La polémica ley sobre el juego online fue la “gota que rebalsó el vaso” para los radicales en la Legislatura de Córdoba, que la rechazaron de plano en sintonía con la postura orgánica del partido.
La norma, aprobada por el oficialismo y por cinco legisladores de Juntos por el Cambio (un radical y cuatro macristas), fue un punto inflexión de no retorno para la fractura en la primera minoría. Junto con eso, también el Presupuesto 2022 provincial terminó de consolidar la división.
La reunificación de los radicales en un solo bloque legislativo -tanto en la Unicameral como en el Concejo Deliberante capitalino- fue un pronunciamiento compartido por toda la dirigencia de la UCR. Aquella intención se plasmó a mediados del año pasado en el documento final del encuentro partidario: el “Giardino virtual”.
“Esta proclama no debe quedar en solo palabras, sino transformarse en hechos, por eso seguiremos avanzando en la unidad de los bloques legislativos y de concejos deliberantes”, señalaba el pronunciamiento de aquellos días.
Por aquel entonces, más allá de las conversaciones en la cúpula partidaria, junto con las espadas legislativas de la UCR que se sucedieron en la segunda etapa del año, nadie imaginaba que a fines de 2021 y comienzo del nuevo año la tan pregonada unidad echaría finalmente raíces firmes.
Unicameral
La sanción de la polémica ley que busca regular (legalizar) el juego online en la provincia terminó siendo la llave impensada que abrió la puerta a la reunificación de los radicales en la Unicameral.
El dato político clave que surge, más allá del reordenamiento interno, es el nuevo escenario que se configura para la representación de la UCR, que con más músculo ahora afianzará su rol opositor al peronismo en el poder.
El oficialismo se ufanó de dividir a la oposición con el juego online, pero no vio el efecto en torno a la oportunidad concreta de que los radicales se abracen en una sola bancada.
Si los parlamentarios boina blanca terminan confluyendo en el bloque Juntos UCR -es decir, nueve de 10, salvo Orlando Arduh al frente de Juntos por el Cambio-, como lo pide abiertamente el Comité Provincia de la UCR, se dará paso a un nuevo mapa en la representación de la primera minoría opositora en el parlamento cordobés.
Por lo pronto, el camino de la reunificación está en marcha. Las radicales negristas Daniela Gudiño y Patricia De Ferrari pegaron el “portazo” al bloque JPC y se sumarán a la bancada UCR ni bien se abra el nuevo período legislativo.
Así lo resolvió el jueves pasado la mesa ejecutiva del Comité Central de la UCR. En su dictamen, la cúpula partidaria les encomendó a las legisladoras Gudiño y De Ferrari que se incorporen al bloque de legisladores de la UCR en la Legislatura.
El titular de la UCR de Córdoba, Marcos Carasso, reconoció que la sanción de la polémica norma “aceleró” los tiempos de la reunificación, pero hizo hincapié en el proceso de diálogo que se encaró en el segundo semestre de 2021 para concretar la unidad. “Aspiramos a que todos los radicales vuelvan a la bancada de la UCR”, enfatizó el dirigente del riñón negrista a La Voz.
Sus expresiones van en línea con lo resuelto por la mesa ejecutiva del partido.
Jure y Cafaratti
Tras pedirles a las dos legisladoras negristas que se sumaran al bloque UCR, la cúpula radical instó a la “unidad” a los otros dos radicales -Juan Jure y Elisa Cafaratti-, que todavía no decidieron su apartamiento de Juntos por el Cambio.
Jure, con un pie afuera, viene siendo muy crítico con el funcionamiento interno del bloque que comparte con los macristas.
En tanto, la legisladora del espacio referenciado en Rodrigo de Loredo se tomará enero para definir su situación dentro de la bancada cambiemista.
“Estamos a tiempo de corregir el error que cometimos hace dos años de ir separados. Hay señales claras tendientes a trabajar juntos, estar unidos”, afirmó Marcelo Cossar, jefe del bloque UCR, y destacó: “Ojalá que el 2021 nos encuentre a los radicales todos juntos”. Y acentuó: “Soy optimista de que podamos dar ese paso hacia adelante”.
Con el reacomodamiento que se produjo hasta el momento, las bancadas Juntos por el Cambio y Juntos UCR empatan en siete miembros cada una, con lo cual los cambiemitas seguirán al frente por la diferencia de votos que obtuvieron en la elección provincial.
Aunque de producirse otra baja, que es lo que avizoran desde la conducción partidaria, se inclinará la balanza hacia el radicalismo “puro”.
Si se da esta situación, la UCR reclamará la representación de primera minoría. Claro está, con un perfil opositor mucho más duro.
