaje del senador repercute fundamentalmente hacia el interior de la oposición cordobesa y tiene implicancias directas sobre el radical Rodrigo de Loredo, a quien sí se le vence el mandato a fin de año y aparece como número puesto para intentar renovar su banca en la Cámara de Diputados.
Juez repite en público y en privado que hará “lo que el presidente necesite”. “He sido muy claro. No soy libertario, pero vamos a hacer en Córdoba lo que el presidente crea más conveniente. Él armará la lista; él dirá quiénes van. Nosotros no estamos con ninguna especulación. Cuando el peronismo es el que está en la oposición, nunca es un trámite gobernar la Argentina. Venimos de pasar 40 días complicados. Nunca es un trámite”, refuerza quien mantiene una estrecha relación personal con el líder libertario.
Hace un par de semana, La Voz informó sobre la posibilidad cada vez más concreta de la articulación de una construcción opositora provincial en la que esté incluida La Libertad Avanza junto al radicalismo, el Frente Cívico y el PRO, entre otras fuerzas no peronistas. Esa eventual propuesta, admiten en el seno de los libertarios a nivel nacional, podría ser liderada en la boleta por De Loredo.

Sólo tensión en el horizonte
Juez es consciente de que alimentar la posibilidad de competir en este turno electoral cuando aún tiene en el Senado mandato hasta finales de 2027 genera un fuerte ruido político con De Loredo. Esa tensión se proyecta incluso para más adelante. “Yo tengo bien en claro cuál es la carrera de rulemanes y cuál el gran premio”, dice el senador sobre los dos procesos electorales. El que le importa y al que apunta es el provincial de 2027.
En junio próximo se cumplirán dos años de la elección provincial que llevó al poder al gobernador Martín Llaryora, tras derrotar ajustadamente a Juez por 3 puntos. En esa última contienda, el líder del Frente Cívico logró por primera vez sellar una alianza con el radicalismo y quedó cerca –como ya había pasado en 2007– de desbancar al peronismo del poder.
Mientras más pasa el tiempo, lo que queda de aquella construcción opositora aliancista de Juntos por el Cambio sigue dando señales de descomposición. Y puntualmente Juez, como cabeza provincial de esa propuesta electoral, continúa sin terminar de digerir lo que representó su tercer intento fallido por llegar a la primera magistratura provincial. En el fondo hay un cuestionamiento a la actitud que adoptó De Loredo de competir por la Capital, elección que el radical terminó perdiendo por 8 puntos frente a Daniel Passerini.
Juez habla de una relación de “afecto, cariño y de respeto” que lo une con De Loredo, su socio político en las legislativas de 2021 y en el proceso electoral de 2023. Sin embargo, el senador sostiene sin grises que el diputado tuvo una “pésima percepción de la realidad” al decidir competir para la intendencia de la Capital en lugar de replicar la dupla en la fórmula provincial.
“Para Rodrigo, ganar la capital era un trámite. ¿Por qué se iba a bajar de la intendencia ya puesta para ser compañero de fórmula de Luis Juez, que era una aventura?“, afirma el senador para marcar una diferencia explícita que desde la derrota del 25 de junio de 2023 masticó hacia adentro y ahora lo exterioriza para marcar la cancha de lo que viene.

“Si hubiésemos sostenido la construcción de 2021, seguro era otra cosa. Esa fue exitosa. Exitoso es cuando vos ganas”, remarca para diferenciar ambas experiencias.
El proceso de definición de candidaturas en 2023 fue extenuante en Juntos por el Cambio. Con el peronismo manejando los tiempos del calendario electoral –lo que incluía la posibilidad de que la elección provincial y de la Capital fueran concurrentes–, Juez y De Loredo mantuvieron la incógnita sobre qué harían hasta el último momento. Incluso hasta se apeló al veredicto de una dudosa encuesta que arrojó un empate técnico entre ambos y que terminó sirviendo de excusa para la fragmentación de lo que se presentó como la inseparable “fórmula del fernet”.
A dos años de las elecciones provinciales, Juez avisa: “No soy un necio. Si a mí no me da cuero, si la gente decidió que yo no puedo tener una cuarta intentona, Luis Juez y el Frente Cívico nunca van a ser un obstáculo para disputarle al peronismo el poder. Ahora, con igual ímpetu y con igual energía digo que si siento que tenemos la posibilidad y eso lo podemos palpar y lo podemos medir, no habrá poder de Dios que me baje”.