Luego de un período de pruebas de 45 días, entre el 21 de noviembre y el 4 de enero inclusive, los juegos online tuvieron su primera semana de apuestas monetizadas con ingresos por 173.447.344 pesos, a razón de casi 25 millones de pesos por día, con un promedio de 11.118 pesos por cada uno de los usuarios registrados.
Las apuestas se iniciaron el 5 de enero con la plataforma Jugadón, mientras que el 8 se incorporaron las empresas Playcet y Bplay. Resta saber si la cuarta licenciataria autorizada, Betsson, habilita sus negocios en Córdoba. Por contrato, tiene tiempo de empezar a funcionar hasta fines de marzo, informaron desde la Lotería de Córdoba.
De acuerdo con los datos oficiales, hasta este viernes 12, los usuarios cordobeses registrados para apostar en línea son 15.608; con PlayCet liderando el mercado con 13.422 jugadores. Luego siguen Bplay, con 1.535 personas registradas, y Jugadón, con 650 usuarios.
PlayCet es la compañía integrada por la cordobesa CET, empresa en la que están asociados Aldo Roggio y Miguel Ángel Carusso, líderes de los grupos Roggio y MAC, respectivamente.
En las tres plataformas habilitadas hay apuestas deportivas. Sin embargo, Bplay corre con la ventaja de ser la “casa de apuestas oficial de la Liga Profesional de Fútbol”, un sello al que seguramente le sacará rédito cuando se reinicie la actividad.
De lo apostado, las empresas abonarán un canon del 10 por ciento, “tomando como base imponible lo que resultaré de los ingresados totales al sistema menos los premios otorgados”, recordaron desde la Lotería provincial. La liquidación será mensual y debe ser abonada dentro de los 10 días hábiles posteriores al último día del mes considerado.
De mantenerse el nivel de apuestas registrado en los primeros siete días, y advirtiendo que aún no hay campañas publicitarias por parte de las plataformas habilitadas en Córdoba, a lo largo de un año el número de dinero apostado superaría los 9.000 millones de pesos (sin el impacto inflacionario). Es un cálculo conservador por dónde se lo mire. El negocio es por 15 años.
Con la habilitación de las plataformas de juegos y apuestas online se termina otra “polémica”: se puede apostar desde cualquier dispositivo, incluidos los que están en la ciudad de Córdoba. Durante el debate, Martín Llaryora y Daniel Passerini, por entonces intendente y viceintendente, respectivamente, repetían que el juego online no sería autorizado en la ciudad.
Para sostener ese argumento –que en los hechos resultaría refutado–, Llaryora y Passerini se aferraban a la letra del Código de Espectáculos Públicos (la ordenanza 11.684), que en su artículo 29 establece: “En todo lugar donde se desarrolle un espectáculo público queda prohibida la instalación y explotación de casinos y de los juegos denominados bingos, loterías, slot machine, lotería inglesa, lotería electrónica, lechuzas, tragamonedas, video póquer e hípicas electrónicas, así como cualquier tipo de juegos de azar”.
La oposición, liderada por el actual ministro Juan Pablo Quinteros, reclamaba una ordenanza específica que incluyera la posibilidad de bloquear los sitios de apuestas online en dispositivos geolocalizados en la capital provincial.
Ley y licitación: dos años de rosca y letra chica
La presentación del proyecto de ley para habilitar el juego online en Córdoba, normativa que resultó aprobada el 29 de diciembre de 2021, fue la primera implosión de Juntos por el Cambio y reconfiguró los bloques opositores en la Legislatura provincial.
Fue el desafiliado radical Orlando Arduh, por entonces presidente del bloque de Juntos por el Cambio en la Unicameral, quien impulsó la ley. Los reproches de los líderes opositores incluyeron deslizar que habían mediado sobornos, acusación que no pasó de la chicana. Sin embargo, Arduh dejó la Unión Cívica Radical y se integró al “partido cordobés” de Martín Llaryora.
El proceso de licitación se inició con 10 empresas interesadas. La primera zaranda dejó a dos fuera del esquema. Las ocho fueron preadjudicadas a principio del año 2023 y fueron convocadas para firmar los respectivos contratos. Sin embargo, finalmente, sólo cuatro participarán del negocio.
Recién 48 horas después del balotaje que consagró a Javier Milei como presidente se autorizó el funcionamiento de las plataformas de apuestas en el período de pruebas que finalizó el 4 de enero.
Las cuatro plataformas
La sueca Bettson, que para operar en Córdoba se asoció a Casino de Victoria, propiedad de Daniel Mautone, uno de los históricos socios del dirigente radical Daniel Angelici (quien no participa del negocio del juego online en Córdoba), es la única de las cuatro que aún está “offline”.
PlayCet , la empresa integran Roggio y Caruso (dueños de las máquinas tragamonedas que operan en los casinos cordobeses), está asociada a la paraguaya Daruma Sam, que explota las apuestas deportivas de forma exclusiva en ese país.
B-Play, la marca del grupo bonaerense Boldt para el juego online, propiedad de la familia Tabanelli y controladora de los casinos de Santa Fe y Tigre, entre otros; juega asociada a la maltesa SG Digital en el negocio de las apuestas digitales.
Finalmente, Jugadón es la marca de Slots Machines, grupo que explota salas de paño, hipódromos y tragamonedas en San Luis, es la que menos usuarios generó hasta el momento.
